El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, advirtió ayer de que si gana el no en el referéndum «no habrá más remedio» que Grecia salga del euro, pero por el contrario si triunfa el sí, «será bueno» y se podrá negociar con un Ejecutivo distinto al liderado por Alexis Tsipras.
Rajoy alertó que una salida de Grecia del euro sería muy negativa porque trasladaría el mensaje de que formar parte de la eurozona no es irreversible y criticó la actitud de Tsipras porque «las posturas maximalistas no conducen a nada».
Recalcó que España no se contagiará de la crisis griega «gracias a las reformas» emprendidas por su Gobierno aunque sí admitió que si Grecia dejara la moneda única, habría un impago de 26.000 millones de euros que ese país debe a España y que supondrían unos 2,5 puntos de déficit.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, afirmó que España no es Grecia, «pero sí pudo serlo». Montoro dijo que «Europa no es el sacrificio de los pueblos» pero quiso dejar claro que cada país «debe cumplir en su casa» con sus obligaciones.
La responsable de Agricultura, Isabel García Tejerina, que aseguró que «las urnas son un peligro», alabó a Rajoy al asegurar que cada español tiene una deuda personal con Rajoy ya que «dijo frente al mundo a todo el mundo: ‘no hay rescate, haremos reformas y sacaremos el país adelante’».
‘Una consulta surrealista’
El asesor económico del PSOE, Jordi Sevilla, afirmó que la consulta convocada por Syriza es «bastante surrealista», «irresponsable» y «rompe las reglas del juego» cuando las diferencias en las negociaciones no eran tan amplias.
No obstante, también criticó a Rajoy por haber afirmado de forma «absurda» que España está blindada frente a la crisis griega, ya que los mercados «están desmintiendo» esta idea con bajadas en la bolsa y subidas de la prima de riesgo, por lo que según Sevilla «si Grecia pone en cuestión el proyecto del euro, España lo pagará.