El concurso público y posterior despliegue del nuevo modelo de transporte sanitario en Catalunya y, en particular, de Tarragona ha ido de sobresalto en sobresalto. A las críticas del comité de empresa del SEM sobre la nueva forma de organizar el trabajo se sumó una querella de la empresa que hasta entonces operaba en el territorio, Ambulancias Reus, contra los directores del CatSalut y el SEM por supuestas irregularidades en el concurso.
Pero ese no iba a ser el último capítulo; la semana pasada todavía debía concretarse el traspaso a la empresa que ganó el concurso y que ahora se ocupará de la gestión, Ambulancias Egara, que debió sortear no pocos inconvenientes. El director general de la empresa, Oscar Simón, prefiere no hablar del supuesto sabotaje que sufrieron en las bases y del cual se hizo eco el Diari, pero sí criticó, por ejemplo, que la anterior adjudicataria no les entregara, hasta las seis de la tarde del día anterior, datos de los pacientes. Cuando volcaron la información se dieron cuenta, además, de que no era completa.Agradecen la colaboración de la Región Sanitaria y de los centros de salud del territorio con los que tuvieron que ponerse en contacto. «Si no hubiera sido por su ayuda habría sido un desastre total, porque el tiempo para el traspaso de información y para verificarla era muy escaso», reconoce.
No obstante, están satisfechos. El índice de demoras de ese día fue mínimo y celebran la actitud de los trabajadores. Algunos tuvieron que trabajar 48 horas seguidas al principio para que todo comenzara a funcionar correctamente.
780 empleados
En el concurso, que Simón reconoce que ha sido muy complicado, la empresa se hizo con los ‘lotes’ para ocuparse de todo el servicio de ambulancias, urgente y no urgente en Tarragona, Terres de l’Ebre y Lleida. Por contra, se quedaron fuera de la zona donde nació la empresa hace 30 años, el Vallès Occidental. De hecho, la sede social sigue estando en Terrassa.
Con la subrogación de los trabajadores de las tres regiones, además de personal propio, cuentan con unos 780 empleados, aunque esperan, una vez asentados en el territorio, poder ampliar la plantilla. Además, se proponen iniciar un proceso de formación para capacitarles en las nuevas tecnologías.
Valga aclarar que los médicos y enfermeras que viajan en las ambulancias de transporte urgente siguen estando, como hasta ahora, a cargo del SEM. Egara, por su parte, se encarga de contratar a todos los técnicos sanitarios que hacen también de conductores en las ambulancias de transporte urgente y no urgente y se encarga de todos los vehículos.
En este punto Simón sale al paso de una de las críticas vertidas por la anterior adjudicataria sobre el hecho de presentar a concurso furgonetas con matrícula alemana. Simón refiere que se trata de algo habitual y que las ambulancias pudieron ser adaptadas y están funcionando sin inconvenientes.
Por otra parte, en lo que se refiere a las críticas de los sindicatos, que aseguraban que se produciría un recorte en el número de ambulancias de transporte no urgente, explica que aunque el concurso pedía un mínimo de vehículos para poder presentarse, era un tecnicismo, ya que la oferta posteriormente se superó con creces (los sindicatos denunciaban que 29 ambulancias cubrían este servicio en el Camp de Tarragona). Simón asegura que la empresa que dirige cuenta con 90 ambulancias para cubrir los 140.000 servicios del transporte no urgente.