Entrevista
Joan Maria Adserà: «Tratar juntos lo social y lo sanitario es parte del ADN de la Xarxa Santa Tecla»
25 años más tarde, queda demostrado que el proyecto pionero que tiró adelante la Tecla era un modelo de éxito

Joan Maria Adserà fue un visionario del momento.
Visión de futuro. Acierto. Conocimiento. Y modelo de éxito. Todas estas palabras definen a la perfección el entrevistado de hoy. Él es Joan Maria Adserà, director general de la Xarxa Santa Tecla Sanitària, Social i Docent. Adserà tiró adelante hace 25 años un proyecto que integraba dos ámbitos muy importantes para el ciudadano: lo social y lo sanitario. Ya en ese momento, Adserà no entendía una cosa sin la otra. Ahora, las administraciones, y en concreto el gobierno catalán, apuestan por este modelo conectado.
¿Cuál era el contexto durante la puesta en marcha del proyecto de la Xarxa?
Nos remontamos a los años 90, cuando empezó a desplegarse el sistema de salud actual, que se inició con la ley de Ernest Lluch en el 1986. La idea era poner orden a todo el mapa sanitario.
¿Y cómo nació la idea de integrar lo social con lo sanitario?
Nuestra institución tiene 850 años de historia, que no se entienden si no la vemos como una entidad que atiende al ciudadano en todos los aspectos que le hagan falta. Nosotros no queríamos que la parte social quedara en un segundo plato. Lo pusimos en valor integrándolo con la parte sanitaria. Juntar ambos ámbitos era una cosa que llevábamos en nuestro ADN.
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Alfredo González
¿Cuál era el proyecto en ese momento?
En el año 2000 volví a incorporarme a la Tecla y lo hice presentando un proyecto potente, que reflejaba nuestra historia adaptada a los nuevos tiempos. Queríamos una Xarxa sanitaria y social, integrada e integral, con recursos complementarios, que ninguna parte estuviera por encima de la otra, de calidad y respetuosa con nuestra historia de compromiso con los ciudadanos. Para nosotros era tan importante una persona que tuviera una discapacidad como una que necesitara entrar a quirófano. No hacíamos, ni hacemos, distinciones.
¿En ese momento había modelos parecidos?
No es un modelo que estuviese generalizado. Desconozco si existía alguno.
¿Y cuándo lo explican a la administración, hace 25 años, que les dicen?
No lo entendían. Las administraciones sentían cierto recelo al ver cómo hacíamos la integración.
El tiempo les ha acabado dando la razón. Era un modelo de éxito.
25 años más tarde, pero si. Es una realidad que no puede tirar atrás.
A la práctica, la idea que tuvieran se podría traducir en qué el médico debe ser conocedor de la situación social a la que se encuentra el paciente. O al revés. Que los profesionales de una residencia, por poner un ejemplo, puedan dar respuesta a una urgencia sanitaria del usuario.
Exacto. Podemos entender que a nivel de administración, por organización, tenga que haber diferentes cajones o departamentos. Pero a nivel de las personas, de los ciudadanos, hay cosas que no pueden tratarse por separado.
Históricamente, el ámbito social, para las administraciones, ha estado en un segundo plano.
Cierto. Prueba de ello es que la reordenación sanitaria que se hizo en el año 86, en la parte social se hizo en 2006. Veinte años después. Es decir, hasta entonces, no se reconoció que una persona con discapacidad tenía derecho a que el Estado le ayudara.
¿Y por qué se tardó tanto en reconocerlo?
Supongo que porque no daba rendimiento económico. Lo sanitario sí, porque el objetivo era que el ciudadano se recuperase y volviera a trabajar.
¿La cosa ha ido cambiando con los años?
Siempre ha habido obstáculos que han frenado el despliegue total. Primero en el 2010, con la crisis financiera, y después con la Covid. Cuando parecía que la cosa empezaba a tirar, llega la pandemia. Pero también es verdad que la Covid solo hizo que poner en evidencia la necesidad de que los dos sistemas, el social y el sanitario, tenían que ir de la mano. Lo vimos, por ejemplo, con las residencias.
¿Todo ello hizo que el gobierno catalán tirara adelante la ley que integra los dos ámbitos?
Creo que sí. La Generalitat ha encontrado una fórmula intermedia, que se llama Agència d’Atenció Integrada Social i Sanitària. La idea es que se coordinen, a través de este órgano, los profesionales de la salud y de lo social, y que pongan en común sus conocimientos. La necesidad de este modelo se demuestra viendo el apoyo que la ley ha tenido en el Parlament. Muy pocas iniciativas tienen el soporte mayoritario de la cámara. Esta sí.
¿Hay otros países europeos con este modelo?
Hay sistemas muy integrados, sobre todo en países nórdicos, como Finlandia o Dinamarca.
¿Y hay retos de futuro para este sistema?
Sí, con estas cosas no se acaba nunca. Es muy importante apostar por el conocimiento, por la formación. Sin conocimiento, esto no funciona. Y el segundo reto tiene que ver con que todos los profesionales, ya sean de la parte sanitaria como de la social, tengan igualdad de condiciones. No sirve que un auxiliar de hospital cobre más que un auxiliar en geriatría. Llevamos años defendiendo esta idea, pero es un tema de presupuestos.
El apunte: un homenaje a quien estuvo el primer día
La Xarxa Santa Tecla celebrará esta tarde, a partir de las seis, en el Tinglado 1 del Moll de Costa, un acto para conmemorar los 25 años de su creación. El encuentro contará con una representación de instituciones y profesionales, que han colaborado con la entidad a lo largo de estos años. «Será un acto con la gente de casa, las personas y los jefes de servicios que estuvieron al frente cuando todo esto nació”, explica Joan Maria Adserà, director general de la Xarxa Santa Tecla. El acto contará con dos mesas redondas con personal del pasado, del presente y del futuro.