Pau Casals dejó para la humanidad magistrales interpretaciones con su violencelo. Son sublimes las suites para violoncelo (BWV 1007–1012) de Johann Sebastian Bach.
Pero su forma de tocar, esa intensidad, e incluso la manera de abrazar al instrumento... ¿son posibles hoy en día? ¿Puede en definitiva recuperarse el sonido Pau Casals? El tempo, el rubato que fue seña de identidad.
El Instituto Complutense de Ciencias Musicales de la Complutense de Madrid, en colaboración con la Fundació Pau Casals impulsó el proyecto de El sonido de Pau Casals.
La investigadora Ana Llorens inicio en 2022 el proyecto de analizar el sonido Casals. Estudió al detalle un centenar de grabaciones desde sus primeras interpretaciones en la década de 1910 hasta sus conciertos como director en los años 60 y 70.
Son grabaciones realizadas en Barcelona, París, Praga y en el festival de Prades, donde el músico se exilió. También en Estados Unidos con obras de Bach, Beethoven, Brahms, Mendelssohn, Schumann y Mozart. Algunas con orquestas como la Sinfónica de la BBC o la propia Orquestra Pau Casals.

Llorens ha concluido la investigación y señala que «en muchos sentidos Casals fue un precursor, no solo en aspectos técnicos sino también conceptuales. Para él la visión del compositor era sagrada, y también el respeto a la estructura musical, su forma de manifestarla cuando tocaba – e incluso de concebirla – denota ideas anteriores al formalismo como tal».
La investigadora explica que tradicionalmente se ha dicho que el estilo interpretativo en música cambió drásticamente después de la II Guerra Mundial debido a dos motivos fundamentales.
La expansión del LP lo cambió todo
Por un lado la expansión de la industria discográfica con los LPs hizo que el acceso a interpretaciones musicales grabadas fuera mucho más sencillo. «Esto podría haber hecho más accesible la “imitación” y, por tanto, homogenización, de la forma de tocar», señala Llorens.
Pero además destaca el desarrollo de teorías musicales formalistas, según las cuales el papel del intérprete se limitaría a descubrir para el público la estructura subyacente a la composición.
Casals se formó en el siglo XIX y desarrolló la mayor parte de su carrera antes de la II Guerra Mundial, «por lo que su estilo interpretativo puede resultar extraño a quien no esté acostumbrado a las grabaciones de la primera mitad del siglo XX».
Como curiosidades: Casals tocaba con todo el cuerpo. Moderación, pero sentimiento, explicaba a sus alumnos. De hecho, siendo joven renunció a ir al conservatorio para no verse atado a los formalismos. Rechazaba la exigencia de tocar con libros debajo de los brazos (que se hacía para moverse lo mínimo). Casals interpretaba con todo el cuerpo para una mayor expresividad que se imprimía en la música. Y con una fueerza en lso dedos que mantuvo hasta los últimos momentos.

Para el estudio han combinado técnicas de tecnología, investigación y práctica que han revelado la esencia del sonido Casals que imprimía un sonido característico con su arco, pero su estilo interpretativo se ha estudiado hasta ahora de manera fragmentada.
Con técnicas de digitalización y análisis de sonido se ha analizado el tempo, la dinámica, el afinado o el rubato (ligera aceleración o desaceleración del tempo).
Ana Llorens explica que «sin querer caer en la imitación burda, nos hemos propuesto entender los principios que guiaban a Casals como intérprete para así poder emular su forma de tocar y pensar sobre música. No imitamos, sino que trasladamos al oyente moderno una forma de tocar que hoy en día puede resultar ajena. De hecho, el mismo Casals decía no tocar dos veces de la misma manera».
En el estudio se ha tenido en cuenta la diferentes remasterizaciones para analizar la influencia de los avances tecnológicos en la transmisión y percepción de su sonido.
Los textos escritos de quienes escucharon en directo a Casals y un rastreo de los conciertos por todo el mundo con las descripciones realizadas complementan el estudio. El objetivo es trasladar los descubrimientos académicos a la práctica interpretativa actual.
Los conciertos
El proyecto culminará los próximos días 22, 23 y 24 de mayo en el Museu Pau Casals de El Vendrell con la interpretación de destacados viloncelistas y músicos de cámara para recrear el sonido de Pau Casals a partir de los datos obtenidos.
En los conciertos se presenta a Casals desde tres puntos de vista: el compositor dedicado a su instrumento (22 mayo), el músico maduro (23 mayo) y el músico joven (24 mayo).
En el concierto del músico maduro se recrea un programa concreto del 26 de noviembre de 1917, en el que tocó en la Sociedad Filarmónica de Madrid (Teatro de la Comedia) junto al pianista Blai Net. Presenta el gusto de Casals por las ‘tres B’: Bach, Beethoven y Brahms, sus compositores favoritos.
De estas obras hay grabaciones de las que sacar información directa de cómo tocaba Casals (la sonata de Brahms fue grabada mucho después en un concierto en directo).

En este concierto es muy importante la relación entre los dos instrumentos, que no siempre van a sonar ‘a la vez’ y, en ocasiones, incluso uno lidera mucho más que otro. La sonata de Beethoven, Casals la grabó en diversas ocasiones, y ninguna suena igual, para empezar por la microfonía que se utilizó. El piano que se va a utilizar en los tres conciertos es similar a los que había en los conciertos de Casals y, por tanto, acercarán mucho al sonido de la época.
El joven
El músico joven (24 de mayo), antes de la I Guerra Mundial especialmente, era muy frecuente que los programas de los conciertos se formaran a partir de muchas piezas breves y de distinta procedencia. Casals fue un pionero en incluir en casi todos sus recitales una Suite de J.S. Bach completa. El concierto, por una parte, se intenta revivir ese espíritu y, por otra, recrear la forma de tocar de Casals. En el caso de Bach hay una grabación de los años 1930, y el cellista recreará las singularidades de Casals.
En el caso de otras piezas, que Casals tocó mucho en sus conciertos, no hay grabaciones en las que fijarse, por lo que se ha hecho un análisis del estilo de Casals para poder interpretarlas ‘a lo Casals’ ahora.
Hay un ‘secreto’ que se desvelará, pero a veces los finales de frase no coinciden con lo más normativo hoy en día, su uso de la agógica [variaciones en el pulso] y la dinámica [el volumen del sonido] no siempre es coincidente, «se centra más en los momentos de tensión que en los de relajación, en una búsqueda expresiva constante», explica Llorens. Poco frecuentes de la época y que dio paso a la gran expansión.