Las emisiones de gases de efecto invernadero bajan en Catalunya a niveles de los años 80

Catalunya se ha situado por primera vez en treinta años por debajo del nivel de emisiones de gases de efecto invernadero del año 1990, según el Departament de Territori, Habitatge i Transició Ecològica.

El último informe de progreso del cumplimiento de los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero elaborado por la Oficina Catalana del Canvi Climàtic indica que en 2023 Catalunya emitió 38,37 millones de toneladas de CO₂ equivalente, un 5,5 % menos que en 2022, lo que constata este descenso.

La consellera de Territori, Habitatge i Transició Ecològica, Sílvia Paneque, que ya señaló este dato positivo en el debate monográfico sobre los presupuestos de carbono en el Parlament, lo celebró como uno de los “efectos reales” de “las políticas públicas, los cambios tecnológicos y el compromiso social”.

Aun así, Paneque puntualizó: “Este dato positivo no es suficiente, todavía tenemos el reto de acelerar el ritmo de reducción para alcanzar los objetivos internacionales y europeos, y para ello es necesario fijar rumbos claros y objetivos compartidos”.

Descensos importantes

La disminución de las emisiones de CO₂ en 2023 se explica principalmente por la caída de las emisiones industriales, con una reducción de más de un millón de toneladas, debido a una combinación de menor actividad en determinadas industrias intensivas en energía y una mejora en la eficiencia de los procesos productivos, especialmente en la industria química, la industria del cemento y la industria papelera.

También ha contribuido de forma significativa la caída de las emisiones derivadas de la generación eléctrica, marcada por la elevada importación de electricidad con menor intensidad de carbono y la menor actividad de los ciclos combinados por cuestiones de costes, junto con el incremento de la producción eléctrica a través de fuentes renovables.

Asimismo, se han producido reducciones en el transporte y en el sector residencial.

Las emisiones de metano y óxido nitroso disminuyeron en 2023, mientras que las de los gases fluorados continúan una ligera tendencia a la baja, favorecida por la regulación y la fiscalidad aplicadas a su uso.

Los sectores más intensivos

El transporte continúa siendo el principal generador de emisiones en Catalunya, con un 34 % del total.

Le siguen la industria (26 %) y el sector de producción y transformación de energía (13 %).

La agricultura y la ganadería representan un 12 %, mientras que los sectores residencial, servicios y residuos aportan cada uno un 5 %.

En cambio, el sector de uso del suelo, cambios de uso del suelo y silvicultura (LULUCF) absorbió 5,7 Mt de CO₂ eq, lo que reduce las emisiones netas de Catalunya hasta los 32,6 millones de toneladas. Este papel como sumidero refuerza la importancia de una gestión forestal activa en la estrategia climática del país.