La historia de la Cambra de Comerç de Tarragona empieza un 4 de abril de 1887, cuando un grupo de empresarios tarraconenses, con un marcado carácter emprendedor y con afán de modernización de aquella sociedad que les tocó vivir, decidieron constituir lo que hoy es la Cámara Oficial de Comercio Industria, Servicios y Navegación de Tarragona.
De todo esto hace ya más de 130 años. En todo este tiempo la Cámara de Tarragona ha sido no sólo testigo de las transformaciones que ha vivido la sociedad, sino que ha participado activamente contribuyendo a la dinamización económica del territorio y el impulso a la emprendeduría, a la vez que se ha convertido en un referente de nuestra sociedad civil. Y hoy esta Cambra es noticia por dos rqazones muy distintas pero que comparten una misma identidad: la de ser visionarios, valientes e innovadores. Un grupo de empresarios se han encontrado con los disturbios en Trípoli y al cierre de esta edición esperan para ser repatriados a España.
Alguien puede preguntarse qué hace una delegación de la Cambra de Tarragona en Libia, y eso mismo es lo que respondemos hoy en el Diari: hace más de veinte años que la Cambra de Tarragona decidió especializarse en África y acompañan misions comerciales de alto nivel desde entonces. Eso se le llama visionarios asumiendo los riegos que comporta. Y ayer también, la presidenta de la Cambra, laura Roigé, fue distinguida con la Creu de Sant Jordi por el president de la Generalitat, Salvador Illa. Laura Roigé lleva años en la primera línea de la represetnación institucional, siendo una voz reconocida, respetada y admirada en toda la demarcación.
Creu de Sant Jordi merecidísima a una mujer que a la que todos le reconocen su profesionalidad. Que se lo digan a los alcaldes de Perafort y La Secuita que cuando celebran los 20 años de la llegada del AVE pidieron al Diari que la rpesidenta de la Cambra estuviera en la foto y compratiera el protagonismo porque era la persona que siempre les había dado el apoyo político y personal. Las Cambras perdieron parte de su poder hace años y debieron reinventarse, la de Tarragona puede estar orgullosa de cómo ha conseguido hacerlo. Felicidades y esperamos un pronto regreso de la misión comercial a casa.