El gobierno del Ayuntamiento de Cambrils está decidido a desencallar el proyecto del Teatre Auditori. Así lo confirmó ayer el alcalde, Oliver Klein, en un encuentro con la prensa que también contó con la presencia de la mayoría de concejales del gobierno del NMC, PSC, Cs y PP, así como de los dos concejales no adscritos.
Klein se mostró convencido de que encontrarán una solución para sacar adelante una obra que está paralizada desde 2010. «No puede ser no hacer nada durante años y echar la culpa de esto a consistorios anteriores. Estamos muy cerca de encontrarle un rendimiento para el municipio y el territorio», apuntó.
El alcalde manifestó que el ayuntamiento no tiene los millones que deben invertirse para acabar esta obra. Cabe recordar que el presupuesto total del proyecto era de 12,2 millones de euros y la construcción se dividió en dos fases. La primera, con 5,3 millones, contemplaba la ejecución de la estructura y de las cubiertas y finalizó hace más de diez años; mientras que la segunda, de 6,8 millones, se centraba en las divisiones interiores, cierres y los acabados del edificio y nunca se llegó a empezar.
En estos momentos el gobierno ve viable la propuesta de una colaboración público-privada para acabar la obra. «Tenemos empresas interesadas», señaló Klein. Además, el actual mandatario aseguró que si no saliera bien esta primera opción, el propio consistorio tiene el objetivo de asumir el coste en el siguiente mandato. «Es nuestra tercera gran obra de ciudad. En el caso que no surgiera un acuerdo público-privado, nos vemos capacitados de sacarlo nosotros adelante. Hemos conseguido hacerlo con la Rambla Jaume I, también nos vemos con ganas de afrontar este proyecto», apuntaló.
En el encuentro Klein y los portavoces de los partidos hicieron balance de los primeros cien días del gobierno que surgió a raíz de la moción de censura presentada el pasado septiembre. «Este gobierno está funcionando a pleno rendimiento y ha demostrado que en poco tiempo se puede dar un nuevo impulso al municipio», dijo el alcalde, que añadió que han hecho «muchas cosas» si se comparaba con el trabajo de los anteriores gobiernos.
El líder del NMC destacó el cambio de prioridades que se han marcado en este año y medio hasta las elecciones de mayo de 2023 y que comunicaron a los más de 400 trabajadores municipales para ir todos a una y conseguir los objetivos.
Como ejemplo del buen funcionamiento, el alcalde hizo referencia a la campaña navideña «diferente y potente» para captar la atención de visitantes y promover el comercio; las ordenanzas fiscales que se aprobaron definitivamente en diciembre, y la reciente aprobación del presupuesto que recogen los proyectos prioritarios.
Respecto a las obras que marcarán este mandato, el alcalde expresó: «No hemos venido para estar cómodos, sino para acelerar proyectos, estamos en unos tiempos muy competitivos. Queremos que Cambrils sea una ciudad reconocida, muy potente y relacionada con el territorio». Uno de los propósitos del gobierno es acabar con el que consideran que es el «muro de Berlín» del municipio: la antigua estación de tren. Klein mostró una vez más su convencimiento en demoler el edificio y abrir al mar el Eixample Vila.
Las obras de la Rambla
También resaltó que las obras de la Rambla Jaume I empezarán el 15 de febrero a pesar de las inquietudes de los empresarios y vecinos de la zona. «Los gobiernos anteriores no se atrevieron a afrontarlas, les daba miedo. Tenemos que ser valientes, sabemos que son unas obras complejas pero el resultado será beneficioso», dijo. El gobierno afirmó tener la «confianza» de que los trabajos durarán diez meses como se anunció hace un par de semanas.
El último gran proyecto es la avenida de l’Esport, que se ejecutará este año. «Trabajamos y trabajaremos para dar respuestas y resolver problemas planteados. Somos consecuentes con nuestros principios y obligaciones. El futuro empieza en cada minuto; hemos aprovechado y aprovecharemos cada minuto», concluyó.