El abogado Andreu Van den Eynde, que defiende al exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras y al exconseller de Exteriores Raül Romeva, ha iniciado este martes la fase de informes de las defensas en el juicio del 'procés' en el Tribunal Supremo lamentado que la causa "generará un Código Penal aplicable a la disidencia política" y cargando especialmente contra los investigadores de la Guardia Civil en la causa instruida en Barcelona por la organización del referéndum del 1-O, a los que acusa de hacer una "causa general" contra el independentismo.
Van den Eynde ha agotado las dos horas de intervención que el tribunal le ha concedido y ha comenzado su alegato refiriéndose a Junqueras y Romeva como "compañeros de viaje inseparables ahora en lo judicial, no hace mucho en la política y toda una vida en lo épico y lo moral".
El letrado ha argumentado que en esta causa "ha habido mucho ruido del otro lado" de la Sala, en referencia a la bancada en la que se sientan los representantes de la Fiscalía, la Abogacía del Estado y la acusación particular en representación de Vox. "Ha habido estridencias, exageraciones, alguna mentira, y ha faltado a veces a la melodía de los hechos", ha añadido, mientras sentado tras él Junqueras asentía sin parar.
Sentencia que resuelva el conflicto
Así, después de hacer una disertación, ha concluido que los hechos enjuiciados responden a una "desobediencia de toda la vida", instando al tribunal a no desperdiciar "la oportunidad" de dictar una sentencia que "resuelva el conflicto porque es el valor honesto de la Administración de Justicia". Asimismo, subrayó que hay que "devolver la pelota a la política". "Estamos ahí con la mano tendida para solucionar este conflicto", ha añadido.
En su opinión, la resolución del Tribunal Supremo definirá el "modelo de Estado" presente en España y describirá cómo reacciona ante "la protesta" o "incluso a la desobediencia": "Ahí es donde se ve cómo funciona una democracia y un Estado autoritario", ha enfatizado.
"Tenemos dos coches rotos y hablamos de Apocalipsis"
Más adelante se ha referido con ejemplos a esas "exageraciones" que se manifestaron en el vocabulario de los atestados que iniciaron la investigación al independentismo en 2015 --a petición de la Fiscalía de la Audiencia Nacional-- y en la querella por rebelión ante el Supremo: "Escudos humanos, atrincherados, devastación, miedo; tenemos dos coches rotos y ellos hablan del apocalipsis, y cuando un mosso d'esquadra llama por teléfono no llama por teléfono, utiliza la clave 51. Y eso es sesgo y exageración".
En este sentido, ha acusado al Ministerio Público de "cambiar palabras" para "confundir la desobediencia con rebelión" y ha asegurado que esto se debe a la "imposibilidad de basar razones y prueba en violencia", requisito necesario que contempla el artículo 472 del Código Penal, que contempla el delito por el que acusa la Fiscalía.
Se trata en general, a juicio de Van den Eynde, de un caso que "generará un Código Penal aplicable a la disidencia política", como explicar "qué respuesta penal se dará a un 'tuit' que tendrá el influjo de regenerar una insurrección popular, una entrevista a un periódico en la que una persona hace una invocación con mayor o menor fortuna", ha añadido.
La DUI, "olvidada" por las acusaciones
De hecho, se ha mofado de que los fiscales hayan usado artículos y editoriales periodísticos como prueba y que se haya "hablado poco" del mes de octubre de 2017, cuando fue, el día 27, cuando se proclamó de la Declaración Unilateral de Independencia (DUI). "Seamos sinceros, es ajeno a la dinámica penal, es una jornada olvidada por las acusaciones, de la dinámica de la prueba", ha dicho.
Sobre la Fiscalía ha dicho que su informe a cuatro voces (hablaron los cuatro fiscales que han participado en el juicio) fue confuso "y transitaba desde leyes del siglo XIII hasta delitos de futuro, como la rebelión impropia o distinta", mientras que de la Abogacía ha dicho que "es capaz de enfrentarse a la Fiscalía para defender su tesis --la de la sedición-- si bien aplicando "el Código Penal de la disidencia política a la respuesta a la movilización ciudadana, y se decanta por la represión penal". Sobre Vox se ha limitado a señalar que ha tratado de imponer un "marco ultra" que a su juicio no influirá en el tribunal.
Entrando en la valoración del delito de rebelión --por el que Junqueras se enfrenta a 25 años y Romeva a 16 años--, Van den Eynde ha ironizado sobre cuándo tuvo lugar el "alzamiento violento", si fue el 20 de septiembre, en la concentración ante la Consejería de Economía o el día de referéndum ilegal, "o las dos cosas". En este caso, ha apuntado que ni los votantes ni los manifestantes no se encuentran implicados en este procedimiento judicial por la "falta de tipicidad" y porque "ejercían derechos fundamentales".
"Esto no es control mental, no es una secta, esto no es derecho penal de una secta. La gente no está aquí porque podía salir libremente a la calle un día a protestar y otro día a votar y eso son derechos, no es alzamiento", ha concluido. Es más, ha indicado que en los hechos que se han enjuiciado "no hay violencia, ni está conectada con los acusados, ni es idónea", por lo que, en su consideración, los acusados tampoco han cometido un delito de sedición, que imputa la Abogacía del Estado.
En cuanto al delito de malversación, el abogado de Junqueras y Romeva ha recalcado que el "miedo" que hay es "la internacionalidad del debate territorial, que en el siglo XXI no se puede entender". Según ha dicho, para las acusaciones lo que ha generado "ilicitud" es la "observación" que han hecho extranjeros o "la difusión de ideas" cuando se explican "a los colegas o al público fuera de España".
"Vox no pescó ni un pez"
Y sobre el delito de organización criminal, del que sólo acusa Vox, ha dicho brevemente que es "impensable acudir" a esta "hipótesis" porque no se ha podido demostrar durante le juicio "ni jerarquía, ni la historia". "Si no lanzó 400 veces la caña, no la tiió ninguna. No pescó ni un pez", se ha jactado el abogado en alusión a las escasas preguntas que han realizado los abogados de la acusación popular a los testigos.
Por otro lado, Van den Eynde ha hecho hincapié en la vulneración de derechos en este procedimiento como la presunción de inocencia o el derecho a la defensa. En esta línea, ha calificado la investigación de la Fiscalía de "causa general", ya que se inició encargando unos atestados al teniente coronel de la Guardia Civil Daniel Baena, contra quien ha cargado especialmente por basar su investigación en noticias periodísticas desde 2012.
Esta investigación recayó posteriormente en el Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona, del que proceden, según el letrado, "el 90 por ciento" de las que han llegado a este juicio y que parte de una investigación "sesgada" por revelación de secretos contra personas que no han sido procesadas, en clara referencia al juez Santiago Vidal, investigado tras realizar unas manifestaciones públicas sobre el uso de datos fiscales de ciudadanos para construir un censo.
El letrado también ha cuestionado la validez de cada una de las pruebas presentadas como el documento denominado Enfocats -incautado en el domicilio de Josep Maria Jové, mano derecha de Junqueras-, y al que ha calificado de "panfleto". "Me pondría a reír si no fuera porque el tema es tan grave, es un compendio de marketing, de fantasías, no está en boca de nadie, se decomisa en un registro que no está firmado por su autor, sin hojas sellada. Enfocats es nada, es humo", ha enfatizado.