Laberinto burocrático
El camino que debe recorrer una persona migrante para regularizar su situación en Reus
El Ayuntamiento aplica el Decálogo de la Generalitat para garantizar el empadronamiento. Los abogados coinciden en que «Reus es más estricto que otros municipios»

L'Ajuntament de Reus va estrenar la nova Oficina del Padró aquest juny.
Antes de poder acceder a un puesto de trabajo o regularizar su situación legal, una persona recién llegada a Reus debe superar un circuito administrativo que a menudo se prolonga durante meses. Todo comienza con el empadronamiento en el Ayuntamiento de Reus, el requisito básico para demostrar la residencia y acceder a los derechos más esenciales: la atención sanitaria, la escolarización de los hijos, las ayudas sociales o la formación para el empleo.
Según la normativa municipal, para empadronarse es necesario presentar un documento de identidad (pasaporte, NIE o tarjeta de residencia) y un justificante del domicilio, ya sea un contrato de alquiler, un recibo o la autorización del propietario de la vivienda. El Ayuntamiento de Reus, a través de la Oficina de Atención Ciudadana (OAC), aplica el Decálogo para garantizar el empadronamiento en Catalunya, impulsado por la Generalitat, según apuntan fuentes municipales.
Este documento establece que toda persona debe poder inscribirse en el padrón con independencia de su situación administrativa y que los ayuntamientos pueden empadronar de oficio o mediante comprobación social. Aun así, abogados de extranjería como Carolina Morales advierten que «Reus es más estricto que otros municipios» y que muchas familias que viven en habitaciones alquiladas no consiguen empadronarse «porque el propietario no les concede el permiso».
Uno de los últimos casos que ha atendido es el de un matrimonio con permiso de residencia que vive en una habitación alquilada, pero no puede regularizar a sus hijos —no nacidos en el país— porque el informe de vivienda adecuada no reconoce una habitación como domicilio válido.
El arraigo sociolaboral es la vía más común en Reus, según los abogados
Una vez empadronada, la persona puede iniciar el trámite de arraigo en la Subdelegación del Gobierno en Tarragona, paso necesario para obtener la autorización de residencia y trabajo. Este procedimiento, actualizado con el nuevo Reglamento de Extranjería de 2024, reduce de tres a dos años el tiempo mínimo de residencia continuada en España que debe acreditarse, y el padrón municipal es uno de los principales documentos que sirven para demostrarlo.
También es necesario aportar un contrato laboral o precontrato, y en algunos casos un informe de integración social o de vivienda adecuada, que vuelve a depender del Ayuntamiento. «El arraigo sociolaboral es la vía más habitual en Reus», explica Carolina Morales. «Pero el sistema es tan lento que muchos acaban trabajando en negro durante años antes de poder regularizar su situación.»
El paso definitivo para obtener los papeles
Cuando la Subdelegación del Gobierno concede la residencia, llega el paso final: la cita con la Brigada de Extranjería de la Policía Nacional, donde deben registrarse las huellas dactilares y obtener el documento físico que acredita la residencia: la Tarjeta de Identidad de Extranjero (TIE) para los extracomunitarios o el certificado de registro para los ciudadanos de la Unión Europea.
Este paso es el que se ha convertido en el cuello de botella del sistema. Después, la persona deberá renovar periódicamente su permiso, dentro de los plazos legales (60 días antes y hasta 90 después de la caducidad), y mantenerse empadronada para acreditar que sigue residiendo en el municipio.