Decenas de personas, vecinos, entidades y personas llegadas de diversos municipios de la demarcación de Tarragona, se concentran delante del semanario El Vallenc de Valls para dar apoyo a la democracia. Incluso han 'plantado' una urna delante de los agentes y les han ofrecido una botella de agua a cada uno, que les han dejado en el suelo.
#elvallenc #Valls #1Oct cada vegada es concentra mes gent. pic.twitter.com/EJT11tpKcG
— José Carlos León (@jcleonercilla) 9 de septiembre de 2017
Cada vegada arriba més gent. A les portes del #vallenc #aramateix #Valls pic.twitter.com/9VJ1O9pQPx
— Susanna (@Susanna8138) 9 de septiembre de 2017
"Han entrado a las 11.30 h aproximadamente. Son cuatro agentes y, de momento, no están registrando nada. Solamente, han pedido por el director del semanario", has asegurado fuentes de El Vallenc. Uno de los primeros en reaccionar ha sido el presidente de la ANC, Jordi Sánchez, en su cuenta de Twitter, donde ha asegurado que "sigue la inquisición bien activa contra la libertad de impresión. Votaremos".
Todo esto ocurre después del registro que se llevó a cabo ayer en la industria gráfica Indugraf Offset en Constantí, donde los agentes se encuentran aún haciendo controles en las inmediaciones de la empresa.
Precisamente, un comunicado del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) explicaba alrededor de la una de la tarde que el "juzgado de guardia de Tarragona abrió en la tarde-noche del viernes unas diligencias precias después de recibir una denuncia de la Fiscalía por desobediencia, prevaricación y malversación de caudales públicos".
A raíz de ello, se están realizando los registros en Constantí y Valls. Las mismas fuentes del TSJC informan que la "causa está declarada secreta".
Dos horas de registro
La Policía Judicial de la Guardia Civil salió ayer de la imprenta de Constantí (Tarragona) tras más de dos horas de registro, autorizado por la Fiscalía de Tarragona. Los ocho agentes que integraban la comitiva salieron con un caja, mochilas y algún maletín de la empresa. Durante el registro fueron acompañados en todo momento por el gerente y el abogado de la imprenta. La entrada se llevo a cabo pocos minutos antes de las tres de la tarde después de casi 48 horas que agentes de la Guardia Civil custodiaran esta empresa y detuvieran a los trabajadores de la imprenta para registrarle los maleteros de los vehículos. La actuación policial se habría producido por los indicios de que la empresa hubiera podido imprimir documentación relacionada con el referéndum, en concreto actas de escrutinio para el 1-O.
Reacciones del Govern
El conseller de Justícia de la Generalitat, Carles Mundó, estaba este mediodía de sábado participando en un acto oficial de la Diada en Cambrils cuando le han informado de los registros en Valls. "No tengo más información de lo que sé por los medios de comunicación, atendiendo que estaba participando en un acto público", explicaba al finalizar el evento en la villa marinera.
No obstante Mundó ha aprovechado para explicar que "esta actuación forma parte de lo que hemos visto ya estos días, que no es otra cosa que intentar criminalizar una cosa (el referéndum) que no es ningún delito", ha añadido.
Mundó ha añadido que "Cuando el Estado renuncia a hacer política y cree que persiguiendo a un millar de cargos públicos, entrando en empresas para hacer registros, prohibiendo urnas o buscando papeletas es la respuesta que merece un reto político demuestra incapacidad, impotencia y debilidad".
El conseller de Justícia afirmaba que "nos escandalizaríamos" si estos hechos ocurrieran en otro país del mundo. "Estoy seguro que los ciudadanos de Catalunya y la gran mayoría de españoles se escandalizan con la actitud del gobierno español, que usa de forma desproporcionada e injusta las instituciones para atacar a sus propios ciudadanos".
Para Mundó, no hay conocimiento alguno que las empresas de Constantí y Valls "hayan hecho algo ilegal" y remarcaba que "votar y convocar en un referéndum no es delito. Está despenalizado del Código Penal desde 2005. Todo lo que se aparte de esta visión es represión e intimidación".
"Me parece escandaloso que agentes dela Guardia Civil dediquen horas a perseguir a trabajadores de una imprenta o de un medio de comunicación", ha concluido.
