Ocurrió el viernes al mediodía. El deportivo que conducía un joven de 32 años estuvo a punto de arrollar a un peatón cuando iba aparcar el coche en la avenida Mediterrani. Un aparcamiento encima de la acera de este vial del barrio de la Móra (TGN).
El vecino, molesto por la actitud del conductor expuso lo que le acababa de ocurrir a los agentes de la Unitat de les Platges y señaló el vehículo mal aparcado.
Cuando los agentes estaban denunciando el estacionamiento incorrecto, un hombre que se identificó como propietario del vehículo se acercó a los agentes y los pidió que no le multaran, con el argumento de que era vecino del barrio.
Cuando el agente continuó con la confección de la denuncia, el conductor empezó gritar y a insultar a los agentes y negándose a enseñar su carnet de conducir.
Instantes después, desobedeciendo a los agentes, el hombre entró dentro del vehículo y empezó a circular con la puerta abierta, de forma que golpeó uno de los agentes, y huyó.
Unos 20 minutos más tarde, el vehículo y su conductor fueron encontrado en la calle Ripollès, un vial próximo a la avenida Mediterrani, también en el barrio de La Móra.
Dos patrullas procedieron a la detención del hombre, de 32 años. Durante la operación, el detenido golpeó con el talón a un vehículo estacionado que tenía detrás suyo, golpeó con el puño a uno de los agentes y mordió los dedos de la mano a otro.
Durante el traslado del detenido a dependencias hospitalarias por el habitual informe médico, el hombre perdió el conocimiento. Minutos después, el detenido explicó a los agentes que sufría crisis epilépticas severas y sin control médico.