Los españoles no se hacen autónomos, los extranjeros sí

Es la hora de comer en el barrio tarraconense de La Granja. Entre el Centre d'Atenció Primària (CAP) del barrio y el Institut de Torreforta, en la calle Vespella, está el bar 'Echate pa Lla'. Una decena de clientes se juntan en la pequeña terraza del establecimiento mientras que una única persona sirve y prepara las bebidas, las tapas y los platos combinados. Esa persona es la propietaria del bar, Sanda Eugenia Dorhoi, de 57 años y ciudadana rumana. Como muchos de sus compatriotas, ha decidido emprender y hacerse autónoma.

Los ciudadanos rumanos no son los únicos no españoles que deciden ponerse a trabajar por cuenta propia. Desde mayo de 2019 el número de autónomos extranjeros ha aumentado en la demarcación de Tarragona un 45,92%, con un crecimiento neto de 3.030 personas. Mientras tanto, los españoles van a menos. Los autónomos nacionales han descendido un 1,5% en este mismo período, con un retroceso de 716 personas. 

Los extranjeros compensan este descenso en el número de autónomos españoles. Sus altas en la Seguridad Social han impulsado el crecimiento de este colectivo en 2.314 personas más respecto mayo de 2019. Es decir, un aumento de un 4,26%. En Catalunya el colectivo extranjero que lidera es el chino, que representa el 18,9% de los autónomos extranjeros, seguido de los italianos (9,86%), los rumanos (7,19%), los marroquíes (7,16%), los franceses (5,53%) y los pakistaníes (5,45%).

Los extranjeros tiran del carro y ganan peso en este colectivo. Si en 2019 representaban un 12,06% del total de autónomos de la demarcación de Tarragona, hoy suponen ya el 16,92%, con 9.590 extranjeros sobre los 56.691 autónomos que había en Tarragona en mayo de 2025, según datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

¿Qué impulsa a estos ciudadanos a decidir darse de alta como autónomos, mientras los ciudadanos españoles van perdiendo peso? Sanda Eugenia Dolhoi cuenta sus razones. Esta emprendedora llegó a España procedente de Rumanía en el año 2007, "justo antes de la crisis", explica. En Rumanía trabajó durante muchos años como auxiliar de enfermería, pero en España le tocó trabajar durante doce años de limpiadora. "Diecisiete casas a la semana me tocaba limpiar", recuerda esta mujer.

Entro a las siete pero no sé cuando acabo
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​Sanda Eugenia, dueña del bar 'Echate pa Lla'

Hasta que, en 2018, adquirió el bar que regenta mediante traspaso. "Conocía a los que estaban antes y les dije que si querían traspasar, que de primeras pensaran en mí", explica. Con los pequeños ahorros que tenía, Sanda Eugenia se tiró a la piscina. 'Echate pa Lla' tenía nueva propietaria. Entró sin experiencia previa en el mundo de la hostelería, pero cuando se le presentó la oportunidad no se lo pensó dos veces. Arrancó con la ayuda de su hijo, que es camarero y le enseñó "las cosas básicas del oficio". No fue difícil para ella: "si te gusta trabajar lo pillas rápido".

Los autónomos españoles se jubilan

El traspaso de negocios fundados por ciudadanos españoles que encuentran relevo en emprendedores de origen extranjero es una práctica común en los últimos años. Desde Pimec Autònoms, su presidenta, Elisabeth Bach, reconoce que "parte del perfil tradicional de autónomo se está jubilando". Es decir, hombres de más de 60 años que tienen que cerrar el negocio porque "al jubilarse no tienen relevo generacional".

Otra de las causas de la bajada de los autónomos nacionales es que "muchos se están incorporando al mercado laboral por cuenta ajena, ya que está habiendo más oportunidades que antes en ese mercado". Por lo tanto, muchos optan "por traspasar el negocio" en vez de bajar la persiana y, en este caso, los más interesados en comprar es la comunidad extranjera, como es el caso de Sanda Eugenia. 

Dicho esto, la presidenta de Pimec Autònoms matiza que la incorporación de extranjeros "es una tendencia que se repite en todo el mercado laboral". Según Bach, "no se trata de que los extranjeros escojan una cosa u otra, sino de una cuestión demográfica. La fuerza de trabajo que se incorpora al mercado laboral es, en gran parte, extranjera".

Pese a este cambio de tendencia en los negocios tradicionales gestionados por españoles, la presidenta de Pimec Autònoms afirma que aún es mayoritario "el perfil tradicional de hombre mayor", pero que "cada vez más se están incorporando las mujeres y los extranjeros".  

