Reus: La presión vecinal logra reducir la prostitución en la zona de la avenida de Salou

Desde los distintos barrios afectados se señala que con la llegada del buen tiempo ha habido un repunte, pero que se han reducido las prostitutas, aunque «se tiene que seguir trabajando»

11 junio 2019 08:03 | Actualizado a 13 junio 2019 08:20
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Llega el buen tiempo, y como viene siendo habitual en estas fechas, la prostitución se hace visible en la avenida de Salou, en Reus. «Están todo el año, pero es ahora que hay más chicas», subraya la presidenta del barrio Fortuny, Cori Balanyà. La prostitución sigue, pero los vecinos de la zona coinciden en afirmar que la situación se ha apaciguado en los últimos años. «No se ha erradicado el problema, pero en comparación con siete u ocho años atrás, se ha mejorado», asegura Isabel Moreno, desde la Associació de Veïns Parcel·les Casas. Recuerda que años atrás se había llegado al límite, e «incluso algunas prostitutas habían llamado a los portales en busca de clientes y dijimos basta». 

Moreno destaca el trabajo y la buena comunicación que hay con Guàrdia Urbana de Reus y Mossos d’Esquadra. No obstante, es consciente que «la policía vigila, pero que no pueden estar detrás de cada una de las prostitutas», por lo que subraya la importancia de que todos los vecinos se impliquen «y que llamen a la policía si ven alguna cosa». Y es que señala que tiene que ser un trabajo «continuo» y colaborativo.

«No creo que desaparezcan las prostitutas ni los clientes, por lo que se tiene que ser incisivo. Desde que empezamos a quejarnos, la situación ha mejorado», añade Isabel Moreno, desde la asociación vecinal de Parcel·les Casas, que también subraya que «no tengo nada en contra de la prostitución, pero nadie quiere tener esto debajo de casa... Degrada la zona».

«No están dentro del barrio»

Tanto desde el barrio Fortuny como Parcel·les Casas se explica que, actualmente, la prostitución «no está dentro del barrio», por lo que consideran que no hay problemas de convivencia. Señalan que las mujeres que ejercen se encuentran en zonas muy concretas, como puntos de las calles Flix y Comandant Sugranyes a partir de las 18-19 horas, según explica Moreno, y también se sitúan en las entradas de la urbanización Pàmies a partir de las 22-23 horas, añade la presidenta de la asociación vecinal del barrio Fortuny, Cori Balanyà, que señala que, estas semanas, con la llegada del verano, hay un repunte, «pero nada que ver con unos años atrás». En su opinión, aún hay mucho trabajo que hacer. «Falta que se tome alguna medida contundente», cree Balanyà que, a la vez, subraya que no hay problemas de convivencia. 

Así también lo explican algunos vecinos de la zona de la avenida de Salou. «Hace años que vivo aquí y nunca he tenido ningún problema», explica Julia Romero, mientras da una vuelta por el barrio. Asegura que son «muy educadas» y que la convivencia es «buena». En la misma línea se expresa otro vecino, Jose Maria Muntané. Vive a pie de carretera y asegura que «no dan problemas». Subraya que se trata de una zona tranquila y «muy pequeña. Nos conocemos todos».

Salvador Gallego no es de la zona, pero pasea a menudo por la avenida de Salou. «Esto no es como antes. Hace unos 10 o 15 años sí que había presenciado escenas que mejor no ver, así como gente meando», señala. Gallego recuerda que, antes, «estaba todo sembrado de prostitutas», pero que, ahora, «la situación ha cambiado mucho». Cree que la actividad ha disminuido, «o al menos en las horas en las que paso yo por la zona». 

En los últimos años, la percepción vecinal ha ido cambiando. En 2015, por ejemplo, Isabel Moreno aseguraba que la situación había llegado al límite. Fue en aquel momento que se produjo un enfrentamiento entre vecinos y prostitutas con lanzamientos de piedras, huevos y tomates. Un enfrentamiento que se producía después que las chicas empezaran a llamar a los portales del barrio en busca de clientes.

A raíz de este problema, se intensificó la presencia policial y la situación se fue calmando. De hecho, Moreno destaca la buena relación con Guàrdia Urbana y Mossos d’Esquadra. «Justo la semana pasada mantuvimos una reunión con los dos cuerpos policiales y, en esta cuestión, nos prometieron que estarían encima», afirma Isabel Moreno, que también destaca el trabajo conjunto con los distintos barrios cercanos a la avenida de Salou.

36 expedientes entre 2017 y 2018

La Guàrdia Urbana abrió un total de 36 expedientes desde 2017 a finales de 2018 a clientes de prostitutas por solicitar o negociar servicios sexuales en la vía pública. En cuanto a las mujeres que ejercen este oficio, se incoaron 30 expedientes en 2017. Y es que la actual Ordenanza de Civismo del Ayuntamiento de Reus prohíbe las relaciones sexuales en los espacios públicos. Tampoco se puede solicitar ni aceptar servicios sexuales retribuidos en zonas públicas. Las sanciones pueden alcanzar los 600 euros.

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