Los Nois de la Torre estrenan sede esta temporada

Es una cesión gratuita de uno de los socios de la colla, hasta que no encuentren un local

21 junio 2023 13:27 | Actualizado a 22 junio 2023 07:00
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Los Nois de la Torre se trasladan. A partir de ahora, los ensayos de la colla castellera dejarán de hacerse en el local histórico situado en la calle Freginal, en pleno centro histórico de Torredembarra, y se llevarán a cabo en una nave industrial de 500 metros cuadrados situada en el polígono Roques Planes.

Este cambio era necesario desde hace varios años, puesto que el espacio donde hasta ahora ensayaban la construcción de las torres humanas disponía de solo 30 metros cuadrados, una superficie que, según el presidente de la colla, Toni Garcia, se había quedado demasiado pequeña: «Somos cerca de 200 miembros, y un centenar son activos que cada día vienen a ensayar», explica Garcia, con lo que «ahora, la necesidad social de la colla es muy grande». El presidente reconoció que el espacio de la calle Freginal era ideal para la época en que se diseñó, en los años 80, pero ahora ha quedado desfasado.

Durante un tiempo, els Nois de la Torre han estado buscando un local a donde trasladarse, pero Garcia lamenta que «no hemos tenido mucha respuesta por parte del Ayuntamiento». Finalmente, uno de los socios protectores de la colla, Octavi Solé, les ha cedido esta nave industrial de 500 metros cuadrados para que puedan ensayar allí de forma provisional «hasta que no encontremos un sitio al que ir», explica el presidente de la colla.

Garcia también asegura que esta provisonalidad es «hasta que el Ayuntamiento encuentre un local, pero no corre prisa». Lo importante, prosigue, «es que ahora podremos tener montada la red y todos los elementos de seguridad que hoy en día son imprescindibles para hacer castells».

Cesión gratuita

Octavi Solé es un hombre ya mayor. Compró la nave en la que ahora ensayarán los Nois de la Torre en el año 1982. Allí, junto con su hijo, «fabricábamos barcos de vela. Era nuestra gran afición», explica. Pero años más tarde, recuerda con tristeza «mi hijo murió en un accidente de coche y dejé de hacerlo, se me pasaron las ganas».

En ese momento, Solé alquiló la nave «a un hombre que hacía reparaciones de barcos», así, de algún modo, seguía impregnándose de la actividad que siempre había amado. pero hace aproximadamente 8 años, este hombre se jubiló y, desde entonces, la nave ha estado vacía. Hasta ahora. «Se la he cedido gratuitamente a los Nois de la Torre», dice Solé, «mientras solucionan, con el Ayuntamiento, esto del local».

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