El pincho de tortilla resiste

Aunque se lleve a cabo el cambio de propiedad, los nuevos dueños suelen mantener la identidad de los negocios originales porque funciona. Sanda Eugenia comenta que el local ha sido rentable desde el primer día. "Es muy limpio y a la gente le gusta porque pongo tapas", destaca esta emprendedora. Los pinchos de tortilla o la ensaladilla rusa, productos típicos de España, son algunas de las tapas que los clientes pueden degustar simplemente consumiendo una bebida. "En el resto de bares ponen cacahuetes solamente", reivindica Sanda Eugenia. Además, el local se aprovecha de su ubicación, ya que más allá de los vecinos de la zona, el bar goza de clientes que trabajan tanto en el CAP como en el instituto que están a escasos pasos. 

Los extranjeros emprenden más por necesidad laboral o porque tienen valores diferentes

Elisabeth Bach, presidenta de Pimec Autònoms​

Producto, localización... y esfuerzo. "Entro a trabajar a las siete -explica- y no sé cuándo salgo". Una resiliencia que se repite en el colectivo de autónomos, y que no todo el mundo tiene. De hecho, 'Echate pa Lla' abre todos los días y en la mayoría del tiempo Sanda Eugenia está sola. "A veces me ayuda mi marido, pero él tiene otro trabajo, es albañil", explica. Únicamente el negocio permanece cerrado los domingos al mediodía. Según comenta un cliente en tono de broma, "lo cierra porque le obligamos nosotros".

Elisabeth Bach, de Pimec Autònoms, confirma esta percepción: "los extranjeros emprenden más por necesidad laboral o porque tienen valores diferentes". En todo caso, desde Pimec no consideran que la diferencia de valores y el sacrificio que requiere el trabajo por cuenta propia sean las principales causas de esta tendencia, sino las dinámicas demográficas del país.

Sea como sea, la capacidad de sacrificio está ahí. También la ambición y las ganas de progresar. La única pega que le pone Sanda Eugenia a su negocio es que «el local es muy pequeño». Quiere que el Ajuntament de Tarragona le conceda el permiso para cerrar la terraza, porque «en invierno no pueden estar todos los clientes dentro, y fuera hace mucho viento. Únicamente tengo permiso para poner un techo, pero yo quiero poner al menos una pared lateral». Sanda Eugenia (igual que Hao, Youssef, Imran, Jing y tantos emprendedores de origen extranjero) no se acomoda, no se conforma.

Cambios en los negocios tradicionales

Tradicionalmente, los negocios de los autónomos extranjeros han sido bares -como el de Sanda Eugenia-, restaurantes o negocios al por menor, como los bazares. Este tipo de negocios siguen representando la mayoría del colectivo. Por sectores, la hostelería ocupa la primera posición, con 2.166 emprendedores y un 23% del total. Le siguen el comercio al por menor y al por mayor, con 2.043 autónomos extranjeros y un 22% del total, la construcción (1.334 autónomos y un 15%) y el transporte y almacenamiento (811 autónomos y un 11%).

No obstante, desde 2019 el sector que más ha crecido ha sido el de la información y comunicación (con un incremento acumulado del 60,88%, hasta situarse en 340 personas), seguido del sector de actividades profesionales y técnicas (462 personas y un crecimiento acumulado del 55,84%). En el otro extremo, el sector que menos ha crecido es el del comercio al por menor y por mayor (13,11%), que sigue ocupando, no obstante, la segunda posición en el cómputo global.

Crecen los autónomos extracomunitarios

Por zona de procedencia, los extracomunitarios son los que más altas como autónomo aportan a la estadística, con un incremento acumulado del 63,01% desde el año 2019, hasta situarse en los 6.033 autónomos. También han aumentado, aunque a menor ritmo, los autónomos procedentes de la Unión Europea, con un incremento del 24,41%, hasta sumar 3.557 personas. Unas variaciones que han hecho que, de representar un 56,41% de los autónomos extranjeros, el colectivo de extracomunitarios sea hoy un 62,91% del total.

Por lo que respecta a la variación anual, teniendo como referencia el mes de mayo de cada año, el colectivo nacional solo experimentó un aumento de autónomos en los años 2021 y 2025. En el año 2020, en pleno contexto de la pandemia, hubo una bajada de un 2,5%, por lo que experimentar un aumento del número de autónomos a causa de la vuelta a la actividad fue un fenómeno previsible. Ahora bien, entre mayo de 2020 y mayo de 2021 hubo un crecimiento de un 1,93%, es decir, que no se recuperó la cifra de 2019. Los extranjeros, en cambio, han aumentado en número de autónomos todos los años, incluso durante la pandemia, aunque el crecimiento fue considerablemente más moderado, concretamente de un 0,59%.