Divorciarse antes de casarse

Los pactos en previsión de ruptura matrimonial minimizan los conflictos, en su mayoría económicos, en caso de disolución del matrimonio

19 mayo 2017 17:06 | Actualizado a 21 mayo 2017 15:58
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Personajes famosos como Mel Gibson, Donald Trump o Amancio Ortega han pagado cantidades millonarias a sus exparejas tras la ruptura de sus matrimonios. Caro les salió el ‘vivieron felices y comieron perdices’, ya que no previeron las consecuencias de una futura ruptura.

En Catalunya hemos tomado nota de la experiencia estadounidense. En el año 2011 entró en vigor en el Código Civil catalán la ley de los contratos matrimoniales bajo el nombre ‘pacto en previsión de una ruptura matrimonial’. Permite acordar, antes de dar el sí quiero, desde el reparto de bienes hasta las obligaciones en caso de que el matrimonio haga aguas en un futuro. De lo que se trata es de minimizar los posibles conflictos que puedan surgir si el matrimonio se separa o divorcia.

Jordi Salvat, abogado especialista en Derecho Mercantil y de Empresa del despacho de abogados Salvat-Peña de Reus, explica que «son pactos con previsión de ruptura, para que no ocurra los mismo que a tantos personajes famosos, que tuvieron que pagar cantidades elevadas de dinero a sus exparejas tras poner punto y final a sus matrimonios».

El pacto en previsión de una ruptura matrimonial, que también es válido con las parejas de hecho, se puede firmar durante la relación.

Las condiciones

En el artículo 231-20 del Código Civil se detallan las condiciones del pacto en previsión de una ruptura matrimonial. «En cuanto al momento pueden ser postnupciales o antenupciales, en este caso sólo son válidos si se otorgan antes de los 30 días anteriores a la fecha de celebración del matrimonio; es necesario hacer una escritura pública ante notario y éste está obligado a informar, por separado, a cada uno de los cónyuges de la afectación del pacto en sus intereses en caso de separación o divorcio; y es imprescindible detallar toda la información patrimonial para evitar que uno de los cónyuges puede llegar a cuestionar algunas cláusulas por falta de información», detalla el abogado reusense.

Entre las cláusulas más comunes destacan la compensación económica por razones de trabajo, las prestaciones alimentarias, la pensión compensatoria y los pactos en el uso de la vivienda.

Pero la vida real es imprevisible, por esta razón el Código Civil catalán contempla que «los pactos en previsión de ruptura que en el momento en que se pretende el cumplimiento sean gravemente perjudiciales para un cónyuge no son eficaces si este acredita que han sobrevenido circunstancias relevantes que no se previeron ni se podían razonablemente prever en el momento en que se otorgaron».

De lo que se trata en definitiva es de ahorrar tiempo y episodios desagradables en el caso de acabarse el amor.

Empresa familiar

Los acuerdos prematrimoniales van más allá del ‘sí quiero’ y también llegan al mundo de la empresa familiar. «La aplicación en este supuesto es la de proteger la unidad empresarial del accionariado, con el objetivo de que no haya un descontrol del patrimonio, porque si se desmiembra la empresa puede conllevar su parálisis por conflictos entre los socios, y por una cuestión familiar el control del accionariado se tambalea», detalla Jordi Salvat.

En este ámbito, cabe destacar la figura de los protocolos familiares que permiten, según el abogado especialista en Derecho Mercantil y de Empresa, desde establecer las condiciones en caso de relevo generacional hasta los hasta los derechos que tienen los miembros de la familia, pasando por la repartición de los beneficios. «La mitad de la mortalidad de empresas familiares se produce entre la primera y segunda generación por problemas ‘familiares’ y en el relevo generacional, no por problemas económicos», según indicó el presidente de la Asociación Andaluza de Empresa Familiar (AAEF), Jerónimo Jiménez, en el transcurso del encuentro de la Empresa Familiar de Andalucía. En este sentido, Jiménez también destacó que el relevo generacional «es una de las causas de las mayores crisis de las empresas familiares, que suelen estar dirigidas por un líder y que cuando ese líder cambia es un momento crítico para la empresa».

Por esta razón, es importante que el relevo de poder se lleve a cabo de una forma ordenadad y preparar el momento oportuno, sin dejar la decisión para última hora. En este caso, los protocolos familiares son una herramienta que nos permiten avanzarnos en este tipo de situaciones. Al respecto, el abogado Jordi Salvat recuerda que «en las empresas familiares, como en los matrimonios, de lo que se trata es de poner en valor la abogacía preventiva y que sean menores los futuros litigios y problemas».

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