Tarragona

Especie invasora

Qué hacer si te pica una velutina: la avispa gigante que se expande por Tarragona a ritmo vertiginoso

Los expertos alertan del avance sin control de la avispa invasora en el sur de Catalunya y explican cómo actuar ante una picadura y cómo detectar sus nidos.

Un ejemplar de esta especie invasora de avispa que llegó a Europa hace ya más de 20 años.​

Un ejemplar de esta especie invasora de avispa que llegó a Europa hace ya más de 20 años.
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La avispa velutina, conocida popularmente como avispa asiática, ha dejado de ser una rareza en Tarragona y por extensión en todo el territorio catalán. 

Expertos en fauna invasora confirman que la especie, ya consolidada en Girona y Barcelona, ha adelantado en un artículo La Vanguardia, está colonizando ahora zonas del Camp de Tarragona y de Terres de l'Ebre, regiones que hasta hace pocos años se consideraban poco favorables para su desarrollo.

La primera avispa documentada es de 2004 en un cargamento de cerámica que llegó a Francia

“La especie está demostrando una capacidad de adaptación notable: soporta mejor el clima seco y los inviernos suaves”, advierte Joan Pino, director del CREAF y coordinador de la plataforma Exocat, que monitoriza especies invasoras en Catalunya. “Si no se controla, podría integrarse de forma permanente en el ecosistema mediterráneo”.

Qué hacer si te pica una avispa velutina

Aunque las velutinas no son especialmente agresivas con las personas, pueden picar si se sienten amenazadas o si alguien se aproxima a su nido. En Tarragona, los bomberos y los servicios municipales ya reciben avisos semanales para retirar colonias, algunas localizadas en jardines, tejados o estructuras agrícolas.

Dos ejemplares de avispa velutina muertas. Ambas se ahogaron en una piscina de Tarragona.

Dos ejemplares de avispa velutina muertas. Ambas se ahogaron en una piscina de Tarragona.J.Cabré

Si se produce una picadura, los expertos recomiendan actuar con calma. En primer lugar, hay que alejarse del lugar del incidente para evitar nuevas picaduras, ya que estos insectos suelen atacar en grupo. 

Los remedios caseros como el barro o el amoniaco deben evitarse, ya que pueden aumentar el riesgo de infección

Después, conviene lavar la zona afectada con agua y jabón y aplicar frío local para reducir la inflamación. Si la hinchazón supera los diez centímetros, se aconseja usar cremas con corticoides y antihistamínicos, y en casos más severos puede ser necesario recurrir a tratamiento oral. 

Los remedios caseros como el barro o el amoniaco deben evitarse, ya que pueden aumentar el riesgo de infección.

En personas alérgicas, la picadura puede provocar una reacción grave denominada shock anafiláctico, que requiere atención médica inmediata. 

Los síntomas de alarma son dificultad para respirar, mareo, taquicardia o hinchazón generalizada. Ante cualquiera de estos signos, es fundamental llamar al 112 sin demora. 

Los alergólogos recuerdan que alrededor del 3% de la población es alérgica al veneno de avispas o abejas, aunque muchas personas no lo saben. Quienes hayan sufrido reacciones intensas deben acudir a un especialista y portar un autoinyector de adrenalina.

Cómo llegó a Europa y a Catalunya

La historia de esta invasión comienza en 2004, cuando una reina fecundada viajó accidentalmente desde China a Francia dentro de un cargamento de cerámica. En pocos años, la especie Vespa velutina nigrithorax se expandió por gran parte del territorio francés a un ritmo de unos cien kilómetros por año, cruzando los Pirineos hacia el País Vasco en 2010 y alcanzando Catalunya poco después.

En 2012 se detectaron los primeros nidos en la comarca de la Garrotxa, y desde entonces la expansión ha sido constante. Hoy, ya se han documentado colonias en el Priorat, la Conca de Barberà, Tarragonès y el Baix Penedès, según datos del Departament d’Acció Climàtica. El avance hacia el sur parece imparable, favorecido por el aumento de las temperaturas y la suavización de los inviernos.

Una amenaza para las abejas y la biodiversidad

El impacto ecológico de la velutina es profundo y cada vez más evidente. Su dieta se compone en un 80% de abejas melíferas, además de mariposas, moscas y otros insectos polinizadores. Esta presión depredadora ha provocado pérdidas significativas en la apicultura catalana, afectando tanto a la producción de miel como a la polinización de cultivos frutales. 

Nidos, trampas y control

En Tarragona, los equipos de Agents Rurals y de bomberos utilizan pértigas extensibles y trajes protectores para retirar los nidos, que pueden alcanzar hasta un metro de diámetro y albergar más de mil individuos. Las trampas selectivas, como la llamada Trampa Koldo, se emplean en primavera para capturar reinas fundadoras y evitar nuevas colonias.

Sin embargo, la erradicación completa es prácticamente imposible. Una sola reina puede fundar un nuevo nido y, si el clima sigue suavizándose debido al cambio climático, su expansión continuará hacia el sur. 

Adaptación y riesgo creciente

Los científicos han observado que la avispa velutina ha aprendido a construir nidos más bajos, incluso a ras de suelo, lo que incrementa el riesgo de encuentros accidentales con personas y animales. En zonas rurales del norte de España ya se han registrado ataques mortales tras pisar nidos ocultos entre la maleza.

En Tarragona, las autoridades piden a los vecinos que no intenten destruir los nidos por su cuenta y avisen al 112 o al ayuntamiento correspondiente para que intervengan equipos especializados. La colaboración ciudadana y la detección temprana son, de momento, las mejores armas para frenar el avance de este insecto invasor que amenaza tanto la salud pública como el equilibrio ecológico del territorio.

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