-¿Quién es Chimo Bayo?
-Un chavalín con la misma ilusión de hace 35 años. Yo he sido siempre independiente. La gente es la que me ha hecho subir y ha conseguido que Chimo Bayo sea conocido. No le debo nada a nadie más que a la gente.
-¿Se considera un mito?
-Hay muchos djs pero Chimo Bayo sólo hay uno. Últimamente me califican de leyenda, y si mi hija me dice algo, le respondo: ‘¡Oye, que soy leyenda!’. Tiene 23 años y también es dj.
-¿Cómo cree que le ve la gente?
-Soy parte de su vida, de la familia. Me siento bien, pero no me creo nada. No soy un producto.
-¿Es usted un icono friki?
-La descripción de friki es ‘peculiar’ y ‘experto en algo’. Yo soy las dos cosas. No lo considero peyorativo. En España el concepto de friki está muy trasnochado. Soy un personaje que intenta hacer feliz a los demás.
-¿Recuerda su primer sueldo?
-60.000 pesetas trabajando 30 días al mes, en la discoteca Number One de Cullera. Cogí una maleta y cuando llegué a mi casa puse los billetes por fuera para que pareciera que hubiera muchos. Fue mi forma de decir en casa que empezaba en esto.
-Que quería ser artista.
-Mi madre falleció en marzo. Siempre he tenido el apoyo de mis padres... sabiendo que en la Ruta del Bakalao pasaban cosas. Cuando mi madre murió, actué los tres días siguientes. Ella me dio la fuerza para hacerlo.
-¿Si uno se acuerda de la Ruta del Bakalao es que no la vivió?
-Había de todo. Esa época fue la explosión de mi creatividad. Empecé como un dj normal y el primer día cogí el micro. Luego me enteré de que los dj no hablaban. Creé mi estilo.
-¿Hay Chimo Bayo para rato?
-A las tres semanas sin trabajar ya no hay quien me aguante. Moriré como Molière, en el escenario. No me retiraré nunca.
-¿Qué es lo peor de la música?
-Las compañías de discos y la prepotencia de su poder.
-¿Le han jodido mucho?
-Lo intentaron. Me robaron, como a todos, pero tuve la fuerza mental pera seguir adelante.
-Casi le usurpan el nombre.
-Sí, una compañía valenciana con la que no quise seguir. Fuimos a juicio. El juez preguntó: ‘¿Quién de aquí se llama Chimo Bayo?’. Y dije: ‘Yo’. ¡Pues los demás a tomar por culo!.
-¿Qué tenían sus canciones?
-Eran auténticas. No había nada igual. Chimo Bayo siempre es buen rollo, fiesta y tío auténtico. ¿Qué edad tienes?
-32.
-¡Nos movemos los dos! (canta). Siempre he intentado hacer feliz a los demás. Perdí mi carrera como piloto de motocross en un accidente gravísimo. Yo no salía, mis amigos me llevaron a una discoteca y yo me metía en la cabina por no saber dónde ponerme. Allí aprendí.
-¿Qué buscaba con las letras?
-Era el ‘Cuéntame cómo pasó’ de la Ruta del Bakalao. Pero uno no tiene que explicar nunca sus obras de arte. Todas las interpretaciones son respetables.
-Pero la intención de ‘Ésta sí, ésta no’ estaba clara...
-No sé. ¿Qué crees que puede ser eso? El artista no puede hablar de su arte. También tiene que ver con la connotación de la Ruta del Bakalao: libertad para pensar lo que te dé la gana.
-¿El bakalao es cultura?
-Hemos hecho una exposición de la Ruta del Bakalao que ha sido un éxito. He logrado que el bakalao sea cultura de este país. Ni borrachos ni drogatas: cultura musical y hedonista.
-¿Qué hay del ‘Chiquitan chiquititan tan tan’ o del ‘hu-ha’?
-Era mi sello. Alguna compañía quería que quitara esas cosas pero yo dije que eso se quedaba. Me encanta que se metan conmigo. Si me critican pienso: ‘Lo estoy haciendo muy bien’.
