Tráfico
Más radares de velocidad en la carretera más peligrosa de Catalunya
La carretera T-314 que une Reus y Cambrils fue nombrada como la más peligrosa por el RACC. La Diputació de Tarragona, responsable de la vía, ha pactado con el Servei Català de Trànsit ubicar más radares

La carretera cuenta con diferentes cambios de rasante que provocan problemas de visibilidad para los conductores.
La T-314, conocida como la carretera del Parc Samà, contará con más radares de control de velocidad. Es una acción que se ha anunciado para intentar reducir el índice de peligrosidad que la situó en el número 1 del ranking como la carretera más peligrosa de Cataluña.
Esta calificación se dio a conocer la pasada semana: a través de un estudio reciente del RACC, se identificó esta vía como la que presenta el índice de riesgo más elevado de toda la red viaria catalana. Esta clasificación tiene en cuenta la intensidad media de vehículos que circulan por la carretera y la media anual de accidentes graves que se acumulan en ella. Estos dos factores han llevado a la carretera del Parc Samà a ser la vía con el índice de peligrosidad más alto de la red viaria catalana.
Ante estos datos, las administraciones públicas han anunciado medidas concretas para reforzar la seguridad en este tramo, mientras que los agentes económicos del territorio reclaman actuaciones estructurales a medio y largo plazo.
¿Por qué es peligrosa?
El índice de peligrosidad tiene en cuenta la intensidad media de vehículos que circulan por la carretera y la media anual de accidentes graves que se producen en ella. Estos dos factores han llevado a la carretera del Parc Samà a ser la vía con el índice de peligrosidad más alto de la red viaria catalana.
A estos factores se suman otros aspectos. Por un lado, se trata de una carretera completamente recta, lo que puede generar una confianza excesiva, pero que presenta numerosos cambios de rasante, un hecho que dificulta la visibilidad de los conductores. Además, existen muchos caminos que desembocan con incorporaciones directas a la vía, sin carriles de aceleración ni rotondas.
Más radares
Desde la Diputación de Tarragona se confirma que la T-314 ya ha sido objeto de intervenciones orientadas a reducir la siniestralidad y que estas actuaciones tendrán continuidad. Fuentes del ente provincial aseguran que se reforzará especialmente el control de la velocidad con nuevos radares móviles, en coordinación con el Servicio Catalán de Tráfico.
Fuentes de la Diputación de Tarragona explican al Diari que «estamos trabajando para aplicar nuevas medidas como la limitación de zonas de adelantamiento, la reducción de giros y la construcción de nuevas rotondas en los cruces». «Es una vía en la que ya hemos aplicado medidas para ampliar la seguridad, fomentando la reducción de la velocidad de los vehículos que circulan por ella», explican desde la Diputación. La velocidad actual es de 70 km/hora, una limitación que ya se redujo hace un tiempo ante los incidentes y las infracciones registradas.
«Peligrosa por su intensidad»
Por su parte, la Cámara de Comercio de Reus ha reaccionado a la publicación del estudio alertando sobre la necesidad de ir más allá de las medidas puntuales. La entidad subraya que la peligrosidad de la T-314 no se debe tanto al mal estado de la vía como a sus características funcionales y a la elevada intensidad de tráfico.
«A raíz de la publicación del estudio de peligrosidad de la red viaria catalana, que sitúa la T-314 entre Cambrils y Reus como la vía más peligrosa, desde la Cámara de Comercio de Reus se considera que, si bien no es una mala carretera, la intensidad de su uso, la gran cantidad de entradas y salidas de que dispone y el hecho de que tenga un tráfico periurbano elevado hacen que aumente la probabilidad de accidentes que pueden producirse en ella», señalan.
La corporación recuerda que se trata «de un eje vital tanto para la ciudadanía como para la actividad económica del territorio» y considera que los datos del RACC deben servir como advertencia. «Los datos de riesgo señalados por el RACC deben ser un toque de alerta que hay que afrontar con serenidad y determinación», añaden.
Entre las propuestas que plantea la Cámara se encuentra la posible ampliación de la vía, pero siempre condicionada a un conjunto de actuaciones complementarias: «Si bien una solución podría ser mejorar la anchura funcional de la vía, esto debería ir acompañado de acciones complementarias asociadas, como ordenar y agrupar los accesos, cerrar puntos redundantes, crear vías de servicio y situar radares pedagógicos para armonizar y controlar la velocidad de los vehículos que circulan por ella». Según la entidad, solo con este paquete de medidas se podría abordar una ampliación de la carretera con garantías reales de seguridad.
Preguntados por este rotativo, los ayuntamientos principalmente implicados no han hecho valoración alguna sobre esta calificación de la vía.