Los planes del Nàstic para el lateral izquierdo

El lateral izquierdo del Nàstic de Tarragona es una de las posiciones que más dudas está dejando en este inicio de pretemporada y también uno de los puestos en los que todavía hay asuntos por resolver en forma de altas y bajas. En estos momentos, Luis César cuenta con dos carrileros zurdos: David Juncà y Nil Jiménez. Ambos están completando la pretemporada, aunque la dirección deportiva grana tiene claro que no serán los dos competidores por el lateral izquierdo esta temporada.

El Diari publicaba hace unas semanas que Gorka Rivera era el objetivo prioritario para el lateral izquierdo. Un joven de 21 años que está realizando la pretemporada con el primer equipo del Getafe y al que Noé Calleja, director deportivo grana, conoce a la perfección, ya que el carrilero zurdo militó el curso pasado en el filial azulón.

Desde entonces, nada ha cambiado: el Nàstic sigue considerando a Rivera la mejor opción para reforzar el carril zurdo.

La paciencia está siendo el arma grana para intentar imponerse en una cesión que también persiguen otros equipos de Primera RFEF. Al Getafe le gustaría que el jugador se foguease en Segunda División, pero si eso no fructifica, todo apunta a que los granas terminarán imponiéndose en la puja. En caso contrario, el club ya tiene rastreadas otras alternativas.

Cuando se anuncie la llegada de Gorka Rivera u otro de los laterales que hay sobre la mesa, el Nàstic contará con tres carrileros zurdos en plantilla. No es la idea inicial, ya que el conjunto tarraconense solo quiere la posición doblada y apunta a dar una salida. David Juncà y Nil Jiménez son los dos candidatos, pero en los últimos días ha ganado fuerza la salida de Nil Jiménez.

El club está satisfecho con la pretemporada y la actitud de David Juncà, y considera que puede ser un lateral diferencial en la categoría si encuentra regularidad en el ecosistema de Luis César.

La continuidad de Nil, complicada

Esto provoca que la marcha de Nil Jiménez sea, a día de hoy, el movimiento más definido en la hoja de ruta. Eso sí, el jugador no quiere salir y solo lo hará si alcanza un acuerdo con el Nàstic. Le queda un año más de contrato, así que ambas partes deberán pactar las condiciones para que la salida se concrete.

En los próximos días se esperan novedades en un lateral izquierdo que vive una calma tensa, a la espera de movimientos que definan su futuro para la próxima temporada.

El Nàstic sigue trabajando sin pausa, aunque sin urgencias en un mercado de fichajes ya muy definido a la espera de la llegada de dos o tres piezas que sellen la plantilla.