El Ayuntamiento de Salou estudia recurrir a la justicia el proyecto del tranvía del Camp de Tarragona. Los estudios realizados por el Departament de Territori apuntan que en algunos puntos del tramo entre Cambrils y Vila-seca habrá que instalar catenaria para alimentar los trenes y que así puedan realizar los quince kilómetros de recorrido.
Algunas de estas catenarias afectarían a parte de la trama urbana de Salou, un aspecto que no ha gustado al alcalde de la ciudad, Pere Granados. De hecho, Granados siempre defendió que no haya línea eléctrica aérea. El alcalde ha indicado que «si el tranvía no queda absolutamente integrado en el casco urbano y debe ser una nueva barrera dentro del municipio» estudiarán emprender acciones, «incluso judiciales», para oponerse.
Sin embargo, los técnicos de Territori están estudiando con los ayuntamientos en qué puntos se acabaría colocando la catenaria, siempre con la prioridad que sea en zonas interurbanas, según fuentes del Departamento. Actualmente se está terminando el proyecto constructivo, que está muy avanzado y se espera que esté terminado a finales del primer trimestre de 2024.
Una vez terminado, el siguiente paso será licitar las obras. Un trámite que se quiere completar antes del verano para, a finales de año, empezar los trabajos. El objetivo del ejecutivo es que el tranvía entre en servicio a finales de 2026.
Las disputas entre el Ayuntamiento de Salou y el Govern no son nuevas. El punto de conflicto más evidente es el posicionamiento respecto al proyecto de Hard Rock, que el municipio de la Costa Daurada defiende con firmeza y acusa a la Generalitat de falta de compromiso con la iniciativa.
