Fiebre amarilla y rosa en Can Nàstic

El Nàstic tira. Es una realidad que el club, pese a no estar en la posición deseada deportivamente hablando, tiene una masa social muy valiosa. Daba el dato el otro día el perfil Big Data Nàstic: los 6.737 espectadores de la primera jornada en el Nou Estadi suponen la mejor asistencia en el primer partido de temporada en casa desde el año 2008.

La realidad se traslada también a la tienda del Temple, donde hay dos productos que han tenido un más que buen recibimiento. Se trata de la segunda camiseta de jugador (amarilla) y la tercera de portero (rosa). De hecho, desde el establecimiento confirman que la segunda camiseta de campo de esta temporada, a día de hoy, ya se ha vendido más que su homóloga del pasado curso, de color verde.

En cuanto a la rosa, ha triunfado especialmente tanto en hombres como en mujeres por varios motivos: el patrón de las elásticas de portero ha mejorado este año, siendo algo más sobrio y adaptable al día a día. Por otro lado, se ha rebajado el precio: de 90 a 70 euros. Y también recuerda mucho a una camiseta de entrenamiento que el equipo vistió hace unos años y que gustó mucho, cuando la alianza era con Umbro y no con Adidas.

Un año especial

De la primera equipación, la de toda la vida, ya se han vendido el doble de unidades que en todo el año pasado. También ha tenido muy buen recibimiento la segunda de portero, de color verde, así como la de entrenamiento, donde hay unidades de manga corta y también algunas de tirantes.

Al final, como siempre, el buen o mal recuerdo de las equipaciones va de alguna manera asociado al rendimiento deportivo. No obstante, la nueva piel del equipo gusta y mucho. Un año, además, especial: el escudo del Nàstic, club polideportivo decano del Estado, va acompañado del año de fundación, el 1886, para destacar los 140 años de historia que se celebrarán en 2026. La ciudad, por su parte, conmemora el 25 aniversario de su declaración como Patrimonio Mundial de la Humanidad por parte de la UNESCO.