La Cambra de Reus pide ampliar el presupuesto del Fons de Transició Nuclear

La Cambra de Comerç de Reus, como miembro del órgano de gobierno del Fons de Transició Nuclear de la Generalitat de Catalunya, ha reclamado ampliar el importe de las ayudas asignadas en la resolución provisional de la convocatoria 2025 adelantada la semana pasada por el Diari de Tarragona. En su opinión, esta resolución provisional, todavía en fase de alegaciones, debería dar cabida a los proyectos que no pasaron el corte de puntuación. Una medida que solo sería posible o bien ampliando el importe asignado de 52,5 millones de euros, o bien cambiando los criterios de puntuación para que los proyectos excluidos tengan cabida. Como alternativa, propone que esos proyectos excluidos se financien con el presupuesto de 2026.

Su temor, explican, es que las ayudas (donde 171 proyectos empresariales han pasado el corte, con ayudas que van desde los 3.423,50 euros hasta los 5.270.280 euros) acaben concentrándose en un número reducido de iniciativas de gran tamaño (pese a que captar inversiones industriales con capacidad de tracción sea precisamente uno de los objetivos principales de esta herramienta). Así lo ha defendido su presidente, Mario Basora, durante el balance de final de año, en el que se ha mostrado “decepcionado” porque, de los 158 proyectos aprobados en la demarcación, 78 no hayan podido salir adelante por falta de recursos. Para desbloquear la situación, propone “estirar” el presupuesto de 2026 y poder financiar así los planes de reindustrialización después del apagón nuclear programado a partir de 2030.

“Nueve proyectos han concentrado el 50% de los recursos”, ha indicado Basora, quien, pese a defender que las empresas tractoras son necesarias, ha advertido de que no se puede “dejar atrás el grueso” del tejido empresarial en un territorio con claro predominio de pymes, como son las comarcas que rodean las centrales nucleares de Ascó y Vandellòs. En este sentido, la Cambra considera necesario corregir lo que, a su entender, son desequilibrios generados por la concentración de recursos.

Por su parte, el secretario general y director gerente, Jaume Llosas, ha pedido que las empresas beneficiarias acrediten que pueden ejecutar los proyectos de transición nuclear “en tiempo y forma” y, en caso contrario, renuncien a ellos para liberar recursos y dar salida a la lista de espera. Es lo que precisamente prevé el periodo de alegaciones que durará hasta finales de año, tras el cual los importes que pudiesen quedar libres si hubiese alguna renuncia se destinarían a los proyectos que no pasaron el primer corte. “No es tanto una cuestión de proyectos grandes o pequeños, sino de los recursos que captamos. Es necesario destinar una parte importante al sector privado, que consideramos el principal actor de la reindustrialización”, ha señalado.

Necesidad de prepararse al cierre de las centrales

Sobre el calendario de cierre de las centrales, la Cambra admite que los plazos previstos pueden no cumplirse, pero insiste en que el cierre “acabará produciéndose” y que es necesario preparar con antelación “un ecosistema capaz de sustituir esta actividad industrial”. El Fons de Transició Nuclear se nutre de la ecotasa que el Govern cobra a las centrales nucleares y está concebido para ayudar a los territorios afectados por la decisión política de su cierre a reindustrializarse y diversificar su economía.

Más allá del liderazgo en la transición nuclear, Basora ha destacado que la Cambra coordinará en 2026 un nuevo proyecto europeo del programa Microidea. Bautizado como EU Food Pact, el proyecto se centra en la optimización de excedentes de producción y el reaprovechamiento alimentario, con participación de países como España, Italia, Portugal, Chile, Islandia, Suecia, Rumanía y Grecia.

En paralelo, Llosas ha subrayado el despliegue de la Oficina de Transició Energètica Empresarial, con “auditorías 360” en las comarcas del Baix Camp, la Conca de Barberà, el Priorat, la Ribera d’Ebre y la Terra Alta. Según ha explicado, desde febrero se ha contactado con más de 600 empresas con el objetivo de orientar las inversiones en enrgía hacia las actuaciones más rentables a corto plazo. “A veces es mejor reducir costes mejorando la eficiencia energética de la línea de producción que realizar una inversión directa en generación de energía renovable”, ha concluido.

La Cambra de Comerç de Reus también quiere reforzar su papel de acompañamiento empresarial en el ámbito de la digitalización. Basora, que sitúa el mandato en el ecuador, ha cifrado en 120 las empresas del territorio que han accedido al Kit Digital, con un impacto de más de 14 millones de euros, y ha defendido que la inteligencia artificial será “fundamental” en la siguiente fase de transformación.