Presumir de una despensa ‘zero waste’

Medioambiente. Comprar a granel alimentos y productos de limpieza contribuye a reducir los residuos de plástico

20 septiembre 2021 06:20 | Actualizado a 20 septiembre 2021 10:16
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«Un nuevo estilo de vida basado en el Zero Waste (Cero Desperdicio) a través del mínimo desperdicio posible, tanto de alimentos que se desechan en el hogar como de empaquetados y envases que terminan en el océano afectando al medio ambiente». Esta es la filosofía que promueven los comercios de venta a granel, como el tarraconense Calgram.

Sílvia Escobar está al frente del negocio cuyo escaparate de alimentos y productos va desde las legumbres hasta los frutos secos pasando por frutas deshidratadas, semillas, chocolate, pasta, cereales, … «Nuestra filosofía es el cero desperdicio, es decir, reducir al máximo los residuos de plástico, y por esta razón solo tenemos disponibles bolsas de papel y botes de cristal, mientras que los clientes que lo prefieren pueden venir con sus propios envases», explica la propietaria.

La misma asegura que «cada vez son más las personas que tienen la conciencia de un consumo responsable y sostenible en beneficio del medio ambiente, sobre todo los jóvenes».

Si bien, quienes se acercan hasta la tienda lo hacen por distintas motivaciones: «Hay quienes se preocupan por el futuro del planeta y quieren contribuir a la reducción de residuos, principalmente de plástico; pero también hay clientes que encuentran en la compra a granel la oportunidad para comprar lo justo y luchar contra el desperdicio alimentario».

Contra el despilfarro

Sobre esta cuestión, a finales del año pasado la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que «para gran parte de la población mundial, el desperdicio de alimentos se ha convertido en costumbre: comprar más alimentos de los que necesitamos en los mercados, dejar que las frutas y hortalizas se estropeen en casa o servir porciones más grandes de lo que podemos comer». Por esta razón, comprar a granel contribuye a luchar contra el desperdicio alimentario, ya que –recordaba la organización– «evitando las compras impulsivas, no solo desperdiciamos menos alimentos... también ahorramos dinero».

En esta misma línea, Encarna Martínez abrió en 2017 la tienda Anem al gra en Reus, con la intención de «reducir residuos, fomentar el consumo de alimentos más naturales y de proximidad». Así, los clientes pueden escoger entre una gran variedad de frutos secos, legumbres, pasta, arroces, especias, tés, … Para ello, dispone de «bolsas de papel, o si el cliente lo prefiere puede traer su propio envase o bolsas de tela».

Sobre la concienciación y el interés por el consumo a granel, Encarna Martínez dice que «un hándicap es el tiempo del que disponemos para hacer la compra, ya que comprar a granel conlleva un consumo más consciente, y no se trata de llenar el carro como cuando vas al supermercado». Por ello, subraya que «este tiempo que el cliente invierte, lo gana en salud».

Productos de limpieza

Pero la compra a granel no es exclusiva del sector de la alimentación, sino que también hay comercios que se dedican a la venta de detergentes y productos de limpieza ecosostenibles. Es el caso de la tienda reusense Em fa el pes. «Emprendimos el negocio con un doble objetivo: contribuir al reciclaje y la reducción de residuos, es decir, que el impacto del consumo fuese el menor; y por otro lado tener un proyecto que nos permitiese conciliar la vida familiar y laboral», explica Lorena, quien regenta el negocio junto a su marido Juan. «Buscando ideas descubrimos que existía el grupo 4Eco del que formamos parte, ya que no se trata de una franquicia, sino que funciona como una cooperativa con más de cien tiendas independientes en toda España y que estamos asociadas», explica Lorena.

Así es como, desde hace casi dos años, contribuyen a que «el impacto del consumo de las familias sea el menor en el medio ambiente». En este sentido, la propietaria de Em fa el pes resalta que «la suma de lo que hacemos cada una de las tiendas es muy importante en cuanto al impacto medioambiental. A modo de ejemplo, desde inicios de 2021 hasta agosto habíamos reutilizado alrededor de 6.000 envases, si multiplicamos la cifra por el centenar de negocios, el resultado es una barbaridad, aunque algunas reutilizarán más o menos, en función de si están en ciudades de mayor o menor población».

En este sentido, desde sus inicios la premisa de Em fa el pes ha sido que «la gente pueda reutilizar los envases de los productos de limpieza, porque tienen una vida tan corta que prácticamente los tiramos nuevos a la basura, y en el mejor de los casos se desechan al contenedor amarillo, pero no siempre se reciclan todos». Así, recalca Lorena, «para nosotros, la premisa es reutilizar siempre que se pueda. Tenemos clientes que el mismo envase lo han rellenado más de diez veces, ya que está como el primer día».

Es posible y fácil

En cuanto al impacto medioambiental, Lorena destaca que «trabajamos con productos que son altamente biodegradables, entre el 92 y 98%, es decir, se degradan en un plazo de 30 días; y también disponemos de productos con una concentración más elevada por lo que utilizarás una menor cantidad de detergente». La misma explica que «la idea es que si estás en casa y te das cuenta de que se te ha acabado el detergente, cojas el envase, lo laves un poco, y vengas a la tienda para rellenarlo». Asimismo, también disponen de productos inodoros, «una propiedad que beneficia a personas que padecen alergias, sensibilidad en la piel o que no toleran ciertas fragancias», destaca Lorena, quien explica que «los productos neutros se pueden perfumar con cualquiera de las doce fragancias que tenemos, y que son derivadas de aceites esenciales».

Así es como día a día hay más personas que cambian su rutina de compra y «se dan cuenta de que un consumo diferente y sostenible es posible y fácil, y no más caro».

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