El Port de Tarragona apuesta por la intermodalidad

La zona de influencia del Port de Tarragona, que comprende el Valle del Ebro, Lleida, Zaragoza y Madrid representa el 65% del PIB de España

06 junio 2017 08:11 | Actualizado a 06 junio 2017 12:02
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El Port de Tarragona centra sus esfuerzos en una estrategia intermodal para continuar en cabeza del sector logístico. En los últimos años ha destinado inversiones continuas que han permitido el crecimiento de la actividad, y convertirse en un puerto aún más competitivo y eficiente, con el objetivo de satisfacer a sus clientes. 

El Port de Tarragona ha completado la instalación de la red ferroviaria interna, siendo el primer enclave del Estado con la mayor red ferroviaria interna. Cuenta con 10,3 km de línea ferroviaria interna de ancho UIC y 46,3 km de ancho ibérico.

Proyección internacional como hub logístico

El Port de Tarragona presenta su estrategia intermodal como elemento clave para su proyección internacional, a la vez que garantiza un máximo posicionamiento en el Mediterráneo. Se ha hecho una apuesta decidida por la intermodalidad, y en especial por el uso del ferrocarril, vital para ampliar su zona de influencia hacia el norte y el centro de Europa y para ser un puerto referente dónde las líneas de barcos de contenedores puedan cargar y descargar sus mercancías y llevarlos hacia el centro de Europa. 

Una ubicación privilegiada

En un contexto global, en el que el flujo de tráficos desde el sureste asiático, y en especial China, es el que marca la economía local, el Port de Tarragona ocupa una ubicación estratégica privilegiada en el Mediterráneo. 

A través del Canal de Suez, las navieras buscan los puertos mejor posicionados en el Mediterráneo para que sus mercancías lleguen al centro de Europa. En este contexto, Tarragona suma un valor añadido respecto a los puertos del norte de Europa. Se trata de un proyecto estratégico, que debe permitir recortar el tiempo de trayecto. Menos tiempo y, por consecuente, menos gastos. Es la fórmula que debe permitir al enclave tarraconense poder captar estos tráficos para que después puedan continuar su viaje en tren hacia el centro de Europa.

Impulso a la terminal de contenedores 

Este escenario, con un futuro prometedor, hace que el puerto haya trabajado durante los últimos años para estar mejor preparado y poder dar salida a un flujo de tráficos que se canalizan básicamente a través de los puertos del norte de Europa. 

El puerto tarraconense mueve el 40% del volumen total anual en Catalunya

La terminal de contenedores del Port de Tarragona operada por DP World tiene una capacidad de 450.000 TEUs anuales. La superficie de la terminal es de 14,7 hectáreas, con un calado de 14 a 16,5 metros, y permite descargar hasta tres buques de manera simultánea. Recientemente, el Port de Tarragona ha establecido una nueva línea regular de contenedores con Turquía, la naviera MedKon Lines, con un tiempo de tránsito de seis días, en el que es el servicio de contenedores con el tiempo de tránsito más rápido del mercado.

Terminal intermodal abierta a las empresas

La terminal intermodal ‘La Boella’ del Port de Tarragona está abierta para todas las empresas del territorio que decidan apostar por el ferrocarril. Puede acoger trenes de hasta 750 metros de longitud con ancho mixto (UIC e ibérico) y está situada junto a la terminal de contenedores operada por DP World, lo que permite disminuir el coste de las maniobras desde los buques portacontenedores hasta los trenes. La terminal intermodal del Port de Tarragona está abierta a todos los tráficos, desde contenedores, cajas móviles y trainera. 

La ZAL es imprescindible para que el puerto pueda asumir operaciones logísticas de valor añadido

Otro de los proyectos estratégicos es la Zona d’Activitats Logístiques (ZAL), que cuenta con una superficie de 90 hectáreas. Ésta es imprescindible para que el puerto pueda asumir operaciones logísticas de mayor valor añadido, más allá de la carga y descarga de mercancía; así mismo, la realización de nuevas y más diversas actividades requieren de mayores espacios, y por este motivo se hace necesario construir polígonos industriales que puedan albergar estas actividades en una zona cercana al puerto: la ZAL. 

Esta ZAL está proyectada para acoger todo tipo de actividades logísticas y tiene acceso directo, para facilitar las mismas, desde la terminal intermodal ‘La Boella’  y de la terminal de contenedores. 

Intermodal centro

Está en proceso de trámite conjuntamente con Puertos del Estado según los requisitos legales. Se trata de un proyecto estratégico a medio / largo plazo, diseñado para el transporte de mercancía intermodal. Unirá el puerto a través de la terminal intermodal ‘La Boella’ con el centro peninsular.

Puerta de entrada para las mercancías provenientes de Asia.

El Port de Tarragona y el territorio necesitan de un apoyo y apuesta estratégica como es la conexión ferroviaria con ancho UIC para tener la capacidad de disputar una parte de los tráficos en los dos sentidos Europa-Asia y sus actividades logísticas vinculadas (que hoy se concentran mayoritariamente en los puertos del mar del Norte). 

Los puertos catalanes mueven anualmente unos 77 millones de toneladas de mercancías, de los que el Port de Tarragona mueve 32 millones, lo que supone que la infraestructura portuaria tarraconense mueve el 40% del volumen total anual de los puertos catalanes.

Flujos del comercio internacional 

Hoy en día, los dos grandes flujos comerciales son Asia-América (por pacífico) y Asia-Europa (por el canal de Suez y el Mediterráneo). Por lo tanto, hoy hay un tráfico de mercancías que es casi 3 veces el del Atlántico. En cambio, hay un contrasentido, y es que el 75-80% de este tráfico pasa por Gibraltar y hacia los puertos del norte de Europa. Por lo tanto, los puertos catalanes, situados en el centro de gravedad de las áreas de mayor importancia económica de la península ibérica, tienen que trabajar con responsabilidad para colaborar en el desarrollo del Mediterráneo como zona con gran potencial, y con competitividad pueden conseguir batir el desequilibrio con los puertos del norte de Europa.

Para los puertos catalanes asumir las funciones logísticas y desarrollarlas es una tarea importantísima, pero para ello debe competir con los grandes puertos del mar del Norte (Hamburgo, Bremerhaven, Rotterdam y Amberes...) que actualmente atraen la mayor parte de tráficos de productos industriales con origen / destino el continente europeo (y con destino / origen el resto del mundo).

El Port de Tarragona necesita del apoyo y la apuesta estratégica del Corredor Mediterráneo, para el desarrollo de su zona de influencia (hinterland) y para contribuir a mejorar la economía productiva del territorio.

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