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Espacio público

El plan del Ayuntamiento para que las escaleras mecánicas de Tarragona funcionen

El Ayuntamiento licitará un nuevo contrato de mantenimiento de 120.000 euros anuales y la empresa ganadora podrá invertir hasta 300.000 euros para comprar piezas nuevas

Las calles Zamenhof y Vapor están unidas por seis tramos de escaleras mecánicas, que casi nunca funcionan.

Las calles Zamenhof y Vapor están unidas por seis tramos de escaleras mecánicas, que casi nunca funcionan.ANGEL ULLATE

Carla Pomerol

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El mayor despropósito de la ciudad de Tarragona se llama escaleras mecánicas. Es imposible ver funcionar todos los tramos a la vez. La ciudadanía está harta de confiar en qué funcionarán y, al llegar, verse obligada a subirlas a pie. Los vecinos de la Part Baixa de la ciudad aseguran sentirse aislados, y los que tienen problemas de movilidad añaden que ya ni se la juegan. «No subimos al centro y ya está», dicen.

El Ayuntamiento ha decidido poner punto final a esta situación. El Consistorio tiene preparada una operación rescate que empezará a notarse a principios del año que viene. «Somos conscientes de los problemas de movilidad que generan estas escaleras. En su momento, fueron revolucionarias para la ciudad, pero ahora solo nos incomodan», reconoce Guillermo García de Castro, concejal de Espai Públic.

El Ayuntamiento licitará este mes de septiembre un nuevo contrato separado y exclusivo para el mantenimiento de las escaleras mecánicas y ascensores. Hasta ahora, la encargada de hacer este trabajo es la empresa que hace el mantenimiento de todos los edificios públicos, ya sea fuentes, escuelas, Llars de Jubilats y otros equipamientos municipales. Esta empresa, al no ser experta en la materia, tiene subcontratada otra compañía para el mantenimiento de las escaleras mecánicas.

Todo este circuito acaba afectando a la gestión y al funcionamiento de los elevadores. Según ha podido saber el Diari, la empresa subcontratada podría estar haciendo los trabajos de mantenimiento de los elevadores por un coste de 40.000 euros. Insuficiente, dicen los expertos.

Con el nuevo contrato, el Ayuntamiento pretende que no haya intermediarios entre la empresa especialista y el Consistorio, y también dotar de más presupuesto.

La compañía adjudicataria dispondrá de 120.000 euros anuales para el mantenimiento de los 14 tramos de escaleras mecánicas y los tres ascensores. El contrato tiene validez por tres años, con dos más de prórroga.

«Hemos hecho consultas técnicas a otros municipios y especialistas para cuantificar el contrato. Creemos que 120.000 al año será suficiente para dejar de tener escaleras sin funcionar», añade García de Castro.

Pero aquí no acaba el plan de rescate. El mismo contrato contempla que la empresa adjudicataria deberá presentar un plan de inversiones para la mejora de los elevadores. «Creemos que la empresa que hará el mantenimiento será la que mejor conocerá las carencias y necesidades de las escaleras», explica García de Castro.

Con este plan de inversiones encima de la mesa, el Ayuntamiento destinará una partida de 300.000 euros de los presupuestos municipales del año que viene para poder hacer las inversiones necesarias. «La compañía dispondrá de este dinero, independientemente de los 120.000 euros, para reparar daños o comprar piezas nuevas», explica el concejal de Espai Públic.

¿Por qué se estropean?

En Tarragona, hay 14 tramos de escaleras mecánicas: tres de subida y tres de bajada que unen las calles Zamenhof y Vapor, cuatro más de subida en el Palau de Congressos, y dos de subida y dos de bajada del paso soterrado de la Plaça dels Carros. De ascensores hay cuatro: uno cercano al parque del Amfiteatre Romà, otro en la Ciutat Residencial –en la playa Llarga–, y dos más en el paso a nivel de la Plaça dels Carros.

Las escaleras que más se estropean son las de la calle Vapor. Siempre hay algún tramo que no funciona. En la mayoría de los casos, la avería se eterniza debido a que las escaleras ya tienen unos años y muchas de las piezas que hay que sustituir se han descatalogado. Es muy difícil encontrarlas actualmente en el mercado. Hay que hacerlas de nuevo expresamente.

Las escaleras del paso soterrado de la Plaça dels Carros tampoco funcionan casi nunca.

Las escaleras del paso soterrado de la Plaça dels Carros tampoco funcionan casi nunca.Marc Bosch

«Hace meses se estropeó un tramo de las escaleras de la calle Vapor. Se ha tenido que fabricar una cadena específica y, ahora, cuando tengamos la pieza lista, otra empresa específica, de Barcelona o de Madrid, tendrá que venir a instalarla», explica Guillermo de Castro a modo de ejemplo, quien reconoce que «cada vez que se tiene que sustituir una pieza es una auténtica odisea».

Las inclemencias climatológicas son otro de los problemas a los que se enfrentan las escaleras. La lluvia o el sol afectan de pleno al funcionamiento. Sin ir más lejos, las escaleras mecánicas del paso a nivel de la Plaça dels Carros no funcionan desde la última dana, la del mes de noviembre, cuando quedaron muy tocadas.

La mayoría de estas escaleras cuentan con un sistema de seguridad de primer nivel. Los sensores son tan sensibles que si sube un carrito de bebé con más peso de lo habitual, los sensores se activan y el tramo deja de funcionar. «Los técnicos de mantenimiento pasan cada día, a primera hora de la mañana, a revisar las escaleras. El problema es que si la avería tiene lugar justo cuando se van, la escalera está sin funcionar todo el día», explican desde el Ayuntamiento.

El caso de los ascensores es distinto. No se estropean tanto y la mayoría de las averías tienen que ver con actos vandálicos o de incivismo.

Con este combo de mejor mantenimiento y mayor inversión, el Ayuntamiento prevé poner punto final a los problemas de funcionamiento de los elevadores.

El Consistorio, por otro lado, también trabaja para poner en marcha nuevas vías de acceso que conecten la Part Baixa con el centro de la ciudad. Pero esto ya forma parte de otro capítulo

La Plaça dels Carros

La dana del pasado otoño, la que se llevó por delante más de 200 vidas en Valencia, dejó sin funcionar los cuatro tramos de las escaleras mecánicas de la Plaça dels Carros. Desde entonces, se ha hablado mucho sobre si repararlas o, por el contrario, eliminarlas. Por el momento, según explica el concejal de Espai Públic del Ayuntamiento de Tarragona, Guillermo García de Castro, la idea a corto plazo es repararlas y ponerlas de nuevo en funcionamiento.

El problema es el coste de la reparación. Es muy elevado, según fuentes municipales, quienes todavía no se atreven a dar la cifra concreta. «El tema urge y lo estamos trabajando a fondo. Mientras tanto, la ciudadanía puede utilizar el ascensor», dice García de Castro.

De forma paralela, Port y Ayuntamiento trabajan en una comisión bilateral que deberá decidir cómo será a largo plazo Plaça dels Carros. Hace unos meses, apuntaban hacía la eliminación de las escaleras mecánicas. Veremos cómo acaba.

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