La tarde que la pericia de dos policías locales de TGN salvó una vida

Sociedad. La habilidad de dos agentes impide un suicidio. Los expertos recomiendan: cualquier señal debe tomarse en serio

01 julio 2021 05:40 | Actualizado a 01 julio 2021 05:51
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No les hemos convencido, de momento, para una entrevista, pero lo que hicieron la tarde del martes pasado dos agentes de la Guàrdia Urbana es de esas cosas que no siempre tenemos presentes del trabajo de la policía local.

No diremos ni el sitio ni el método (así lo recomiendan las guías sobre el tratamiento del suicidio en los medios), pero sí que a las ocho de la tarde, en un lugar céntrico de la ciudad, había una mujer joven a punto de quitarse la vida. Cuando llegó la patrulla con los agentes que la salvaron ya había transeúntes tratando de hablar con ella.

El rescate no fue sencillo, los agentes tuvieron que esperar a un descuido para poder asirla, aferrarla a la vida, con movimientos firmes y precisos. De hecho, uno de los dos agentes que tuvo que arrastrarse hasta ella está de baja por las lesiones en el cuello que se hizo maniobrando para sujetarla. Una vez que pudieron ponerla a salvo fue trasladada en ambulancia al Hospital de Santa Tecla porque, a la par que se activaba la policía local, se avisaba a los servicios de emergencia.

Desde la policía local explican que los dos agentes que participaron disponían de formación específica porque es de los aspectos que se estudian en la academia de policía de Mollet del Vallès, además de cursos dentro de su trayectoria profesional.

Por qué lo contamos

Lo cierto es que los intentos de suicidio son de esas noticias que rara vez salen en un medio de comunicación, pero esta vez hemos decidido contarlo por dos razones: porque merece la pena que se reconozca la labor de los agentes y porque el suicidio es una realidad que existe aunque apenas se hable de ella.

El mismo martes la Fundación Ajuda i Esperança, en colaboración con la Fundación ‘la Caixa’, anunciaba que había analizado los datos de las 55.498 llamadas atendidas durante el 2020 del Teléfono de la Esperanza y el Teléfono de Prevención del Suicidio. Explicaban que las llamadas aumentaron en un 52% debido a la pandemia.

Pero atención, que la prevención es posible. Como nos explican de la entidad de promoción de la salud mental Obertament, contrario a lo que podría pensarse, la mayoría de los suicidios no suceden sin previo aviso. Muchas personas dan pistas verbales o no verbales antes de intentarlo, por lo que, recuerdan, cualquier intento de suicidio tiene que tomarse en serio y nunca pensar que solo es un intento de llamar la atención. Insisten, además, en que quienes se intentan suicidar no son débiles o egoístas, sino que pueden estar pasando por una depresión, o tener altos niveles de ansiedad, miedo, culpa, o no ver salida a su situación. Lo que necesitan es ayuda, no ser juzgados.

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