Los Reyes volvieron sin mascarilla y cargados de caramelos

Las calles se llenaron para recibir a Melchor, Gaspar y Baltasar. El alcalde les entregó las llaves de la ciudad en la Plaça de la Font

05 enero 2023 22:18 | Actualizado a 05 enero 2023 22:55
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Emma no podía aguantar más los nervios. Llevaba veinte minutos esperando a los Reyes en El Serrallo. No había tenido tiempo de entregar la carta antes, lo que la obligaba a estar a primera fila para poderle dar en mano a Melchor sus peticiones. Y llegaba el momento. A las seis y cuarto de la tarde, la embarcación que llevaba a los tres Reyes Magos atracaba en el puerto de Tarragona. Se vivía entonces el momento más especial de la jornada. Uno de los únicos momentos de la Cabalgata donde Melchor, Gaspar y Baltasar se acercaron a los más pequeños. Emoción en estado puro. Emma consiguió cumplir con su cometido. Los nervios daban paso a la ilusión. Tarragona recuperaba ayer la Cabalgata de Reyes de siempre. Con caramelos, sin mascarillas ni distancias de seguridad. La ciudad volvió a vivir uno de sus días grandes.

Francesc Virgili (Miembro de la Comissió de Reis): «En casa siempre hemos tenido esta noche y la Cabalgata muy interiorizada»

La primera parada de los Reyes fue el Teatret del Serrallo. «Estamos aquí para repartir magia. Venimos cargos de Oriente», decía Melchor. Por su parte, Gaspar hizo mención a la situación de guerra que vive Europa. Y, finalmente, Baltasar daba paso a la Cabalgata. Les acompañaba la concejala de Cultura i Festes, Inés Solé, quien invitó a los Reyes «a impregnarse de la ilusión de la cara de los niños». Solé les dio la bienvenida a Tarragona y pidió, para la ciudad, «capazos de imaginación, tolerancia y paciencia». La concejala acababa su discurso diciéndole a los Reyes que «esta noche, las calles serán vuestras».

$!Los Trompeters Reials, llegando a la Plaça de la Font. Foto: Pere Ferré

Biel Pérez, de 6 años, junto con sus padres, veían por primera vez la Cabalgata de Tarragona. «Somos de El Morell y, este años, hemos decidido ver los Reyes aquí. Estamos alucinando», decían los padres. Biel, por su lado, no podía pronunciar palabra. Apenas parpadeaba ante tantas luces y magia. Lo único que declaró es que había pedido una bicicleta de color rojo y un juego de magia del Mago Pop.

La Rambla Nova es el punto donde se concentraron más tarraconenses

La llegada de los Reyes por mar es emocionante. Y este año más que nunca, teniendo en cuenta que se cumplen 50 años desde que se hizo por primera vez. Anteriormente, las carrozas y el séquito real salían del almacén que la Brigada Municipal tenía en la calle Jaume I. El recorrido era el mismo que ahora. A partir del año 1973 y hasta la actualidad, los Reyes llegan a la ciudad por mar. Primero por las Escales Reials –en el Moll de Costa– y, desde hace unos años, por El Serrallo. Es de las pocas grandes ciudades catalanas que siguen esta tradición. La Cabalgata de Tarragona, que salía por primera vez el año 1910, sigue conservando en la actualidad algunos rasgos distintivos de entonces, como el elefante, el dromedario y el camello que, por cierto, ayer cumplía 100 años.

$!La Cabalgata salió por primera vez en el año 1910. Foto: Pere Ferré

Tras los fuegos artificiales, Melchor, Gaspar y Baltasar ponían rumbo a la calle Reial para instalarse a sus aposentos, encontrarse con sus séquitos y empezar la Cabalgata. De las 17 carrozas que desfilaron, había dos de una importancia especial. Eran el Estel y el Fanal de la Ciutat. Según la mitología de Oriente, son las que sirven para guiar a los Reyes para que no se pierdan y lleguen a su destino. En este caso, a las casas de los tarraconenses.

