Gin tonics de L’Arboç al servicio de su majestad la Reina
Romagosa fue segundo maître en el Ritz de Londres

Gin tonics de L’Arboç al servicio de su majestad la Reina
Alfred Romagosa comprende las muestras de condolencias de los británicos por la muerte de Isabel II. «Tienen un gran respeto y cariño a la corona».
Romagosa trabajó durante dos años en el Hotel Ritz de Londres entre 1997 y 1999, donde fue segundo maître. Pero también el escogido por la Reina madre para que le preparase el gin tonic con el que le gustaba acompañar las comidas.
«Con mucha ginebra, poca tónica y un toque de limón», explica Romagosa. En copa corta». La copa Maria Antonieta. Durante la comida la Reina madre acostumbraba a tomar un par de aquellos gin tonics que preparaba Romagosa.
Premi Nacional
Alfred Romagosa, vecino de L’Arboç, recibió hace dos años el premio Cap de Sala 2020 en los Premis Nacionals de Gastronomia de Catalunya por su trayectoria profesional en los locales más célebres a nivel mundial.
El Jean Luc Figueras, el Can Fabes, el Drolma, que fue primer gran restaurante de lujo de Barcelona dentro de un gran hotel como el Majestic... y el Ritz de Londres, donde la familia real tiene una esa exclusiva a su servicio. La mesa 9 con un ventana con vistas al Hyde Park.

Es un mesa exclusiva para cuatro o cinco personas que sólo se utiliza cuando acude la familia real. Allí Romagosa tuvo contacto con la Reina madre. «Acostumbraba a acudir asiduamente. Casi una vez al mes. Con amigos». La recuerda de trato afable.
Sentimiento
Pero también en esa mesa Romagosa atendió al nuevo rey de Inglaterra, Carlos III y a Camila, reina consorte. «Mucho más distantes de trato. Nos limitábamos a atenderles».
En esa mesa es donde se hizo oficial la relación de Carlos y Camila tras la muerte de Diana. «Aquel fue un día intenso. Delante del hotel había cientos de periodistas». Romagosa era segundo maître del Ritz de Londres. Sus años en la ciudad y en el emblemático establecimiento le llevan a entender perfectamente el sentimiento que ha supuesto la muerte de Isabel II.

El comedor del Ritz es grande, pero cuando llegaba algún miembro de la familia real «todo el mundo se levantaba y permanecía así los cinco minutos que podían tardar en llegar a su mesa 9».
En bandeja
Tanto la reina madre como Carlos y Camila cuando iban al Ritz solían pedir el muy británico cordero con salsa de menta y de frutos rojos. Con una particularidad. No se les servía una ración en cada plato. «Lo querían en una bandeja y cada uno cogía la cantidad que iba a comer».
Los próximos reyes de Inglaterra cuando acudían al Ritz solían hacerlo con amigos y el trato con el personal del hotel era testimonial.
Una curiosidad si esos distinguidos clientes hablaban con el personal, no había problema. Si lo hacían con el secretario, podía ser algo malo y quizá el puesto de trabajo estaba en riesgo.
Ahora Alfred Romagosa trabaja en el reconocido restaurante Fermí Puig de la calle Balmes de Barcelona.
Alfred Romagosa, ‘maître’ de L’Arboç. foto: AJUNTAMENT L’ARBOÇ