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Tres ladrones de 42, 44 y 58 años de edad siguen esquivando la cárcel a pesar de su prolífica actividad en las áreas de servicio de las autopistas catalanas. Los tres residen en municipios del cinturón de Barcelona, pero saben bien que deben ‘trabajar’ lejos de casa, con ‘herramientas’ prestadas y buscar víctimas extranjeras cuyo interés en presentar denuncia y estar presente en un juicio sea nulo.
Este cóctel de ingredientes del manual del delincuente lo mezclan con profesionalidad y ello les permite a los tres sujetos fallar (detenciones), pasar por comisaría y salir por la puerta principal con un papel que dice: «Pásese por el juzgado cuando se le llame».
Estos tres profesionales de lo ajeno fueron interceptados y detenidos el martes 27 a primera hora de la tarde en el área de servicio de Sant Jaume dels Domenys, en la comarca del Baix Penedès, en sentido sur.
Al volante de un coche de alquiler, los tres hombres entraron en el área de servicio y empezaron a otear el horizonte. Allí se percataron de un coche de matrícula extranjera con tres personas. Eran el perfil de víctima perfecta para el robo por distracción.
Se les apoda sembradores, personas que aprovechan los descuidos para robar. Uno se encarga de la distracción, el otro de registrar en este caso el vehículo y el tercero al volante para salir a toda prisa si la cosa se tuerce.
Estos tres profesionales de lo ajeno fueron interceptados en el área de servicio de Sant Jaume dels Domenys, en la comarca del Baix Penedès, en sentido sur
El el aparcamiento del área de servicio de la AP-7, los turistas salieron del coche y pasearon un perro que llevaban consigo. Fue el momento en el que aprovechó uno para hablar con ellos, jugar con el animal y distraer a los turistas para dar tiempo al compañero para ‘trabajar’.
El coche de las víctimas estaba cerrado. Y el delincuente no pudo abrirlo por las buenas. Fue entonces cuando sacó una palanca para forzar las puertas y buscar una solución al problema que tenía enfrente.
Y al mismo tiempo que forzaba el vehículo de los turistas extranjeros, la patrulla de agentes de la comisaría de El Vendrell en tareas de vigilancia, y vestidos de paisano (llamados en el argot policial fura) para pasar desapercibidos, salieron del coche a por los delincuentes.
En esta ocasión los detuvieron allá, sin necesidad de perseguirlos por la autopista como ocurría el 17 de este mes y provocando una situación de riesgo extremo a la circulación de la vía por las altas velocidades que se alcanzaron para huir de los coches patrulla.
Los tres detenidos fueron llevados a comisaría. Allí se les identificó y se les imputó un delito de robo en el interior de vehículo en grado de tentativa. Las víctimas declinaron denunciar ante la ausencia de daños en el coche y la ausencia de objetos robados. Aparte, el coche utilizado, de alquiler, se dejó en el aparcamiento y se avisó a la compañía para que fuera a buscarlo.
Ante la falta de denuncia y la ausencia de objetos robados, los tres acusados salieron por la puerta de la comisaría con la citación judicial. Solo el número de antecedentes cambió desde la detención a la libertad policial. Ahora suman 115 repartidos de forma desigual: 79 el que más, 31 el segundo y 5 el más novato.
