Polémica
Un zoológico danés solicita mascotas para alimentar a tigres, leones y linces
Aalborg Zoo ha generado polémica tras pedir donaciones de animales vivos para alimentar a sus depredadores, en una práctica que busca replicar la cadena alimenticia natural.

Aunque la petición pública ha sorprendido, el zoológico de Aalborg afirma que lleva "muchos años" alimentando a sus depredadores de esta forma
El zoológico de Aalborg, en el norte de Dinamarca, ha desatado una fuerte polémica tras solicitar públicamente la donación de mascotas no deseadas para ser utilizadas como alimento de sus animales carnívoros, como tigres, leones y linces. La propuesta, publicada en sus redes sociales y detallada en su página web, incluye la aceptación de conejos, cobayas, gallinas e incluso caballos, siempre que cumplan ciertos requisitos sanitarios.
La iniciativa forma parte, según el centro, de un enfoque para replicar lo que sería una cadena alimenticia natural. "Cuando se tienen carnívoros, es necesario suministrarles carne, preferiblemente con pelo, huesos, etcétera, para proporcionarles una dieta lo más natural posible", ha declarado Pia Nielsen, subdirectora del zoo, en un comunicado. "En Dinamarca, esta práctica es común, y muchos de nuestros visitantes y socios la valoran positivamente", añadió.
Un procedimiento regulado
El zoo asegura que los animales donados son eutanasiados de forma “delicada” por personal especializado, y posteriormente ofrecidos como alimento integral. En el caso de los caballos, que también pueden ser entregados vivos, se exigen condiciones estrictas: el animal debe contar con un pasaporte equino, no haber recibido medicación en los últimos 30 días y medir menos de 147 centímetros de altura. A cambio, los propietarios pueden beneficiarse de deducciones fiscales por kilo del animal donado.
Para los pequeños animales —como conejos, gallinas o cobayas— el número máximo por entrega es de cuatro ejemplares, y deben estar en buen estado de salud.
Críticas dentro y fuera de Dinamarca
La solicitud ha generado una ola de reacciones en redes sociales y medios internacionales como la BBC, CNN o Euronews, que se han hecho eco de la controversia. Mientras algunos consideran la práctica ética y sostenible, otros la tachan de cruel e inaceptable, especialmente al tratarse de animales tradicionalmente considerados como mascotas.
La propuesta ha reabierto el debate sobre los límites éticos de la gestión de animales en cautividad. El centro argumenta que esta forma de alimentación permite fomentar comportamientos naturales entre los depredadores y evitar el desperdicio de recursos. Sin embargo, asociaciones animalistas y usuarios critican el mensaje que transmite sobre el valor de la vida animal.
Antecedentes controvertidos
No es la primera vez que Dinamarca se sitúa en el centro de la polémica por este tipo de prácticas. En 2014, el zoológico de Copenhague sacrificó públicamente al joven jirafa Marius y utilizó su cuerpo como alimento para otros animales del parque. Más recientemente, el zoológico de Núremberg, en Alemania, fue criticado por sacrificar a doce babuinos sanos con el mismo fin.
En muchos países europeos —entre ellos, España— esta práctica está prohibida por ley, y los zoológicos deben alimentar a los animales exclusivamente con carne de proveedores autorizados, según las normativas de sanidad y bienestar animal.
Una práctica habitual, pero poco visible
Aunque la petición pública ha sorprendido, el zoológico de Aalborg afirma que lleva "muchos años" alimentando a sus depredadores de esta forma y que simplemente ha querido dar visibilidad a una práctica habitual en centros similares de Dinamarca.
Mientras la controversia continúa, el caso plantea preguntas de fondo sobre la gestión ética de los zoológicos modernos, la concepción cultural de las mascotas y el papel de estos espacios en la educación y la conservación.