El castell más dulce de los Nens

Todavía podría subir más pisos. Sería cuestión de colocar más piezas. Pero de momento se va a quedar en un flamante quatre vuit. « Y si la colla va a más, que irá, ya haremos otro», explica el pastelero de El Vendrell, Oriol Rossell.

Junto al también pastelero de Navarra Iñigo Sarobe han creado un castell de chocolate en homenaje a la colla castellera Nens del Vendrell.


Año dulce
El pasado año fue muy dulce para la colla. En el que fue año de su 90 aniversario lograron el 3d8, 4d8, torre de 8 (f), 5d8, pilar de 6, pilar de 7 (f), 3d9 (f).... «Y la mejor manera de empezar un año que debe ser más dulce aún es que sea de chocolate», explican los creadores de la singular mona castellera.

Oriol Rossell, de L’Obrador del Vendrell, e Iñigo Sarobe, se conocieron hace años en un curso de pastelería y quedó una gran amistad que ha llevado a diversas colaboraciones.

Rossell, pastelero y también miembro de la colla de los Nens del Vendrell, pensó en el reto de hacer un castell de chocolate. Y más después de las emociones de la pasada temporada.

«Lo veía difícil». Pero lo planteó a Iñigo Sarobe, que como navarro respondió «¿Y cuál es el problema, pues? Ahora bajo a El Vendrell».

En poco tiempo Rossell y Sarobe empezaron a idear cómo debía ser la estructura y a diseñar los pequeños castellers de chocolate que levantarían el singular quatre de vuit.


‘Subía firme’
Las figuras de chocolate empezaron a formar una piña y a levantar castell aunque sin el sonido de las gralles sino de las amasadoras y la maquinaria del obrador. El

quatre de vuit

ganaba altura y subía firme. Hasta que fue el pastelero navarro quien colocó la

anxaneta

. Y de ello han grabado un vídeo que puede verse en la web del

Diari

.

La gran mona castellera estará expuesta en los próximos días en el escaparate de L’Obrador del Vendrell (calle Doctor Robert) coincidiendo con la fiesta del Día de la Mona. Pero no estará en venta. Ni siquiera casteller a casteller.

Son muchos los vecinos los que han preguntado si por lo menos pueden hacerse con algún casteller de chocolate. Pero el objetivo de Oriol Rossell es posteriormente regalar el dulce castell a la colla para que sobre todo la canalla lo desmonte.


‘Es un premio’
«Es un premio para la colla que el pasado año lo hizo espectacular» explica el pastelero de El Vendrell.

Para Iñigo Sarobe la iniciativa castellero chocolatera le parece una idea genial de unir la tradición de la mona con la de los castells. Y de reconocer los esfuerzos y los logros de la colla.

No obstante para la jornada de la mona Rossell si que preparará huevos de chocolate con su faja y pañuelo también muy de los Nens.