Bruna Guerra (Trompetera): «Estoy muy contenta porque estoy acompañando a los Reyes, junto a mi hermano y mi padre»

Francesc Virgili, como cada año desde hace tres décadas, ultimaba los detalles del gran día, minutos antes de empezar el desfile. Forma parte de la Comissió de Reis, por tradición familiar. Su tío, el mítico Joan Virgili Basora –creador también del Home dels Nassos–, fue uno de los impulsores de la Cabalgata de la época moderna. Toda su familia ha estado vinculada a esta tradición y él también, desde los 14 años. Ayer, Virgili, era en el encargado de la carroza de Baltasar, de que todo fuera bien. «Para mí es una satisfacción participar en la Cabalgata y continuar con la estirpe de la familia Virgili», explicaba el protagonista, quien añadía que «en casa siempre hemos tenido esta noche muy interiorizada. Es xulo sentirse parte de su funcionamiento».

$!Los Reyes llegaron por mar y subieron al Teatret a decir unas palabras. Foto: Pere Ferré

Y a las siete en punto, empezaba el desfile de la ilusión. La calle Reial, Apodaca y Unió eran algunas de las calles más concurridas, aunque la Rambla Nova siempre es el punto donde más tarraconenses se concentran para disfrutar de la Cabalgata. Júlia y Laura García, dos hermanas de 3 y 8 años, decían: «¡Ya están aquí!», «¡Ya los estoy viendo!». Y al pasar, las dos pequeñas saludaban a Gaspar, mientras sus padres y sus abuelos cogían los caramelos al aire.

Los Trompeters

Los encargados de poner la música a la fiesta fue el grupo de Trompeters Reials, que iban encima de la segunda carroza, la conocida como la de la Quàdriga. Vestidos con una especie de túnica de color azul claro, con las medias blancas, sandalia de estilo Armat y una capa roja con motivos dorados, los ocho músicos –seis tocando el clarín, que es un derivado de la trompeta, y dos el tambor– interpretaron fragmentos de algunos temas, como la opera Caballería Ligera o la música de la película Ben-Hur. Su función era recibir a los Reyes y acompañarles durante su estancia en la ciudad.

Biel Pérez (Seis años): «He pedido una bicicleta de color rojo y un juego de magia del Mago Pop»

Este grupo de Trompeters nació en el año 1989, de la mano del músico tarraconense Xavier Torné –quien todavía está en activo–. La intención era sustituir a los que hasta entonces tocaban la corneta en la Cabalgata, que era la policía armada de Barcelona. Cuando dejó de llevarse lo de las formaciones militares en la calle, Torné y otros músicos que tocaban la corneta con los Natzarens dieron el paso. Este año, por primera vez, participó en la Cabalgata como trompetista una chica. Ella es Bruna Guerra y decía lo siguiente: «Estoy muy contenta y emocionada. Además, este año también me acompañan mi hermano tocando el clarín y mi padre con el tambor. Será una experiencia inolvidable», decía Bruna quien, hasta este año, siempre veía la Cabalgata desde la Rambla Nova.

$!El alcalde de Tarragona entregando las llaves a los Reyes. Foto: Pere Ferré

Finalmente, Melchor, Gaspar y Baltasar llegaron a la Plaça de la Font, donde el alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, les entregó las llaves de la ciudad para poder entrar en todas las casas de los tarraconenses, sobre todo de los pequeños. Empezaba entonces una larga noche de trabajo para los Reyes y sus ayudantes.

Los dulces desataron la locura en reusenses de todas las edades

Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente recorrieron las calles del centro de Reus sin restricciones y recuperaron el formato convencional prepandemia. Los más pequeños llenaron la ciudad con esa alegría característica que cada enero anticipa sus regalos más deseados y les colma con caramelos de diferentes sabores. En total, este año se repartieron más de un millón de dulces blandos sin alérgenos y con envoltorios personalizados para el municipio. Una vez más, el Institut Municipal Reus Cultura se comprometió con la campaña «Cap infant celíac sense caramels». A su vez, en la cabalgata 2023 colaboraron entidades como la Associació d’Amics del Cavall de les Comarques de Tarragona, Bravium Teatre, Llops Teatre y Associació de Senegalesos de Reus; y han participado Rebullits Teatre Assocació, la Poncella de la Rosa de Reus, Batucats del Bolet, Aula de Sons, Banda Simfònica de Reus, Banda Pare Manyanet y Cobla Reus Jove.

