La sequía lleva al límite la resistencia de los agricultores. La falta de lluvias exprime al campo y no hay previsiones de mejora.
Quienes se dedican a la agricultura miran al cielo con poca esperanza. Así que este sábado, a iniciativa de los agricultores de Albinyana se ha realizado una rogativa como hace décadas que no se celebraba.
Debe remontarse el municipio hasta hace 72 años para recordar una última procesión con el Sant Crist para pedir que llueva.
Se suele pedir a Sant Pere, patrón de la lluvia. Sant Pere, pluja al darrere, dice el refranero catalán. O Si plou per Sant pere, plourà tot un mes darrera.
O a San Isidro Labrador, pero lo habitual es que cada localidad lleva en procesión a los Santos que cada comunidad venere con especial devoción.
Desnivel
Sería necesario. Por eso los vecinos han sacado de la iglesia de Albinyana al Sant Crist y caminando lo han llevado hasta la ermita de Sant Antoni a pie salvando el fuerte desnivel entre ambos lugares.
Las ‘ad petendam pluviam’ son las ceremonias de rito católico en las que se lleva en procesión a las imágenes para implorar por la lluvia y que se celebran desde hace siglos. De hecho la constancia que se tiene de ellas ha servido a los climatólogos para determinar los periodos de sequía grave. Quedará en los anales la de este sábado en Albinyana.
En la rogativa han participado un centenar de vecinos que han llenado la ermita de Sant Antoni donde se ha oficiado una misa para pedir por la lluvia. Con frío, viento y sol. Y sin una nube que aportase esperanza.
El campo necesita lluvia y cualquier acción para intentar atraerla es buena. Incluso la divina. Pastores y labriegos, los pies en la tierra, la mirada en el cielo, dice el refanero.