Gerard Garriga, el tarraconense que juega el Mundial de Clubes con el Auckland City

La primera edición del renovado Mundial de Clubes ya está en marcha desde la madrugada del domingo. En uno de los partidos inaugurales se midieron el Bayern de Múnich, campeón alemán, y el Auckland City, representante de Oceanía. El resultado fue tan desigual como previsible: 10-0 a favor de los bávaros, en un duelo marcado por la diferencia de calidad y presupuesto —casi 900 millones de euros entre ambas plantillas—.

Entre los protagonistas, hubo uno muy especial: Gerard Garriga, natural de El Morell, que defendió los colores del Auckland en un escenario impensable años atrás. Su historia ha llamado la atención de medios nacionales, que han querido conocer cómo un jugador tarraconense ha acabado jugando el Mundial de Clubes.

Una historia de superación a 20.000 kilómetros de casa

Hace una década, Garriga militaba en el Alpicat de Primera y Segunda Catalana. Compaginaba el fútbol con los estudios de INEF y un máster de profesorado, sin soñar aún con una carrera profesional en el deporte. En 2017, tomó la decisión que cambiaría su vida: volar a Nueva Zelanda.

Sus primeros años en Oceanía fueron duros. Trabajó como limpiador, camarero y ayudante de cocina, mientras seguía jugando en ligas locales. Adaptarse no fue fácil, pero la pelota se convirtió en su refugio, en su lenguaje universal para construir una nueva vida.

Leyenda en Auckland y campeón de Oceanía

En 2022, fichó por el Auckland City, el club más dominante del continente. Con ellos ha ganado las cuatro últimas Champions de Oceanía, siendo incluso MVP de la final en la primera de ellas. En 2023, ya disputó su primer Mundial de Clubes, aunque con el antiguo formato. Ahora, con la apuesta renovada de la FIFA, vive una experiencia única.

A pesar de todo, Garriga no es un futbolista de élite. Su rutina semanal incluye tres o cuatro entrenamientos y un sueldo máximo de 80 euros semanales, fijado por la federación local. Además de jugar, entrena a jóvenes, participa en escuelas y promociona el fútbol, un deporte que en Oceanía sigue a la sombra del rugby y el cricket.

Gerard Garriga disfruta del premio a un camino de superación y valentía en el que el fútbol ha sido siempre su punto de apoyo. Tras el partido ante el Bayern, el futbolista de El Morell se medirá a Benfica y Boca Juniors, otros dos clubes históricos. Pasar es una utopía, pero disfrutar del proceso, ni mucho menos. Eso está haciendo.