Una cálida bienvenida

Los villancicos populares interpretados por la orquesta amenizaron la espera de las numerosas familias que se acercaron a primera hora de la tarde hasta la plaza Anton Borrell para recibir a los Reyes Magos en su llegada a la ciudad. Mientras las autoridades municipales esperaban en la explanada de arena, el público corría a encontrar el mejor sitio en los alrededores de la plaza.

$!Las multitudes llenaron las calles del centro de Reus para ver a los Reyes Magos en el recorrido habitual de su Cabalgata y esperar la llegada de sus regalos. Foto: Fabián Acidres

De repente, la ‘torre de control’ estableció conexión con la avioneta de Sus Majestades, que saludaron a los niños desde las alturas: «Estamos llegando a Reus, el camino es muy largo, pero traemos muchos regalos para todos; siguiendo la estrella que nos llevó a Belén, hemos llegado a vuestra ciudad cargados de juguetes».

Entre discursos de esperanza y solidaridad, los tres Reyes aterrizaron y entraron en el Parc Sant Jordi con sus coches de caballos. La vicealcaldesa Noemí Llauradó, el concejal de Cultura, Daniel Recasens, y el alcalde Carles Pellicer les dieron la bienvenida. Este último recalcó que todos los niños y niñas se habían portado muy bien y que habían «ayudado a hacer que la ciudad fuese un poco mejor cada día, con iniciativas solidarias, de respeto al medioambiente, impulsando la cultura y potenciando el comercio». Tras una breve salutación a los más pequeños, Sus Majestades de Oriente se dirigieron al Hospital Sant Joan de Reus para visitar el ala de pediatría, donde cumplieron los deseos de los niños enfermos que no podían esperarles en sus casas.

$!Los Reyes saludaron a los niños desde sus carrozas. Foto: Fabián Acidres

El ansiado inicio de la cabalgata partió desde la calle Ample y siguió su recorrido tradicional, con mínimas modificaciones por las obras en la vía de Salvador Espriu, por las principales vías y arrabales hasta la plaza del Mercadal. Además, la cabalgata de Reus contó de nuevo con una zona adaptada para personas con movilidad reducida en el Raval del Pallol.

Durante todo el itinerario, reusenses de todas las edades esperaron -muchos de ellos cargando bolsas de plástico- para coger el máximo número de dulces posible. La estrella fue abriendo camino entre la ilusión del público y, tras ella, los pajes reales encabezaron el desfile para recoger las cartas de los más rezagados. Justo después llegó la carroza de las cartas ya entregadas, todas ordenadas por barrios para facilitar el trabajo a los Reyes Magos.

$!Las autoridades locales les recibieron en el Parc Sant Jordi. Foto: Fabián Acidres

El desfile contó con diferentes agrupaciones musicales, grupos equinos e incluso portadores de antorchas de fuego. Enseguida llegaron los carretones con el oro, el incienso y la mirra, bien protegidos por sus guardianes reales. Y fue ante la llegada del Rey Melchor, y la primera ‘lluvia’ de caramelos, que se desató la locura entre los ‘espectadores’. Tras las carrozas de Gaspar y Baltasar, todavía desfilaron los cuentos tradicionales, la carroza de los juguetes y la de la mina de carbón. Además, aún faltaba la carroza de los «Caramels dels Reis Mags d’Orient» y, de nuevo, todo el mundo se lanzó a por su dulce objetivo.

La Cabalgata terminó en el Ayuntamiento donde Melchor, Gaspar y Baltasar obtuvieron de manos del alcalde las llaves que abren las puertas de todas las casas. Así, los tres Reyes Magos se dispusieron a entregar todos los regalos de la ciudad en la noche más mágica del año.

Lluvia de caramelos en Valls

A las seis en punto llegaban Melchor, Gaspar y Baltasar en Valls. Subían con un autobús hasta delante de la estación de tren, dónde saludaban a los niños y a las niñas que allí estaban presentes esperando su llegada. Una vez hechas las salutaciones formales, se disponían a subir a sus carrozas con los pajes, y todo el séquito ya preparado.

