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Aplazada la recogida de basura acumulada en L’Arboç tras declararse la emergencia sanitaria

El servicio debía realizarse este viernes, pero la cantidad “desbordante” de residuos ha obligado a posponerlo

29 noviembre 2024 14:21 | Actualizado a 29 noviembre 2024 17:28
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La recogida de los residuos acumulados en la área de emergencia de L’Arboç (Baix Penedès) se llevará a cabo finalmente este sábado, tras el decreto de emergencia sanitaria por parte del Ayuntamiento. El alcalde, Joan Sans, explicó en una entrevista a la ACN que el servicio estaba previsto para este viernes, pero la cantidad “desbordante” de basura obligó a la empresa contratada, Fomento, a posponerlo.

“Aquí se necesita traer tráileres de gran capacidad”, señaló Sans, confiando en que la limpieza estará completada en 24 horas.

Una crisis agravada por la reducción de servicios mínimos

La huelga de trabajadores del servicio de limpieza comenzó el pasado 10 de octubre, pero según el alcalde, la situación se volvió incontrolable hace un par de semanas, cuando el comité de huelga decidió reducir los servicios mínimos.

El volumen de basura acumulado ha generado un grave problema que ha llevado al consistorio a tomar medidas urgentes para resolver la crisis sanitaria que afecta al municipio.

Desde hace 48 días, los municipios de l’Arboç, Llorenç del Penedès y Sant Jaume dels Domenys enfrentan las consecuencias de la huelga convocada por los trabajadores del servicio de recogida de residuos contra la empresa concesionaria Prezero debido a un conflicto laboral. En Banyeres del Penedès, aunque también afectado, la empresa solo presta servicios de limpieza viaria y jardinería.

L’Arboç, el más afectado

Con 5.700 habitantes, l’Arboç es el municipio más afectado. Según su alcalde, Joan Sans, la situación estuvo “controlada” hasta el 15 de noviembre, cuando comenzaron sabotajes a los vehículos de recogida, como el reventado de neumáticos, lo que paralizó el servicio. “La empresa ya ha cambiado unos 46 neumáticos”, afirmó Sans.

Además, el alcalde denunció que el comité de empresa convenció a los trabajadores de reducir los servicios mínimos de ocho a cuatro horas, incumpliendo lo dictado por el Departamento de Trabajo. Esta reducción impidió limpiar el área de emergencia y completar la recogida puerta a puerta en el pueblo.

Tras una denuncia del Ayuntamiento, esta semana los trabajadores retomaron la jornada completa. Sin embargo, la acumulación de residuos, especialmente en el área de emergencia, provocó que los municipios de l’Arboç y Llorenç del Penedès decretaran la emergencia sanitaria.

El jueves se contrató una empresa externa para limpiar de forma puntual. Mientras que en Llorenç los residuos fueron retirados este viernes, en l’Arboç se postergó a este sábado debido al volumen acumulado.

Indignación entre los vecinos

Los vecinos, como José Manuel Vila, lamentan la situación: “Es vergonzoso, nunca había visto el pueblo así”. A pesar de comprender a los trabajadores, considera que el conflicto no debería repercutir en la ciudadanía. Por su parte, Socorro Soto criticó la gestión del problema, calificándolo de “urgencia sanitaria que debe resolverse ya”.

Ante el malestar, el Ayuntamiento de l’Arboç ha anunciado que devolverá la parte proporcional de los días sin servicio, especialmente considerando que este año se incrementó la tasa de residuos.

Conflicto laboral sin solución

Desde el comité de empresa, Andreu Perona declaró que la situación está “estancada”. Este jueves, se propuso un aumento salarial de 30 euros mensuales, pero la empresa aún no ha decidido y parte de los trabajadores ya lo consideran insuficiente.

Respecto a la emergencia sanitaria decretada, Perona señaló como responsables tanto a la empresa como a los consistorios, acusándolos de avivar el conflicto en lugar de mediar. Defendió que los trabajadores cumplen los servicios mínimos requeridos por la empresa.

Nuevo contrato en 2025

El alcalde de l’Arboç anunció que el 31 de diciembre finaliza el contrato con Prezero, y a partir de 2025, el servicio será gestionado por el Consell Comarcal del Baix Penedès, lo que calificó como una “liberación”. Sin embargo, el resto de municipios afectados deberán mantener el contrato actual por cuatro o cinco años más.

Finalmente, Sans solicitó una revisión de la ley de contratos, argumentando que los ayuntamientos están “atados de manos” para actuar unilateralmente ante problemas de esta magnitud.

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