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La vuelta a casa de Iván Cuevas

Regresa a Tarragona para cuidar de su madre tras cinco años fuera, estando en las academias de Barça y Juventus en México y Guatemala

Iván Cuevas en su estancia con la Juventus en Guatemala.

Iván Cuevas en su estancia con la Juventus en Guatemala.

Juanfran Moreno
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Iván Cuevas (1986, Tarragona) ha vuelto a casa. Desde el 2018 estaba fuera, pero la familia es lo primero y le ha tocado el momento de demostrarlo. Él lo ha hecho con hechos y no solo con palabras. Hasta hace dos meses se encontraba en Guatemala. Allí había llegado para entrenar en la Academia de la Juventus de Turín. Dos años y ocho meses permaneció allí hasta que una enfermedad de su madre, el Alzheimer, le ha hecho hacer las maletas y volver a casa.

«Ha sido una decisión obligada la de volver. La Juventus estaba muy contenta con mi trabajo y yo también estaba muy contento en Guatemala, pero una madre es una madre, así que considero que he tomado una decisión correcta».

¿Cómo acabó Cuevas en Guatemala y con la Juventus? Lo suyo es una historia de amor al fútbol, de trabajo diario y de superación. Cuevas era un jugador de fútbol amateur en la provincia que había defendido las camisetas de la España Canonja, el Vila-rodona, el Bonavista y el Salou. Es precisamente estando en el conjunto de la Costa Daurada cuando se le presenta la oportunidad de comenzar a ser entrenador de porteros de la base. Allí nace una historia de amor que le marca de por vida: «Allí me di cuenta que me gusta enseñar. Le encuentro el gusto y me comienzo a formar sacando los títulos para entrenar».

Su decisión de formarse tendría premio porque a través de un profesor suyo entraría en la escuela de tecnificación que tiene el FC Barcelona en la provincia en un paso que terminaría impulsando su carrera. Durante varios años estuvo entrenando en la cantera del Nàstic, en la Pobla de Mafumet y fue segundo entrenador del Reus Deportiu. También formó parte del cuerpo técnico del Campus Javi Martínez, liderado por el exfutbolista de Athletic y Bayern, entre otros.

Un verano supuso un antes y un después. Fue cuando el Barça le contrató para formar parte del staff del campus de verano que organizaba la entidad azulgrana en la ciudad de Rosario (Argentina). La tierra de Leo Messi fue la que le abrió las puertas de par en par a Cuevas para formar parte de la entidad culé. Allí conoció a mucha gente del club que detectó su ilusión y su talento y le encomendó un nuevo reto totalmente inesperado para su carrera: tocaba hacer las maletas, abandonar el confort.

«Algo que admiramos de nuestros padres es que nunca nos hemos sentido presionadas»

El tarraconense fue el elegido para abrir la primera escuela azulgrana en México. Puebla era la ciudad elegida y sus funciones iban más allá de las de un entrenador, iba a tener que desarrollar el cargo de director de proyecto local, en el que realizaba las siguientes funciones: «Hacía un poco de todo. Desde hablar con los padres, con los entrenadores... Era mucho más que entrenar y me enseñó mucho».

Lógicamente dar el paso a México no fue fácil y Cuevas lo recuerda con sinceridad: «Por aquel entonces yo vivía con mi pareja y éramos de costumbres. Salir de la zona de confort fue un choque total, un cambio de vida y de costumbres que no fue fácil».

Durante dos años permaneció en el país azteca, pero el Covid tuvo consecuencias en lo económico y el FC Barcelona decidió cerrar su academia. Era el 2020 y Cuevas no tenía claro si había llegado el momento de volver o seguir probando suerte fuera. Intentó impulsar un proyecto propio que no salió adelante y cuando ya vislumbra el regreso a Tarragona apareció la Juventus para ofrecer un nuevo reto en Guatemala: «Me llamaron para realizar las mismas funciones que en el FC Barcelona, solo que aquella Academia ya estaba fundada y eso me facilitó las cosas. Yo tenía la experiencia deportiva y vital de haberme mudado antes a México, así que mi adaptación fue mucho más sencilla».

«En Corea del Sur, la liga es diferente, aunque no les guste el deporte, la afición llena pabellones»

Ahora Cuevas está de vuelta en Tarragona en busca de un nuevo reto. De momento su prioridad es su madre y en un futuro verá que le depara el destino. Él lo tiene claro: «No tengo nada pensado. Es verdad que me está costando encontrarme aquí. No es fácil no tener una rutina y encima tener a la pareja lejos. Estoy esperando oportunidades y ojalá sean relacionadas con el fútbol, pero sí toca trabajar de otra cosa que no sea relacionada pues tocará hacerlo como ya lo he hecho». Son meses de volver a casa, cuidar de los suyos y prepararse para un nuevo reto. Ojalá sea ligado al fútbol. La persistencia siempre gana.

foto: cedida

Laura Aguiló Travé, la ‘12’ del SPiSP, juega en la posición de punta. Foto: Àngel Ullate

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