Trencadís con denominación de origen Falset

Pere Pi Ferré aprovechó el confinamiento para crear mosaicos utilizando la técnica de Antoni Gaudí

25 febrero 2022 18:10 | Actualizado a 26 febrero 2022 12:33
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Todo lo que se puede obtener en la vida es fruto del esfuerzo. Y eso lo sabe muy bien Pere Pi Ferré (Falset), quien a las puertas de cumplir 81 años, el próximo mes de mayo, decidió plantar cara al confinamiento, como consecuencia de la pandemia, con creatividad, constancia y sobre todo inspiración. De este modo, aprovechando que podía salir de casa, dice, «para ir a la masía para dar de comer a los animales que allí tengo», encontró refugio y consuelo en el arte. Así fue como decidió empezar a crear mosaicos utilizando la técnica del trencadís, rasgo distintivo de la obra del genio de la arquitectura modernista Antoni Gaudí. «Cada día iba a la masía, donde me encerraba toda la mañana hasta que llegaba la hora de comer, ya que el trencadís es una técnica que conlleva mucho trabajo y horas de dedicación», recuerda este vecino de Falset. Él mismo asegura que «Antoni Gaudí sin los albañiles no hubiese sido el arquitecto que conocemos hoy en día, y porque los artesanos que tenía a su alrededor eran los mejores en cada una de sus especialidades». Y por ello afirma que «Gaudí fue un gran arquitecto y un gran pensador, pero sin toda la gente que tuvo a su alrededor, desde quienes forjaban el hierro hasta los escayolistas, su obra no hubiese brillado como lo hizo, aunque él era el genio».

Durante el confinamiento, día tras día Pere Pi seguía la misma rutina, para no estar encerrado en casa. En cuanto a la dificultad de la técnica del trencadís, este vecino de Falset dice que «está en saber combinar perfectamente todas las piezas después de romperlas con un martillo y encajarlas en cada uno de los dibujos que hacía», y por ello vuelve a insistir en que «conlleva mucho trabajo y dedicación». Así, Pere Pi también puede presumir de tener destreza con el dibujo a la hora de pensar los diferentes diseños de los mosaicos.

En lo que se refiere a los materiales que utilizaba comenta que «los compraba a proveedores de materiales de construcción, y resultaba bastante difícil encontrar las baldosas de 15x15 centímetros que después rompía para combinar las piezas, que pegaba con cemento cola de color blanco, que es muy resistente y se adhiere perfectamente al hormigón».

Variedad de estilos y colores

En cuanto al proceso de creación de los mosaicos, detalla que «primero hacia un encofrado de cemento para después dibujar el diseño encima y empezar a unir las piezas de cada uno de los mosaicos». Así, durante el confinamiento creó una quincena de obras que, según detalla, representan «desde el escudo de Falset, la Mare de Déu de Montserrat, diferentes animales como un corzo, etc.», y que en su mayoría conserva en la masía. Él mismo asegura que «prácticamente, de trencadís aquí en Falset no ha habido demasiada producción, a no ser que seas una persona a quien le guste dedicarse a ello, como a mí, y tengas mucha voluntad». Asimismo, a sus casi 81 años este vecino de Falset también puede presumir de otras habilidades artísticas, ya que dice que «he ganado concursos de cocina, fotografía, pesebres… me gusta hacer de todo».

Trabajo artesanal

A Pere Pi Ferré la habilidad de trabajar con las manos le viene de antaño, por el hecho de que «estuve trabajando cerca de cincuenta años de albañil, aunque después, por motivos de salud, empecé de conserje en el instituto hasta que me jubilé».

Y dada su experiencia, tiene en alta estima su oficio. «Empecé como ayudante de albañil a los 13 años y por ello siempre he sentido un gran respeto por este trabajo», recuerda. Por ello, reconoce que «soy muy perfeccionista». Y como ejemplo de esta minuciosidad ha reproducido el histórico Portal dels Ferrers de Falset, al lado de su casa, en el que dice que «hay 350 piedras cortadas manualmente». Así, no es de extrañar que en la puerta de su casa también haya una placa de cerámica inmortalizando su compromiso con el oficio, del que destaca que «para hacer las cosas bien hechas, debes tener una gran capacidad de imaginación e ingenio, porque dedicarte a un oficio sin que te guste no te llevará a ningún lugar en la vida».

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