$!El rey Melchor saludando a un niño en Valls. Foto: Marina Pérez Got

Los organizadores comprobaban que todo estuviera a punto, y resolvían los problemas de última hora antes de iniciar todo el recorrido hasta el ayuntamiento. Las caras de felicidad de todos los pequeños eran las protagonistas, y la lluvia de caramelos no censaba en todo el tiempo. Los niños, y las niñas, pero también algunos mayores, corrían a recoger los dulces que las carrozas, los pajes y el resto de elementos que acompañaban a los tres Reyes Magos tiraban. Una vez finalizado el recorrido, recibían la llave que abría todas las puertas de las casas de la ciudad para dejar los regalos que los pequeños habían pedido en sus cartas.

Nuevo recorrido en Montblanc

Los tres Reyes Magos también hacían parada en Montblanc. Puntuales cómo en Valls, a las seis de la tarde. Se iniciaba la cabalgata en la plaça Sant Francesc, y estrenaban un nuevo recorrido.

Las carrozas, los pajes y Melchor, Gaspar y Baltasar pasaban por todo el casco antiguo, dónde saludaban a los niños y a las niñas que allí estaban, y repartían caramelos. Era la primera vez que se adentraban por calles cómo la de Josep Maria Poblet.

Una vez terminada la cabalgata eran recibidos en el ayuntamiento, y después se disponían a repartir regalos por todas las casas del municipio, sin dejar ni un pequeño sin detalles.

Sus Majestades desembarcan en la costa para repartir ilusión y regalos

La puesta de sol sobre la costa de Salou marcó el momento de la llegada de los Reyes Magos a la capital de la Costa Daurada. Melchor, Gaspar y Baltasar llegaron en barco -uno por cada Rey-, una tradición que Salou recupera tras dos años. Su aproximación al puerto estuvo acompañada de un espectáculo pirotécnico.

$!Melchor, Gaspar y Baltasar, acompañados por sus Pajes Reales tras desembarcar en el Puerto de Salou después de un largo viaje desde Oriente. Foto: Alfredo González

Los Reyes Magos tocaron tierra y fueron saludando a los salouenses en su camino hacia el escenario preparado al principio del paseo Jaume I, donde las actuaciones de baile amenizaron la espera. Una vez llegaron, el alcalde les dio la bienvenida a Salou y les entregó la llave de la ciudad, que permitirá dejar regalos -y carbón- en todas las casas.

Acto seguido comenzó la cabalgata, que recorrió las calles de Salou lanzando caramelos hasta llegar a la Torre Vella, donde tuvo lugar el reparto de regalos por parte de los Reyes.

Cambrils

Los fuegos artificiales dieron la bienvenida a los Reyes en Cambrils, donde desembarcaron en las Escales Reials ante una gran expectación. Las comitivas pasearon por las calles de la ciudad en un recorrido modificado a causa de las obras de la Rambla Jaume I, hasta llegar a la plaza del Ajuntament, donde les esperaban cientos de personas.

$!El Rey Melchor en la cabalgata de Cambrils. Foto: Alfredo González

Allí, saludaron a todos los niños y niñas cambrilenses y recibieron la llave de la ciudad de mano del alcalde. Los más pequeños pudieron acercarse a charlar con ellos y entregarles las las últimas cartas con sus deseos antes de irse a descansar a la espera de recibir, esta mañana, sus regalos.

Vila-seca

Al grito de «Vila-seca, ja som aquí», Melchor, Gaspar y Baltasar hicieron su entrada desde la avenida Ramon d’Olzina con sus elegantes comitivas a caballo, que repartieron kilos y kilos de caramelos. Acompañados por decenas de pajes y ayudantes, Sus Majestades recorrieron las calles de Vila-seca ante una gran expectación y acompañados por las flamantes nuevas carrozas, cargadas hasta los topes con los más de 1.800 paquetes que entregaron a lo largo de la noche entre todas las casas del municipio.

