Reconocer el trabajo, la dedicación y la implicación de los vecinos que se esforzaron por mejorar y unir a un municipio es un deber moral.
Una de esas personas fue Paco Azuaga, de El Vendrell, aunque originario de la extremeña VillaGarcía de la Torre. Nunca olvidó sus orígenes, pero se volcó con el municipio que lo acogió.
Azuaga falleció hace dos años y su figura todavía se recuerda. Especialmente en días como el de la pasada Xatonada Popular. Su figura y trabajo fueron esenciales para promocionar la fiesta, el plato y que generaciones de niños conociesen esa tradición culinaria cargada de historia y territorio con los cursos infantiles en las escuelas.
Ahora el Ayuntamiento de El Vendrell ha aprobado por unanimidad una moción que pide a la Comissió de nomenclàtor del municipio que dedique una calle al recordado cocinero. Por sus valores de solidaridad y fraternidad.

Destaca la iniciativa el trabajo de Azuaga en favor de la Xatonada Popular e impulsar talleres de cocina solidaria para ayudar a familias con dificultades con alimentos de aprovechamiento y de proximidad y temporada.
El cocinero pasó por los célebres Cal Sendrós y el Matías y ya desde su llegada a El Vendrell en 1964 se implicó en la vida cultural, social y culinaria cogiendo el punto a muchas especialidades y bordando el xató, lo que le valió para ser impulsor de la Associació Gastronòmica de la Universitat del Xató de Catalunya.
Destacó por cómo intentaba transmitir esa implicación con El Vendrell. Ahora se espera que la placa con su nombre en una calle no se retrase para que se mantenga la memoria del cocinero.