Si hace unas semanas eran los jubilados quienes salían a la calle para reivindicar principalmente mejoras en las pensiones, ayer fueron los jueces y fiscales de todos los partidos judiciales de la demarcación quienes se concentraron frente al Palau de Justícia para leer un manifiesto –el encargado fue el decano de Tarragona, Joaquín Elías Gadea–, donde se pedía una serie de reivindicaciones. Idénticos actos se hicieron en todas las provincias españolas.
Uno de los puntos importantes es la recuperación salarial, que se comenzó a perder en 2010, cuando se les redujo el sueldo un 10 por ciento. Critican que por guardia de una semana cobran 295 euros brutos, lo mismo que un funcionario, sin que estos tengan tanta responsabilidad.
La cifra baja a 135 cuando se trata, por ejemplo, de Valls, donde están presencialmente por la mañana y el resto del día y noche localizables, comentaba la decana de la capital del Alt Camp. La mesa de retribuciones se tendría que haber reunido cada año y no lo ha hecho desde 2010.
Pero también piden poder trabajar con total independencia del poder político. En ese sentido, solicitan que puedan elegir a 12 de los 20 vocales del Consejo General del Poder Judicial.
Pero principalmente solicitan más medios humanos y materiales para poder hacer bien su trabajo. En una era digital como la actual, muchas veces no se pueden hacer videoconferencias con otras comunidades porque los sistemas no son compatibles. Diego Álvarez, decano de Reus, comentaba que sólo hay un lector de CD para cada Juzgado.
Jueces y magistrados reconocen que la lucha será dura porque, por ejemplo, se han presentado unos Presupuestos Generales del Estado para los que no hay mayoría para aprobarlos. También por el actual contexto de incertidumbre que hay en Catalunya. Pero, al igual que sus homónimos de toda España, piensan ir a la huelga el próximo 22 de mayo si no hay un avance de las negociaciones con el Gobierno español.