$!Una de las carrozas reales con los regalos en Vila-seca. Foto: Iván Alcalá

Los Reyes Magos se dirigieron hacia el Castell para hacer el saludo oficial al pueblo y recoger la llave de la ciudad. Antes, una vez se puso el sol, la fachada del Castell se transformó un año más con el tradicional mapping que arrojó algo de luz sobre el origen de la celebración de los Reyes en Vila-seca con la ayuda de Tonet, un simpático paje que irrumpió en el balcón junto a los Reyes y las autoridades. Tras abandonar el Castell, los Reyes y sus comitivas iniciaron el reparto de los regalos casa por casa, con la tradición de estirar la corda.

Calafell y El Vendrell

Decenas de niños esperaban desde primera hora de la tarde en el puerto de Segur de Calafell la llegada de los Reyes Magos. Sabían que Sus Majestades iban a llegar en barco como cada año.

En un momento apareció el barco de los Reyes Magos que fueron recibidos con gran ilusión. Tuvieron tiempo de saludar a todos antes de iniciar la cabalgata para dejar los regalos en todas las casas.

$!Los Reyes llegaron en barco a Segur de Calafell. Foto: Juan Miguel Sarrion

Los magos también recorrieron las calles del núcleo de la playa y del pueblo y tuvieron tiempo todavía de recoger algunas de las cartas con los deseos de los más pequeños.

En El Vendrell, los Reyes Magos llegaron a Coma-ruga y posteriormente recorrieron las calles del núcleo histórico. Un momento especialmente emocionante fue cuando llegaron a la plaza Nova.

Allí, Sus Majestades pidieron bajar de sus carrozas para ir a pie hasta la iglesia. Ese paseo permitió acercarse a los niños y niñas que les esperaban para saludarles antes de irse a casa y esperar para abrir los regalos hoy viernes.

La Cucafera, protagonista de la cabalgata de Tortosa

En las Terres de l’Ebre las familias también vivieron ayer por la tarde la llegada de los Reyes Magos. Con ilusión, los niños recibieron a Sus Majestades, quienes se pasearon por las calles de los pueblos y ciudades, seguidos de vehículos cargados con regalos, y alguno que otro lleno carbón, además de repartiendo caramelos.

En Tortosa, como no podía ser de otra forma; Gaspar, Melchor y Baltasar llegaron navegando por el río. Tras desembarcar, visitaron el pesebre viviente de Ferreries, organizado por la parroquia del Roser, para después dirigirse al ayuntamiento, donde recibieron la llave la ciudad por parte de la alcaldesa, Meritxell Roigé. A continuación, empezó la cabalgata, la cual se extendió por la Avinguda Generalitat hasta llegar a la plaza del Carrilet.

$!Familias esperando la llegada de los Reyes en el embarcadero de Amposta. Foto: Joan Revillas

Durante todo el recorrido, los Reyes se mostraron paseando sobre uno de los emblemas de la ciudad del Baix Ebre, la Cucafera y estuvieron acompañados por una comitiva formada por piratas, vaqueros, princesas de cuento y superhéroes de Marvel, entre otros reconocidos personajes infantiles que animaron la tarde. Por supuesto, tampoco falto la música ni las entidades de cultura popular tortosinas.

La normalidad también ha estado muy presente este año, tanto en el reparto de los dulces, como en la recuperación de varias tradiciones como la entrega de regalos al final de la cabalgata.

Por el Ebre

En Amposta los reyes también han llegado por el Ebre. Tras desembarcar ante la atenta mirada de los niños que les esperaban ansiosos, han recorrido la Avinguda de la Ràpita en tres carrozas nuevas con una reproducción a escala del Puente Colgante y una embarcación haciendo referencia a destacados ejemplares de transporte fluvial del territorio.

$!En Tortosa los Reyes pasearon por la ciudad sobre la Cucafera. Foto: Joan Revillas

La última parada ha sido en el consistorio, donde los reyes han dirigido unas palabras a todos los asistentes antes de una larga noche repartiendo regalos.

En el recibimiento de los Reyes Magos de ambas ciudades han participado alrededor de 400 personas.

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