Tapiarán un bloque de la calle Falset de Reus por las quejas de los vecinos
El Ayuntamiento actuará de oficio después de requerir a la propiedad que tome las medidas para asegurar el edificio y no obtener respuesta. Los vecinos advierten del «peligro que supone»

El bloque de pisos de la calle Falset está casi acabado de construir, pero abandonado a causa de la crisis del sector.
Los vecinos de la calle Falset han sido testigos, en los últimos años, del deterioro y abandono del bloque de pisos ubicado al principio de la calle, esquina con la calle Pau Font de Rubinat. Aseguran que «hemos tenido que ver como lo han desvalijado, después de que quedara a medio construir en plena burbuja inmobiliaria». Según explica, Carmelo Jareño, uno de los socios de Niquel–Crom CB, «llevamos muchos años advirtiendo del peligro que supone el bloque y de todos los problemas que conlleva».
Hace unos días, el alcalde de Reus, Carles Pellicer, visitó la zona. Un encuentro inmediato con los vecinos después escuchar sus quejas durante una de las citas del programa de proximidad Dilluns amb l’alcalde, y que permite a los reusenses encontrarse con Pellicer, en alguno de los centros cívicos de la ciudad, para trasladarle preguntas, quejas y propuestas. «Algunos vecinos de la calle le transmitimos nuestra preocupación por la situación y el peligro que supone el bloque de pisos desde hace años, y ha escuchado nuestras demandas», afirman los afectados. Al respecto, fuentes municipales confirman al Diari que «el bloque de pisos está casi acabado de construir y abandonado a causa de la crisis del sector» y aseguran que «los vecinos se quejan del peligro que puede representar».
Atento a esta situación, las mismas fuentes municipales aseguran que «la queja ha coincidido con que el Ayuntamiento ha finalizado la tramitación administrativa para requerir a la propiedad que tome las medidas para tapiar y asegurar el espacio». «Sin haber obtenido respuesta, el Ayuntamiento actuará de oficio y tapiará el bloque», confirman dichas fuentes. Unos trabajos que las mismas fuentes municipales confirman que «esperan empezar lo antes posible para acabar con los problemas de los vecinos».
Una medida que los vecinos de la calle Falset celebran. «En los últimos años, el bloque había atraído hasta la calle a todo tipo de personas, que despertaban nuestra desconfianza», asegura otro vecino.Pero además de los presuntos okupas, también aseguran que «era frecuente, en los primeros años, ver a gente entrar y salir del edificio, para desvalijarlo. Hemos visto llevarse hasta los calentadores del agua». De hecho, echando un vistazo a la construcción, desde el exterior se puede observar como el interior está deteriorado por el paso de los años, e incluso las barandillas de los balcones han desaparecido.
Un solar convertido en parking
Durante el encuentro con el alcalde, los vecinos de la calle Falset también aprovecharon para recordarle el «lamentable estado» en el que se encuentra un solar vacío ubicado al final de la calle y que se ha ‘reciclado’ como aparcamiento. Fuentes municipales precisan que «no se trata de un aparcamiento regulado sino de un solar que se utiliza como aparcamiento» y añaden que los vecinos piden que se condicione, y desde el Ayuntamiento, estudiaremos la mejor manera de hacerlo».
Escasez de aparcamiento
Jose Florencio vive en la calle Pau Font de Rubinat, pero es un usuario del solar convertido en parking de la calle Falset, y en el que solo hay espacio para una treintena de coches y alguna moto más. «El problema que nos encontramos es que en la calle Pau Font de Rubinat hay dos espacios reservados para taxis y ambulancias, a la izquierda y la derecha de la calle, y casi siempre están vacíos», explica este vecino y apunta que «desde la apertura de un gimnasio, al comienzo de la calle, también hemos notado la escasez de aparcamiento».
Razón por la cual aparca el coche en el solar de la calle Falset, aunque tiene sus reservas a la hora de hacerlo. «Lo dejo aquí pero sé que no es del todo seguro hacerlo», confirma. Alguna vez también se ha arriesgado a aparcar en la misma calle, unque está prohibido aparcar en ambos lados. «Sé que a algún vecino lo han multado, pero es que muchas veces no tenemos otra opción, cuando el solar está lleno y en la calle tampoco hay aparcamiento», asegura. Por su parte, Carmelo explica que «hace unos años no había ni grava en el solar y cuando llovía todo quedaba encharcado». Remontándose en el tiempo recuerda que «antes en este espacio había viviendas».
Isabel Borja es vecina de la calle Falset. Hace más de una década que compró la casa donde vive. «Cuando la compré me dijeron que en el solar, donde hoy hay el parking, iban a crear una zona verde. Si hubiese sabido que no se haría nada no hubiese comprado la casa», asegura Isabel. Se queja de que, además de las molestias que causan los coches que buscan aparcamiento, «el solar se ha convertido en un pipican para perros, y muchos dueños ni se molestan en recoger los excrementos». A Fortun Dumitru, también vecino, le gustaría que el solar dejase de ser un aparcamiento e instalasen una zona verde. «Sería mucho mejor para todos nosotros y acabaríamos con todas las molestias que tenemos», confirma.