A juicio por matar a su padrastro y a la vez marido, proxeneta y maltratador

Valérie Bacot se sienta en el banquillo cinco años tras ocurrir los hechos y dos después 
de que sus dos hijos adolescentes fueran condenados por haberla ayudado

22 junio 2021 06:00 | Actualizado a 22 junio 2021 06:09
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Valérie Bacot, francesa de 40 años, se ha convertido en su país en el nuevo rostro de la violencia machista. Ayer lunes arrancó en Saône-et-Loire el juicio por haber asesinado en 2016 a su marido, que abusó de ella durante más de veinte años y la obligaba a prostituirse.

Valérie Bacot es juzgada por asesinato cinco años después de los hechos, y dos después de que dos de sus hijos, que tenían 16 y 17 años cuando se produjo el crimen, fueran condenados por un tribunal de menores a seis meses de prisión exentos de cumplimiento por haber ayudado a enterrar el cuerpo de su padre y ocultar el acto.

El inicio del juicio reabre en Francia el recuerdo de Jacqueline Sauvage, una mujer que fue condenada a diez años de prisión por haber matado a su marido, que la había maltratado durante más de cuatro décadas. En 2016 fue indultada por el presidente entonces, François Hollande, cuando el caso se convirtió en un reflejo de las fisuras de un Estado y unos servicios sociales que no fueron capaces de responder a años de denuncias.

Ahora se alzan las voces que piden que los abusos que Bacot sufrió sean tenidos en cuenta y se considere el asesinato como un acto de legítima defensa.

Una conversación con la hija

El crimen se remonta a 2016, cuando Valérie Bacot disparó a su marido, Daniel Polette, tras escuchar una conversación entre él y la hija de ambos, de 14 años, en la que el hombre le preguntaba sobre su sexualidad. El temor a que también la prostituyera, como venía haciendo con ella desde hacía años, la llevó a matarlo, según confesó Bacot.

Tras un fallido intento de provocarle una muerte por sobredosis con somníferos, cogió el revolver de su marido y horas más tarde lo mató de un tiro en la nuca.

Pero la violencia sufrida por Valérie Bacot duró más de 24 años. Daniel Polette había sido previamente la pareja de su madre y empezó a abusar de ella a sus 12 años.

El hombre fue condenado a dos años de prisión en 1995 tras la denuncia de unos familiares, pero su madre –violenta y con problemas de alcoholismo– la obligó durante ese tiempo a visitarlo en prisión.

Al cumplir su condena, el hombre se instaló con su hijastra, de 17 años, expulsada de su casa tras quedar embarazada de Daniel Polette, como cuenta ella en su libro Tout le monde le savait (Todos lo sabían).

El hombre, que tenía 25 años más que Bacot, se casó con ella y tuvieron cuatro hijos.

24 años de violencia

En el libro cuenta esta relación de años con este hombre violento que la prostituía en las carreteras de la provincia, que le pegaba y la amenazaba con armas, un drama que sólo salió a la luz a finales de 2017, cuando, denunciada por la madre del novio de su hija, fue detenida y confesó el crimen.

Sus familiares y colegas coinciden en describir a Daniel Polette como un hombre violento, autoritario, alcohólico y posesivo, que dominaba el hogar imponiendo su terror. Incluso su propia hermana denunció haber sido violada por él.

Valérie Bacot, que podría ser condenada a cadena perpetua, admite que debe ser juzgada, mientras que sus abogadas recuerdan el caso de Jacqueline Sauvage y piden que se tenga en cuenta la violencia sufrida y denunciada ante la Policía por sus hijos hasta en dos ocasiones, sin resultados.

La jueza de instrucción considera que esta violencia y prostitución «explica la personalidad de Bacot y las circunstancias del paso al acto», pero no justifican que el crimen fuera en defensa propia, especialmente porque Valérie Bacot guardó el arma en su bolso y lo mató horas después.

En internet a través de la plataforma Change.org, la petición que reclama su puesta en libertad ha recogido ya más de medio millón de firmas, en un contexto marcado por una concienciación creciente de la sociedad francesa sobre problemáticas como el incesto, la violencia machista y los abusos.

La sentencia contra Valérie Bacot se conocerá el 25 de junio.

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