Playas
Las playas de la Costa Daurada prohíben dejar la sombrilla para guardar sitio pero apenas hay multas
Vila-seca ha impuesto cinco sanciones este verano y Roda de Berà, una. Salou y Cambrils solo han advertido y Torredembarra no lo regula

Sombrillas plegadas y sillas vacías en la playa de La Pineda, la semana pasada.
Es un clásico en cualquier playa: dejar la sombrilla o las sillas plantadas en la arena, ya sea de buena mañana o a la hora de comer, para poder marcharse y guardar así el sitio hasta la vuelta. Pero cada vez más ayuntamientos de la Costa Daurada vetan esta picaresca, que puede acabar en multa. Sin embargo, apenas se imponen sanciones. En todo este verano, Vila-seca ha tramitado cinco denuncias y Roda de Berà, una. Cambrils no lo ha hecho porque, según el consistorio, «no se han detectado este tipo de comportamientos» y «el perfil del turista es educado y respetuoso». Tampoco ha multado Salou, que señala que apuesta por «la pedagogía y la advertencia» para «evitar momentos de tensión». Y otros como Torredembarra no tienen esta cuestión regulada.
Uno de los últimos municipios en abordar el conflicto de las sombrillas que se usan para reservar metros frente al mar es el de Salou, que justo hace pocas semanas aprobó su primera ordenanza de playas. La norma no permite «la reserva de espacio para la ubicación de sillas, sombrillas u otros objetos sin que los propietarios de las mismas se encuentren disfrutando de la playa», bajo advertencia de que la policía local los retirará.
El Ayuntamiento añade que no se puede colocar este tipo de artículos a menos de seis metros de la orilla ni si obstaculizan el paso de las personas. E incide en que no ha identificado «ningún problema de convivencia que requiriese multa». Sí que «en alguna situación puntual, cuando estos elementos han supuesto una clara barrera», las sillas o sombrillas se han apartado de en medio, «siempre pensando en el bienestar de todos los usuarios de las playas». En Salou, en líneas generales, «ocupar la playa de forma desajustada a lo establecido» es infracción grave, con entre 751 y 1.500 euros de sanción.
En Vila-seca, que sí hace efectiva la posibilidad de multar, este ámbito queda recogido en el plan de distribución de usos y servicios de temporada de las playas. Contravenir cualquiera de sus artículos supone sanciones de entre 91 y 601 euros.
El Ayuntamiento de Torredembarra, por su lado, apunta que sus playas «no tienen tanta aglomeración de usuarios como las de otras poblaciones». Y que, «las pocas veces» que se han visto comportamientos de este tipo, «se ha comprobado que las personas habían ido a caminar por la playa en dirección Creixell».
Pero el coto al incivismo en la arena va más allá y se adapta a los cambios de comportamiento. Así, por ejemplo, el Ayuntamiento de Roda de Berà, ha limitado este año los formatos de sombrilla y no admite las que son de tipo carpa.
Videncia y esculturas
Las ordenanzas de playas de los distintos ayuntamientos prohíben otras cuestiones muy diversas, a veces curiosas. En Salou, no se puede prestar servicios como masajes, tatuajes o videncia sin contar con autorización, así como tampoco hacer grandes esculturas de arena o lavar los platos en el mar. Roda restringe los cáterings.