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Una treintena de ‘riders’ -nombre con el que se conocen a los repartidores a domicilio que trabajan para empresas como Deliveroo, Glovo o Uber Eats- hicieron sonar ayer los cláxones de sus motocicletas por el centro de Tarragona para protestar contra la aplicación de la Ley Rider impulsada por el Ministerio de Trabajo, que pretende regularizar la situación de estos trabajadores y hacer desaparecer la figura del falso autónomo.
Bajo el lema ‘Stop Ley Rider’, iniciaron la marcha lenta desde la avinguda Vidal i Barraquer y recorrieron el centro de la ciudad hasta llegar a las puertas de la Subdelegación del Gobierno, en la plaça Imperial Tarraco, donde se concentraron los participantes de la movilización e hicieron entrega de una carta dirigida a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Sin consenso con los ‘riders’
La nueva legislación en la que ha trabajado el Ministerio de Trabajo obligará a las empresas a contratar a sus trabajadores, con lo que estos dejarán de ser autónomos para ser asalariados. Este aspecto no ha sido bien recibido por parte de los ‘riders’, ya que consideran que con esto ganarán menos dinero. «Con la nueva ley el salario será de unos 900 euros al mes que, en muchos casos, es muy inferior a lo que cobramos», explica Miguel, uno de los ‘riders’.
En la carta enviada a la ministra, los repartidores lamentan que su trabajo se vea regulado «de forma unilateral y sin haber llegado a un mínimo consenso», pues aseguran que ellos no se han sentado en la mesa a negociar. En la misma misiva, proponen a la administración la creación de la figura del ‘autónomo digital’ y el reconocimiento del derecho de asociación de los trabajadores digitales autónomos, entre otras reclamas. A las plataformas, los ‘riders’ piden desarrollar un Plan de Riesgos Laborales que garantice su seguridad, asegurar el acceso a formación en el trabajo y una remuneración mínima por hora de disposición.
