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Enfrentarse al Nàstic en plena racha positiva no es una buena idea. El equipo grana se ha convertido en un especialista en romper buenas dinámicas. La última demostración de su potencial fue ante el RC Deportivo de la Coruña.
El equipo gallego llegaba al Nou Estadi en una vorágine positiva espectacular. Habían encadenado siete victorias consecutivas. Un mes y medio triunfal. Desde que perdieran en León, en la jornada 19, sumaban tres puntos partido tras partido. Con un superioridad aplastante, ya que en los últimos cinco duelos había conseguido anotar cuatro o más goles (Fuenlabrada, SD Logroñés, Tarazona, Osasuna Promesas y Lugo).
En el templo tarraconense, el Depor no pudo pasar del empate. Y gracias. El Nàstic le superó en todas las facetas del partido. Su portero, Germán Parreño, fue la única razón por la que el cuadro coruñés abandonara Tarragona con un punto y el liderato.
Por si no fuera poco, su estrella, Lucas Pérez amenazaba un récord histórico del mismo Leo Messi. El delantero del RC Deportivo llevaba cinco partidos seguidos marcando y asistiendo. Un registro que no pudo mejorar. La defensa grana neutralizó al futbolista. Igual que a todo al Dépor. El único que encontró una mínima brecha fue Mella, que logró el gol gallego.
El Depor es el último en cortar su buena racha ante el Nàstic. El primero fue la Cultural Leonesa. Se plantó en el Nou Estadi con una dinámica de cinco victorias consecutivas. Siete victorias en ocho partidos. Los leoneses venían enchufados y salieron del Nou Estadi con un 3-0 doloroso.
Más difícil parecía poner fin a la buena marcha del Celta Fortuna, puesto que el enfrentamiento tuvo lugar en Barreiro. Los vigueses con cuatro victorias consecutivas habían alcanzado el liderato, que perdieron tras caer 0-1 ante el Nàstic, gracias al gol de Pablo Fernández. Y es que el asturiano se ha convertido en el principal destructor de rachas, ya que ha conseguido marcar en los tres partidos.
El próximo sábado, a las 17.00 horas, otro rival en buena dinámica. Un Cornellà que no pierde desde el 28 de enero. Una racha que pondrá a prueba ante el Nàstic. Mal asunto.
