Cárcel para los jefes del mayor laboratorio de droga sintética de España, desmantelado en Tarragona

La Audiencia Provincial de Tarragona ha confirmado la prisión preventiva para los investigados relacionados con el desmantelamiento de una red de narcotráfico que operaba en varias localidades de la provincia. El caso, que comenzó con una investigación en 2023, culminó con la detención de cinco personas, cuatro de las cuales ingresaron en prisión. Los implicados están acusados de pertenecer a una organización criminal dedicada a la producción y distribución de MDMA, también conocida como éxtasis, a gran escala.

La operación policial, que involucró a la Policía Nacional de España y la Policía Nacional de Países Bajos, comenzó a raíz de una colaboración internacional que alertó sobre la existencia de una red de narcotráfico de droga sintética. 

Las primeras pesquisas apuntaron a Amposta como el centro de operaciones, donde los investigadores descubrieron un laboratorio clandestino instalado en un polígono industrial de la localidad. En el registro, se encontraron más de 582 kilos de MDMA, además de un laboratorio totalmente equipado para la producción de esta droga, que estaba dividido en seis áreas de trabajo: almacenaje, reacción, destilación, cristalización, filtrado y pesaje.

El grupo criminal estaba jerárquicamente estructurado y dirigido por un líder con una extensa red de contactos internacionales, incluidos países como España, Países Bajos y Colombia. Este líder, conocido por su vinculación con el crimen organizado, viajaba con frecuencia a Colombia y los Países Bajos para cerrar acuerdos comerciales, y era considerado un actor clave en el tráfico internacional de drogas.

Bajo su mando se encontraban los “cocineros”, responsables de la elaboración de la sustancia. Estos individuos, trasladados desde Países Bajos, adoptaban medidas estrictas de seguridad para evitar ser detectados. 

Se mantenían aislados, cambiaban de residencia frecuentemente y se aseguraban de que todo su trabajo fuera realizado en secreto, garantizando así su anonimato. Además, contaban con un responsable de seguridad, que vigilaba la nave de producción mediante cámaras de videovigilancia instaladas tanto en el interior como en el exterior.

La red empleaba medios tecnológicos avanzados para proteger su actividad delictiva, como teléfonos encriptados y criptomonedas para el pago de materiales y transacciones. Este alto nivel de seguridad dificultó las investigaciones.

El 24 de junio de 2025, tras una segunda fase de la operación, se localizó a los "cocineros" y al responsable de la seguridad en una tienda de bricolaje, donde adquirieron cajoneras que posteriormente fueron usadas para almacenar la droga en la furgoneta que transportaba los estupefacientes hacia el laboratorio. 

La intervención de la Policía Nacional permitió, finalmente, la detención de los tres implicados, quienes fueron puestos a disposición judicial como presuntos responsables de delitos contra la salud pública y pertenencia a organización criminal.

La furgoneta en la que transportaban la droga contenía 582 kilos de MDMA, de los cuales 120 kilos estaban ocultos detrás de las cajoneras y el resto dentro de ellas. Además, en el laboratorio se encontraron equipos industriales para la producción de MDMA, incluidos seis reactores de gran capacidad, más de 31.000 litros de precursores y 722 litros de aceite de MDMA, junto con una importante suma de dinero en efectivo.

A pesar de los intentos de la defensa para que los investigados quedaran en libertad bajo fianza, la Audiencia Provincial de Tarragona ratificó la prisión preventiva, considerando que existía un riesgo de fuga y que la estructura delictiva era lo suficientemente compleja como para que los acusados pudieran interferir en la investigación. La decisión judicial también subraya la gravedad de los delitos cometidos, que afectan directamente a la salud pública y a la seguridad de la región.