Bellvei quiere recuperar las chichoneras

La elaboración de las gorres de cop fue toda una industria en el municipio

19 mayo 2021 16:45 | Actualizado a 19 mayo 2021 17:00
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Durante décadas fue toda una actividad económica en Bellvei.  A mediados del siglo XIX el pueblo nutrió al país de aquellos casquitos de paja que se ponían a los niños que comenzaban a caminar. Las chichoneras fueron un símbolo de una época y de Bellvei.

Las gorres de cop, hoy son un artesanía, pero ya apenas quedan aquellas artesanas de lo que fue una industria en Bellvei y hay el riesgo de que desaparezca la tradición. 

Iniciativas como las de Roser Hernández, pretenden recuperar esa artesanía. Hace unos años en el municipio se creó una asociación donde las más veteranas enseñaban a tejer con la paja esos casquetes y ahora quiere reactivarse.

El Ayuntamiento y Hernández intentan que el próximo octubre pueda impulsarse una escuela de chichoneras. De momento se plantea la edición de un libro sobre la historia de esos casquitos que marcaron a muchas generaciones. La edición de ese libro es una de las propuestas finalistas en los presupuestos participativos.

«El objetivo es que hasta septiembre puedan realizarse algunas actividades relacionadas con la artesanía de las gorres de cop», explica Roser Hernández. Además de la escuela de las chichoneras, la enseñanza de esa artesanía también podría llevarse a las escuelas. «Como artesanía tienen salida», explica Hernández, que confecciona por encargo como regalo para bautismos.

La concejal de Bellvei, Merche Martín, explica que el Ayuntamiento ha iniciado la compra de material y maquinaria necesaria para elaborar las gorres de cop con el objetivo de que vuelvan a ser un símbolo del municipio y que los vecinos puedan elaborarlas.

¿Cómo comenzaron a hacerse las gorres de cop en Bellvei? El origen está en un cestero que llegó al municipio en 1800 y que era conocido como Roc dels gerros.

Al ver que muchos niños al comenzar a caminar se golpeaban la cabeza, ideó esos casquitos hechos con paja. Y la idea se extendió por el país.
La demanda fue tal que en Bellvei abrieron talleres para confeccionarlos dando trabajo a un centenar de mujeres del pueblo. Principalmente se elaboraban con centeno que se compraba en Calatayd. En muchos casos, la tradición de tejer gorres de cop pasaba de madres a hijas.

En 2006 en Bellvei surgió la Associació d’Amics per a la Recuperació i Promoció de les Gorres de Cop. Ahora se quiere reactivar el objetivo de que esos elementos de paja vuelvan a ser un símbolo del municipio.

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