Política
Urbaser empezará a limpiar este otoño «toda Tarragona» con un contrato «del siglo XXI»
El alcalde espera que la nueva empresa de la limpieza opere en «dos o tres meses» después de que este jueves el tribunal administrativa desencallara la adjudicación del contrato

Dos operarios de la limpieza, en una imagen reciente en el entorno del Mercat Central.
Tarragona dejará de ser en pocos días la segunda capital catalana con un contrato de la basura más antiguo. Tras Figueres, con un servicio firmado en 2001, la ciudad tarraconense arrastra una arcaica concesión del 2002 pensada para la ciudad del siglo XX que ahora, 23 años después, finalmente se podrá renovar para estar a la altura de las necesidades actuales de la séptima ciudad con más población de Catalunya.
«Tarragona podrá tener ahora un contrato de la limpieza del siglo XXI». Así de claro se mostró este viernes el alcalde, Rubén Viñuales (PSC), después de conocer las resoluciones del Tribunal Català de Contractes del Sector Públic que rechazan los recursos de FCC y GBI Paprec para desbloquear definitivamente el proceso para adjudicar el mayor servicio municipal a la compañía Urbaser, por un montante global de más de veinte millones al año durante la próxima década.
«La nueva concesión podrá cubrir todas las necesidades y demandas de la ciudad, ya que ahora hay barrios que no existían en el contrato, como Joan XXIII, Tamarit, Interblocs de Sant Salvador o algunas zonas de Campclar», recalcó el primer edil tarraconense, quien durante la comparecencia pública estuvo acompañado por la concejal de Contractació (Isabel Mascaró) y la de Neteja Pública (Sonia Orts), con ediles como Sandra Ramos o Nacho García siguiendo atentamente la rueda de prensa junto al Cap de Recursos Humans, Néstor Cañete.
«Se podrán cubrir todas las necesidades. Hay barrios que en el actual contrato no existen»
Rubén Viñuales
Alcalde de Tarragona
El organismo administrativo ha rechazado las alegaciones de FCC por «extemporánea», mientras que ha considerado que GBI Paprec no tenía «legitimidad activa», después de ser excluida del proceso por el propio tribunal en la resolución del 6 de junio del 2024.
El alcalde se mostró especialmente satisfecho «por el trabajo de los técnicos municipales», destacando que «hay gente que lo ha pasado mal y que hoy está muy contenta». No hay que olvidar que el pasado 5 de mayo fue el propio secretario general de la corporación, Joan Anton Font, quien dio la cara para defender la actuación municipal. El tiempo le ha dado la razón.
Brigadas especiales
Ahora, el alcalde espera que la nueva adjudicataria empiece a trabajar «en toda la ciudad» en otoño, «en dos o tres meses», tras un periodo de transición con la actual compañía: FCC. «Espero que este proceso sea tranquilo y calmado. Confío en la empresa actual», detalló Viñuales, quien pedirá a Urbaser que alquile maquinaria nueva «mientras no llegue la definitiva». «Ya he hablado con la empresa, y tienen muchas ganas de empezar a trabajar para que la ciudad luzca», resaltó.
El alcalde, analizando la nueva contrata, destaca que «habrá islas emergentes en la Part Alta para reciclar; en seis meses se eliminarán los contenedores soterrados que quedan; y habrá más contenedores para el aceite y el textil», recalcó Viñuales, quien asimismo valora que la concesión con Urbaser, que se firmará «en breve», «contará con más voluminosos, puerta a puerta y brigadas específicas para el pam a pam, los polígonos y las acciones inmediatas».
Tarragona dejará de ser la segunda capital catalana, tras Figueres, con el contrato más antiguo
Sobre las nuevas prestaciones, el alcalde también recalca que «habrá un aumento de la recogida comercial; limpiezas especiales en playas y solares con restos arqueológicos y en temporadas intensas como verano, Navidad y Setmana Santa», así como un «repaso durante las tardes y festivos», con especial atención «a los excrementos de palomas y de perros».
Del pasado a la exigencia
Desde la oposición, Maria Roig (ERC) recuerda que la licitación del contrato comenzó cuando los republicanos estaban en el gobierno el pasado mandato. «Viñuales ya no tiene excusas, Tarragona merece estar más limpia y con mejores cifras de reciclaje», comentó. Asimismo, confía en que con el nuevo contrato «se acabe la mala gestión», si bien pone de relieve que la situación jurídica, con cinco recursos en los tribunales, «todavía está viva y se alargará».
Por su parte, Maria Mercè Martorell (PP), celebra que la resolución «sea clara». «Esto nos permite acabar con la situación de interinidad que hemos tenido hasta ahora y poder dar a la ciudad un nuevo contrato de limpieza que no sea del 2002», ya que «ahora la ciudad no tiene nada que ver con la de entonces», expuso.
En la misma línea se expresa Jordi Sendra (Junts). «Queremos una Tarragona más limpia cuanto antes», indicó el edil juntaire, quien expone que su formación exigirá que «se cumpla con la renovación de la flota», ya que «la ciudad ya ha perdido demasiado tiempo». Por último, desde En Comú Podem se indica que «la firma del contrato es un primer paso, pero el trabajo empieza ahora». Tras 23 años en el infierno, Tarragona ya no tiene excusas para recuperar la autoestima perdida.