Economía

Cuatro actitudes ante el trabajo

El perfil conservador es mayoritario entre los trabajadores españoles, seguido por el vocacional, aunque aumenta el peso de los perfiles acomodados, que ocupan la tercera posición, por delante de los inconformistas

Cuatro actitudes ante el trabajo

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Desde que comenzara la pandemia, el mercado de trabajo ha sufrido fuertes cambios. El teletrabajo, la nueva escala de prioridades de los trabajadores, la escasez de personal en determinados sectores y el avance de la digitalización han impactado de manera directa en la relación entre los empleados y las empresas.

A estas características intrínsecas del entorno laboral se les unen otras que han tensado todavía más el contexto del tejido productivo. La guerra de Ucrania, la crisis de suministros y los altos precios de la energía han conducido a una escalada del coste de vida, un encarecimiento de la financiación y un incremento de la incertidumbre.

El contexto actual, profuso en amenazas, ha puesto de manifiesto un cambio en el papel del trabajo y el rol que muchas personas ocupan en sus puestos y funciones laborales. Es lo que se recoge en la segunda edición del Análisis sobre los perfiles actitudinales de los trabajadores en España, publicado hace escasos días en el informe sobre el Estado del mercado laboral en España 2022, elaborado por InfoJobs en colaboración con la escuela de negocios Esade.

Este estudio constituye una forma cualitativa de aproximarse al mercado laboral, con la que trazar los arquetipos profesionales que tienen los trabajadores y trabajadoras en España. Para determinar los modelos actitudinales, el análisis establece dos ejes de segmentación con los que se identifican cuatro grupos profesionales.

Los ejes miden el nivel motivacional laboral que tienen los profesionales actualmente y su perspectiva del mundo laboral, que se establece en un continuo entre dos polos: uno más rupturista y otro más tradicional. A partir de este modelo se construyen cuatro perfiles distintos de empleados: vocacional, inconformista, acomodado y conservador.

La distribución de la población trabajadora en estos segmentos no presenta, en 2022, grandes cambios con respecto al año precedente, si bien es cierto que se incrementa ligeramente el peso de quienes se sitúan en el cuadrante acomodado, ya que han pasado de ser el 20% en septiembre de 2021 al 22% en julio de 2022. Por el contrario, los vocacionales y los inconformistas han perdido cierto protagonismo (un punto porcentual ambos grupos), mientras que el segmento conservador se ha mantenido igual.

Conservador

Uno de cada tres trabajadores españoles presenta un perfil conservador (34 % del total de ocupados), siendo el modelo mayoritario en el mercado laboral. Se caracterizan por tener pocas expectativas de mejora y presentar una visión independiente del mundo profesional.

Para ellos el trabajo es fundamentalmente la forma de ganarse la vida. Sin embargo, están dispuestos a sacrificar algunos aspectos laborales con el fin de lograr un mayor bienestar. Se centran en los aspectos más básicos como la cercanía al lugar de trabajo, el compañerismo o trabajar en una empresa sólida.

El perfil conservador es el que presenta más dificultades para conciliar y para el que medidas como el teletrabajo o la jornada intensiva podrían resultar más beneficiosas. Por otro lado, sus principales preocupaciones son perder su empleo y el paro. Su mayor deseo profesional es alcanzar su propio bienestar. Esto se plasma en que su mayor meta sea reducir su estrés y en que demande, en mayor medida que el resto de los perfiles, la jornada de 4 días con el fin de conciliar mejor.

Vocacional

Es el segundo perfil más común entre los trabajadores (28%). Destacan por su implicación e integración en la empresa y, en consecuencia, también tienen mayores expectativas de mejora en términos profesionales. Es un perfil apasionado por su trabajo, con un nivel de alta cualificación, digitalizado y con interés en desarrollarse tanto en el ámbito personal como profesional.

Se distingue por su mayor cobertura de necesidades básicas y una mayor búsqueda de autorrealización, en consonancia con ese desarrollo dual, en el que el factor social es importante. Es un perfil con un alto grado de satisfacción en su trabajo, lo que hace que entre sus intereses destaque especialmente el compañerismo.

Su mayor preocupación es no percibir un salario conforme a su formación y entre sus necesidades sobresale que la empresa deposite en ellos un alto nivel de confianza y que les incluyan en procesos de promoción interna o faciliten su desarrollo profesional.

Acomodado

Es el tercer perfil de entre los ocupados: representa a uno de cada cinco trabajadores (22%). Es el único segmento que incrementa su peso con respecto al año 2021, cuando suponía el 20%. Es un perfil conformista y cuenta con pocas expectativas de mejora. Sus esfuerzos en el trabajo se centran en realizarlo correctamente, sin mayor implicación que por la que ha sido contratado.

Es un perfil menos digitalizado y con un nivel formativo promedio más bajo, que demanda aspectos como el compañerismo y la cercanía al lugar de trabajo. Es un tipo de trabajador que se centra en cubrir sus necesidades más básicas y de seguridad, por lo que entre sus preocupaciones destaca el retraso de la edad de jubilación y el paro en edades avanzadas (siete de cada diez profesionales en este perfil superan los 45 años).

Su conformidad, su falta de formación y bajo interés en ampliarla, y su visión del futuro cargado de incertidumbre hacen que ponga especial interés en conservar su puesto de trabajo.

Inconformista

Es el perfil menos frecuente (16% del total de trabajadores) y el que presenta un mayor desequilibrio de género (58% de hombres, 42% mujeres). El impacto de la pandemia se ha dejado notar especialmente en este segmento, que presenta síntomas de agotamiento, frustración y desmotivación.

Sin embargo, apuesta por la formación como medio para progresar profesionalmente, por eso mantiene expectativas de mejora laboral en el futuro: reconocimiento, ascenso o cambio a un trabajo mejor.

Se trata de un perfil ambicioso, centrado en conseguir sus propios objetivos. Sus aspiraciones incluyen tanto cuestiones básicas como el salario, como otras más intangibles, como el reconocimiento o la confianza a través de modelos laborales como el teletrabajo.

Al ser un perfil innovador, destaca por su flexibilidad laboral. Sus preocupaciones se centran más en su inconformismo con su situación profesional actual, por lo que la falta de motivación en el trabajo y el desempeño presencial son cuestiones especialmente relevantes para ellos.

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