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El juzgado número dos de Valls ha admitido a trámite la querella contra el alcalde de l’Espluga de Francolí, Josep Maria Vidal, por un presunto delito de prevaricación, revelación de secretos por funcionario público y calumnias.
El alcalde había sido denunciado por un trabajador del ayuntamiento del municipio, después de ser apartado durante seis meses, por un supuesto caso de abusos sexuales contra otra trabajadora de la misma administración. En la notificación judicial, el juez cree que este hecho “presenta indicios de delito” y por eso ha decidido instruir diligencias previas. Esta semana Vidal recibirá la aceptación de la querella criminal y próximamente será citado para declarar como investigado.
El Ayuntamiento de l’Espluga de Francolí también tendrá que presentar toda la documentación solicitada sobre el caso. El consistorio abrió un expediente disciplinario al trabajador, actual gerente del organismo municipal de turismo, el octubre de 2021, apartándolo durante seis meses de su lugar de trabajo. La incoación del expediente estuvo motivada por el hecho que la corporación tuvo “nueva información” en relación a los hechos investigados, según explicó entonces el ayuntamiento.
Después de seis meses, el expediente se archivó con el informe de un instructor externo al ayuntamiento. El trabajador ha explicado que el instructor no vio ningún tipo de indicio de delito y pidió que fuera readmitido el 1 de enero de 2022, pero el consistorio no permitió su incorporación hasta el 1 de abril, cuando se cumplía el plazo máximo. Es por eso que la defensa del querellado pedirá que se cite como testigo el instructor y se aporte el informe que avala la apertura del expediente disciplinario.
Por este expediente, el gerente de turismo también presentó una denuncia al Juzgado de lo contencioso-administrativo número dos de Tarragona que también ha sido admitida. La celebración de la vista está fijada por el 25 de abril. El octubre de 2021, el empleado expedientado publicó un artículo en ‘El Francolí’, una revista local, donde aseguraba que no se había “respetado” su presunción de inocencia y que desde el consistorio se había “confundido la opinión pública”.
Unos hechos que se remontan al 2016
Los hechos investigados sobre el presunto delito de agresión sexual continuado a una empleada de la misma corporación se denunciaron en 2016. Entonces se abrieron diligencias y casi siete años después todavía se está a la espera de si se abre juicio oral. Con Vidal como alcalde, el consistorio se personó como acusación popular.
Paralelamente, el diciembre pasado, el pleno del Ayuntamiento de l’Espluga de Francolí aprobó iniciar los trámites para disolver el INACMU (Organismo de Gestión de las Instalaciones y Actividades Museísticas), así como la amortización de su gerencia, que el ocupa el trabajador acusado de agresiones sexuales. Este ha confirmado que ha presentado alegaciones y un segundo contencioso–administrativo. El próximo jueves 9 de febrero ha previsto un pleno extraordinario para tratar las enmiendas.
