España es un país de mileuristas. Por muy bien que vaya la economía, que crece más que en ningún Estado en Europa, y pese al dinamismo que está mostrando el mercado laboral español, el salario más frecuente sigue siendo significativamente bajo, insuficiente para mantener una vida sin sobresaltos económicos, y menos ahora que los precios están por las nubes. Se situó en 18.502 euros al mes en 2021. Son 1.321 euros mensuales por 14 pagas, una cuantía prácticamente igual a la de un año antes en un momento en el que, sin embargo, la inflación ya comenzó una escalada vertiginosa, sin precedentes en las tres últimas décadas, según los datos de la Encuesta Anual de Estructura Salarial publicada ayer martes por el INE. Y se trata, además, de ingresos brutos.
Pero hay más. Dos terceras partes de los asalariados cobraban menos de 27.000 euros brutos al mes en el año en el que la inflación cerró diciembre con una subida del 6,5%. Un 64,37% de los empleados ganaron 26.740 euros anuales, dos veces el salario mínimo interprofesional (SMI), que se situó en los 13.370 euros anuales en 2021, mientras que el 17,5% (es decir, casi uno de cada cinco), ganaron menos de 1.000 euros brutos al mes en 2021.
Este último porcentaje se eleva al 25% si se ciñe a las mujeres, más del doble que hombres. Es decir, que una de cada cuatro trabajadoras a duras penas llegó al SMI, esto es, a los 955 euros mensuales.
El hecho de que la precariedad salarial esté mucho más extendida entre las mujeres se debe a que son ellas las que con más frecuencia tienen un empleo a tiempo parcial, según explica el INE. En algunos casos lo eligen de manera voluntaria, para poder conciliar con la vida familiar, pero en otros muchos casos es porque no encuentran un trabajo a tiempo completo.
Lo que se desprende de esta estadística es que son muy pocos, una pequeña minoría, los trabajadores que cobran salarios altos en España. Apenas un 15% ganan más de 40.110 euros brutos al mes, algo más de 2.800 euros mensuales. De este colectivo, casi el 9% se sitúan en una horquilla de remuneración que oscila entre los 40.100 y los 53.500 euros al año. -apenas el 1,4% supera los 80.000 euros brutos.
El grupo más numeroso de trabajadores ingresa entre 955 y 1.910 euros al mes. Son casi el 47%.
El INE sitúa el salario más frecuente en los 18.502 euros, que es el sueldo que cobran 563.400 asalariados, mientras que la segunda remuneración más habitual es incluso menor, de 16.487 euros, cantidad que ingresan otros 560.000 trabajadores.
El salario más frecuente fue 7.394 euros inferior al salario medio, que ascendió hasta los 25.896 euros en 2021, un 2,9% superior al de 2020. Supone esto que los trabajadores ya comenzaron a perder poder adquisitivo en 2021, puesto que los precios se elevaron una media del 3,5% ese año.
Esta fuerte diferencia entre el salario más habitual y el medio se debe a que, aunque hay pocos trabajadores con salarios altos, influyen mucho en la ganancia promedio.
En cuestión de retribuciones laborales, mucho mayor es la brecha que separa a los trabajadores por regiones y que prácticamente alcanza los 10.000 euros brutos al año. Así, el País Vasco se situó en el ejercicio de 2021, un año más, como la comunidad autónoma con el salario medio más alto, que escaló hasta los 31.063 euros por trabajador. Una cuantía muy por encima de los apenas 23.393 euros que ingresaron los extremeños en 2021. Además del País Vasco, los trabajadores de Madrid (29.512 euros), Navarra (28.459) y Catalunya (28.145) tuvieron unas ganancias superiores a la media nacional.
Esta brecha regional es casi el doble que la de género: los hombres ganan 5.213 euros más al año que las mujeres: 28.388 euros al año frente a 23.175. Pero la diferencia más grande la marcan los sectores: un trabajador de la energía ingresa de media casi 53.000 euros al año, mientras que en la hostelería está muy por debajo (ver páginas 2 y 3 del ‘Diari’).