La situación es preocupante en la zona norte de Roda de Berà, la cual se abastece de agua de pozos municipales. El pasado 7 de julio, el Ayuntamiento comunicó las primeras medidas por el control y el ahorro de agua para el consumo humano de este año, como la reducción de la frecuencia de riego de las zonas verdes, el corte del agua de las fuentes ornamentales o reducir el consumo de agua de las fincas rústicas, entre otros.
Las medidas no han sido suficientes y en tan solo una semana los niveles tanto del pozo viejo como del nuevo pozo de Cal Llorenç -puesto en marcha en 2020-, han bajado considerablemente. El consumo diario de ambos pozos ha estado muy elevado las últimas semanas, hasta los 1.606,5 m3 diarios. Además, esta mañana los técnicos municipales han detectado un inicio de turbidez en el pozo viejo de Cal Llorenç, motivo por el cual este ha sido cerrado con el objetivo de que recupere los niveles adecuados y así la calidad del agua.
Por este motivo, el Ayuntamiento ha pasado a la Fase 2 del plan para el control y el ahorro de agua y a partir de hoy se pondrán en marcha nuevas medidas. Al cerrar el antiguo pozo de Cal Llorenç, el depósito del Molí-Cucurull solo se alcanzará del nuevo pozo de Cal Llorenç, y por eso es necesario redistribuir el agua del resto de depósitos municipales, para evitar restricciones de agua. Esta medida provocará una bajada de la presión en algunas zonas de la red de distribución, sobre todo en las partes altas de los edificios del casco urbano.
Los técnicos revisarán diariamente el nivel de los depósitos y el buen funcionamiento de los pozos.
Colaboración ciudadana
El Ayuntamiento de Roda de Berà pide la colaboración de la ciudadanía para lograr un ahorro real del consumo de agua. Hay que disminuir los más de 3.400 metros cúbicos de agua que se consumen diariamente en toda la zona norte de Roda de Berà. Si no fuera así, y los pozos continúan bajando, será necesario pasar a la Fase 3, la cual incluiría restricciones como las que Roda de Berà sufrió en agosto de 2020.
Es muy importante que la ciudadanía tome conciencia de cada gota de agua que se gasta cada día, dado que por rutinas inapropiadas o por carencia de atención se malgasten muchos litros de agua. Solo con pequeños cambios en los hábitos cotidianos se puede lograr un ahorro muy importante.
Otras medidas del Ayuntamiento
Por otro lado, el consistorio trabaja en una futura conexión de la zona norte con el Consorcio de Aigües de Tarragona (CAT), para evitar depender de los acuíferos, cada vez más malogrados. Por eso, se continúa avanzando en los trámites iniciales para la construcción de un nuevo depósito de cabecera de 2.000 metros cúbicos que suministrará, mediante dos grupos de bombeo, los depósitos de la Morella, del Molí-Cucurull y del Eixample, con la posterior conexión con el agua del Ebre.
Finalmente, entre las medidas encontramos la instalación de contadores en fincas rústicas anexas al trazado de la red municipal; continuar con la optimización del consumo de agua de uso municipal; nuevas inversiones en la renovación de las cañerías de la red de agua para evitar escapes ocultos; continuar con la renovación de los contadores domésticos por inteligentes; y priorizar la tramitación de los expedientes con fraude de agua, entre otros.
